Pese a que muchas veces siente estar empezando de nuevo, no puede negar que la diosa fortuna estuvo de su lado desde que puso sus pies en la Bella Italia. Han trascurrido 20 años, y el ítalo-argentino Diego Moreno puede decir con satisfacción que siempre vivió de la música y que no tuvo esperar mucho para ver sus sueños hechos realidad. Sin embargo, la nostalgia por su Mar del Plata siempre lo acompañó, y aunque su partida fue una elección suya, asegura con conocimiento de causa que: “La vida de alguien que deja su tierra por un motivo u otro casi nunca es simple”.
Conozcamos a este cantante, músico, compositor, productor, y además, escritor que tiene el orgullo de ser el autor de la primera biografía de Carlos Gardel en lengua italiana.
Durante los primeros años de la juventud-período en que se gesta lo que seremos en el futuro-, no todos saben qué ruta tomar en cuanto al aspecto profesional u ocupacional, usted ya lo sabía en el fondo de su corazón, pero no se decidía a dar el primer paso para abandonar la Facultad de Arquitectura y lanzarse de lleno a la música, ¿qué hecho o circunstancia le anunció que era el momento de hacerlo y cómo reaccionó su familia ante esta situación?
No sé bien si ya lo sabía, pero percibía que tenía que intentar otro camino. Claro hoy, después de 20 años de carrera con mi música, parece que la elección fue acertada, pero en verdad muchas veces me da la impresión de volver a iniciar el camino desde el principio. La circunstancia fue que en octubre del 1989 hice el Teatro Colón (“A pesar de todo”, el título del espectáculo) con un show en el cual interpretaba el 50 por ciento de canciones de mi autoría y el 50 por ciento de clásicos de la música argentina (tango, baladas, etc.) de autores y artistas que admiraba como Fito Páez y Carlos Gardel, entre otros. El teatro se llenó y la crítica fue muy positiva.
Luego de su actuación en el Teatro Colón de Mar del Plata las puertas del mundo de la música se le abrieron de par en par, sin embargo, opta por emprender viaje a Europa ¿qué lo impulsó a dejar su tierra y plantear su carrera musical en otro sentido?
Intenté algunos encuentros en Buenos Aires. En Argentina se dice: “Dios está en todas partes, pero atiende en Baires”. En esa ocasión no me encontré probablemente con las personas justas, así que evalué la idea de viajar no tanto por el hecho de emigrar sino para intentar vivir de la música. Tenía unos muy buenos amigos en Italia (en Sicilia) que me invitaron a pasar un tiempo con ellos y fue así que me decidí y emprendí el viaje.
Para alguien que procede de Latinoamérica la adaptación no siempre resulta fácil ni rápida, ¿cómo se efectuó en su caso? Y ¿la nostalgia? ¿Echó mucho de menos su Mar del Plata? ¿Cómo se las arregló para que no postergaran o paralizaran sus proyectos? ¿Sigue siendo dura la vida de un inmigrante artista?
Soy argentino, marplatense de alma, aunque de origen italiano (pero cabe destacar que mis abuelos eran marplatenses). La verdad es que la adaptación no fue trágica. En su momento iba descubriendo las cosas con una “óptica muy romántica”. Tuve la fortuna de comenzar a trabajar con la música casi inmediatamente y eso me permitió planear cosas, “soñar mucho” y de a pocos ir realizando sueños desde ya. Extrañé también y mucho. En alguna canción de entonces (que casi ni recuerdo) creo haber escrito: “tiempo de contar estrellas”. La vida de alguien que deja su tierra por un motivo u otro casi nunca es “simple”. Hoy por hoy no es “simple” ninguna vida y yo me siento afortunado. Podría definirme como un “emigrante de lujo”. Claro está que fue mía la elección de partir y eso lo tengo muy presente. Nadie me obligó a hacer este camino.
Es un artista que creyó en sus sueños |
Establecido en Italia se vinculó al grupo TAWA y, según sus propias palabras, “revolucionó” su estilo en forma y fondo, cuéntele a los lectores, sobre los antecedentes, ¿cómo conoció a sus integrantes y cuál fue su aporte más significativo al grupo?
El encuentro fue realmente casual. Me encontré con Roberto Lagoa (músico argentino fundador del grupo, aerofonista de Jaime Torres y Mercedes Sosa) en el Correo Central de la ciudad de Nápoles. Fue increíble pues esa mañana yo no tenía nada que hacer y en vez de enviar mis cartas (no era todavía la era de los emails) en el Correo de Pozzuoli (la pequeña ciudad donde yo vivía) me fui “de paseo” al Correo Central y ahí mismo de un modo muy casual me encontré a Roberto, que luego me llevó a su casa y me hizo conocer el resto del grupo. Desde entonces y hasta hoy con Roberto existe una amistad que perdura en el tiempo. En cuanto a mi aporte, creo que sobre todo, fue incluir la “voz solista” y un “estilo” que mezclaba rock & reggae, pasando por el pop y la balada. Seguramente algo “diferente” a lo que ya proponía TAWA, que era sobre todo música andina instrumental.
Definitivamente, su presencia en TAWA le dio el impulso que le faltaba al grupo y pronto recorrieron todos los rincones de Italia, aparecieron los primeros discos y fueron habituales en los programas más importantes de la RAI (Radio Televisión Italiana), el panorama y el futuro no podían ser mejores, ¿no?
Como volumen de trabajo, fueron años impresionantes. Llegábamos a hacer más de 110 show en un año, una cifra realmente notable. Así pasaron más de 7 años, y luego, bueno, llega un momento (le sucede a muchos grupos) que algunos componentes (yo mismo) deciden caminar otros senderos musicales. Así llegamos al año 2000 y yo, con ganas de emprender un camino solista. En realidad en mi caso, de retomarlo, pues en Argentina, si bien tuve varias bandas, mi identidad a partir del 1997 era ya como Diego Lemmi solista.
Luego, se le presenta la oportunidad de estrenarse como compositor y arreglista, y lo hace para Fred Bongusto, un mito de la canción italiana. Trabajó para él, pero también surgió la amistad, ¿Qué le aportó ese período al lado de Bongusto?
Es un privilegio poder acercarse a un “Grande” y Fred lo es. Mi colaboración dura hasta el día de hoy. Seguramente he aprendido mucho gracias a su cercanía; experiencias que van desde la grabación con orquestas a, por ejemplo, varios Tours Live: Brasil, Uruguay y mi amada Argentina. En especial, tengo gratos recuerdos de un par shows formidables: en el Teatro Coliseo de Buenos Aires, y en Punta del Este (Uruguay), compartiendo escenario con Mercedes Sosa, Luis Miguel, Jaime Ross y muchos de los Bigs del mundo. Decir que uno “colabora con Bongusto” en Italia es sinónimo de “clase y elegancia musical”. Grazie, Mr. Fred.
A partir del 2001 con la aparición de su primer disco como solista, su carrera musical se tornó distinta y mejor para usted, sobre todo tras el rotundo éxito de su versión del tema “La vida es un carnaval” de la recordada Celia Cruz, ¿le pesó en algún momento la responsabilidad de grabar uno de los últimas canciones más representativas de una leyenda de la música latina?
Fue un pasaje importante, venía de TAWA (grupo/band) y pasé a ser Diego Moreno (solista). Me propusieron hacer la canción “La vida es un carnaval” y sumar un inédito: “Pacharán”, un tema que escribí en el País Vasco, durante un viaje de visita a un amigo fraterno argentino que vivía en San Sebastián. La versión que me habían hecho escuchar de “La vida es un carnaval” era la de un grupo desconocido que la interpretaba en el hall de un hotel de Cuba. Así que a decir verdad, no sentí el “peso”, pues hasta ese entonces la canción no había llegado a Italia. De hecho mi arreglo es totalmente diferente al de la gran Celia Cruz y eso me valió un reconocimiento como “Mejor versión Alternativa”. Para mí un orgullo.
Su inspiración depende de su estado anímico |
Entre sus trabajos propios y sus colaboraciones el número sus discos son muchos, y todos tienen un espíritu y melodías muy particulares, ¿qué inspira a Diego Moreno y cómo se ve a sí mismo como cantante y compositor?
En mi caso, siendo prácticamente autodidacta, no hay una regla o un manual para componer. Trabajo sobre la melodía; a veces “nace” otras no. La inspiración, como imagino a muchos artistas, me la da sobre todo mi estado anímico. Compongo casi todos mis temas con la guitarra. Aunque ha sucedido que he escrito alguna canción en un piano…prestado (risas). Busco alguna frase para iniciar y desde ahí, trato de escribir el texto. Otras veces (como ocurrió con “Pacharán”) sucede que escribo primero un texto, que luego modifico y acomodo a la melodía si es necesario. No puedo dar un juicio sobre mi obra, pero debo decir que algunas cosas me gustan más que otras. Probablemente si tuviera que elegir una canción, escogería “Vivir”. La pueden escuchar en mi página web www.diegomoreno.net o si quieren bajarla en iTunes. http://itunes.apple.com/us/album/italoargentino-modugno-es/id482863527
Los miles y miles de admiradores de Carlos Gardel recibieron con amor y gratitud su libro-CD “Cada día canta mejor il mio Don Carlos Gardel” (versión en Español “La voz del tango. Mi don Carlos Gardel”). Se lo dedicó a su padre don Héctor Lemmi, Fundador de la Sociedad de Admiradores de Carlos Gardel en Argentina, y es sin duda, uno de sus ambiciosos proyectos llevados a cabo, ¿cuánto tiempo de investigación le demandó recopilar los datos para su libro y qué le significó componer pensando en Gardel?
En realidad el libro-CD tiene dos ediciones porque nace en el 2006 como “Cada día canta mejor mi Don Carlos Gardel” (edición italiana “Sigma/Simone Editori” y la edición española es de la “Ramalama Music” de José Ramón Pardo). La nueva edición italiana “La voce del tango”(http://www.stampalternativa.it/libri/978-88-6222-155-9/diego-moreno/la-voce-del-tango.html) (Editori Stampa Alternativa) es del 2011, con nuevos capítulos, nuevas fotos y diagramación gráfica. Está de más decir que me siento orgullo de poder ser el autor de la única biografía de Carlos Gardel en la lengua del “Dante”. Para contar de Gardel, se necesitarían muchas más páginas que las 150 de mi libro, pero yo llamo mi libro una “iniciación al universo gardeliano” y la verdad, ha tenido una aceptación más que óptima si solo consideramos que la primer edición vendió más de 3 mil ejemplares y la nueva va por muy buen camino. Más que componer “pensando a Gardel” he querido sumar al libro un CD en el cual interpreto y versiono algunas canciones del “Zorzal Criollo” y tres canciones mías, entre las cuales, una milonga que se llama “Muñeca” y de la cual también hemos filmado un bellísimo “Vídeo clip” http://www.youtube.com/watch?v=QL08HZj_Ezw en el Barrio La Boca en Baires, prácticamente en “Caminito”. Como tú dices este libro está dedicado a mi padre (quien fue el “culpable” de haberme hecho amar Gardel desde pequeño). Era lo mínimo que podía hacer.
En cada disco sorprende a sus seguidores, y un ejemplo de esto es el álbum “Venceremos” (2006), donde recopila las canciones revolucionarias más representativas a nivel latinoamericano, ¿qué ideas o sentimientos lo condujeron a abordar el tema político que en todo lugar, y no sólo en ese punto del planeta, crea enormes controversias sino conflictos armados? ¿Cómo emprender un proyecto de dicha naturaleza sin dejar de ser neutral?
Fue la propuesta de un productor ítalo-inglés Roy Tarrant, con el cual habíamos producido un proyecto de 30 canciones “clásicas latinoamericanas”, (CD triple que llevaba el nombre de una canción mía “Ritmo Loco”, año 2005). Roy se había quedado muy contento con el resultado del álbum y es así que me propuso realizar, producir y dirigir otro “macro proyecto”: 40 canciones latinoamericanas representativas de las varias revoluciones y conflictos sociales de la historia contemporánea. Lo pensé un poco y acepté. La condición mía fue hacerlo como si fuera un “recorrido histórico musical”, es decir, con suma profesionalidad pero podría decir tranquilamente en modo “neutral”. La verdad estoy muy contento del resultado. De hecho el CD ha tenido mucha aceptación. De todas formas no es un disco de Diego Moreno. Yo fui el Director artístico. Interpreto solo un par de temas y una versión de “Bella Ciao”, canción emblemática de la “Resistencia Italiana” contra el nazismo.
Considera que estamos aprendiendo a ser cuidadanos del mundo |
Al respecto, ¿los artistas, y en su doble caso de cantante y compositor, deben exponer sus posturas políticas en su creaciones?
Cada uno es libre de hacerlo. Personalmente he escrito más al amor pero soy autor también de algunas canciones, como por ejemplo, “A pesar de todo” que está en el CD “Venceremos”, donde expreso lo que siento y que “no me va” de esta sociedad. Pero creo que si un valor tiene la música es el de poder ser un lenguaje transversal de unión. De todas maneras, me gustan muchas canciones llamadas “de protesta”, así como también, las “eternas melodías de amor”. Si pudiera una canción ser fuente de “hermanamiento” y no de “enfrentamientos” sería un mundo mejor. Pienso a lo “Imagine” de Lennon.
¿Le gusta que lo definan como un cantante y compositor ítalo-argentino? Si es así, ¿en qué parte de su alma se ha instalado el italiano y dónde reside el argentino?
No me disgusta que me definan como ítalo-argentino (también nombre de mi nuevo trabajo discográfico distribuido a través de iTunes). Es en práctica mi vida y no solo musical. Hace 20 años que vivo en Italia y he pasado mis primeros 20 años de vida en Argentina. Me siento así pues, además que en mi lengua, he podido cantar y componer en italiano (en lengua napolitana CD “TangoScugnizzo”). He mezclado la música de mi tierra (el Tango) con la música clásica napolitana. Algo que ya Gardel en 1932 había experimentado (simplemente un Grande). Creo que no se puede amar el arte sin amar la Cultura Italiana. Son tantas las idas y vueltas entre Argentina e Italia y sus respectivas culturas que se reflejan de algún modo mi vida, sea privada o artística. Me parece justo me consideren ítalo-argentino. Pero ¡soy argentino, che! (risas).
Tenemos entendido que le gustaría editar un disco de boleros y baladas, ¿es un proyecto que se podría concretar a corto plazo? ¿Qué canciones le gustaría incluir? ¿Habría algún tema de autoría?
Espero que sí. Dios dirá. Yo propongo. Bueno, me encantaría hacer algunas versiones de “capolavori” como “Cuenta Conmigo” de Chico Novarro o “Esta tarde vi llover” de Armando Manzanero. También algún tema de Fred Bongusto a “modo bolero”, como por ejemplo, “Tre settimane”. Pero, sobre todo, sumar seis o siete canciones que he escrito en estos últimos dos años; canciones muy íntimas pero que quisiera plasmar en un álbum. Quizá solo piano y voz. Ya les haré saber.
Como se habrán podido dar cuenta nuestros lectores, usted es un artista sumamente versátil y no hay ritmo que se le resista, pero nos cuentan que nunca dejará de ser un rockero, que es su esencia, ¿cuándo le soltará las amarras a ese espíritu rebelde?
Existe un CD (diría un buen demo) con siete canciones de corte fundamentalmente rock que grabé en el 2003. No sé si tendré la oportunidad de editarlo, pero el alma sigue siendo rock. Si nos volvemos a encontrar recuérdamelo que seguramente te lo haré escuchar (risas)
¿La agenda de presentaciones que está programando incluye España o tendremos que esperar un poco más para verlo y escucharlo?
Amo España, y creo que mis proyectos podrían ser bien recibidos por el público español. He estado varias veces en Madrid y Barcelona, así como, en San Sebastián. Es increíble que aún estando relativamente cerca, no hayamos podido realizar grandes giras en la Península Ibérica. Siempre estoy dispuesto a viajar y a llevar mi música por doquiera que voy. Así que bienvenida sea una gira española. Y que sea pronto. ¡Vamos Sensi! (nombre de su representante en España)
Los que se fueron de su terruño siempre piensan en volver, muchos de visita o algunos para quedarse, o quizá al revés, ¿se ve en un futuro residiendo en su Mar del Plata querida?
Retorno a Argentina una o dos veces por año. Claro no es lo mismo que “vivir”, pero he tenido la posibilidad de trabajar y volver con mi música. En estos dos últimos años he estado en mi país: durante la “Temporada de verano”, primero en el 2011 con un espectáculo que se llamaba “Modugno es Gardel” y este año con “’ÍtaloArgentino”. No solo nos ha ido muy bien sino que los dos espectáculos fueron “Nominados para el Premio Estrella de Mar”. Un reconocimiento importante. Otro orgullo para mí. En el futuro no descarto la posibilidad de retornar definitivamente. Mar del Plata es mi primer amor, y el tango dice: “Siempre se vuelve al primer amor”.
¿Cómo se da ánimos cuando no ha tenido un buen día? ¿Cuál es el motor que pone en marcha su vida?
Vivimos un momento histórico complejo, una “globalización” que nos deja seguido una especie de sinsabor, de angustia general. Estamos aprendiendo a ser “ciudadanos del mundo”. No puedo negar ser un privilegiado en el sentido de que amo y vivo de lo que es mi pasión: la música, pero así y todo, los días negativos existen. Trato de pasarlos como puedo. A veces pensando que después de la tormenta llega la calma. Los momentos “no” abren la puerta a momentos “sí”. Es un poco ley natural. Así como también lo es que la vida te da y te quita. Pero bueno, hay que vivir. Siempre vale la pena vivir
Si desean saber más de Diego Moreno, su trabajo o adquirir sus CDs pueden pinchar el siguiente enlace: http://www.diegomoreno.net/biografia.htm |