Va de un lado al otro con perfil bajo, algo silencioso, pero con los
ojos bien abiertos y los oídos alerta. Quizá no llama la atención y pasa desapercibido,
sin embargo, está ahí, tomando nota de todo
lo que acontece a su alrededor para luego volcarlo en sus escritos literarios
y de prensa. Ese es Vicente Torres, un filósofo, narrador, articulista y
crítico social, comprometido consigo mismo, leal a sus ideas y que expresa lo
que piensa sin caer en la ofensa o la vulgaridad.
Por estos días el autor se encuentra promocionando su novela Yo estoy loco, donde narra las
vicisitudes de un inmigrante cubano que llega a España y choca con una realidad
distinta a la que soñó.
Has dicho: "Escribo a título personal y sin más apoyo que el que
me proporcionan mis propias convicciones", ¿desde cuándo lo haces y qué te
conduce a hacerlo?
Escribo desde hace mucho y con
esa frase quiero significar que respeto a los lectores escribiendo lo que
realmente pienso, sin dorarle la píldora a nadie.
Una exhaustiva obra escrita junto a Rafael Marí |
Tienes una larga trayectoria como columnista en varios medios de
comunicación, ¿se puede afirmar que eres más periodista que escritor? ¿Qué los une o separa?
Puedo hacer varias cosas:
comentar alguna cosa, desarrollar alguna idea o inventar una historia. En todos
los casos me sirvo de mis experiencias y los razonamientos que han generado.
Muchos afirman que redactar un artículo de opinión no es lo mismo que
escribir literatura, pero en tu caso, por la naturaleza de los temas que
abordas, podría pensarse que sí, ¿de dónde vienen las ideas? ¿Demoras en
desarrollarlas? ¿Nacen con una intencionalidad?
Un animal se adapta a la vida de
forma instintiva, y por eso no se equivoca nunca; el azar es determinante en su
caso. El ser humano está obligado a pensar todo lo que hace; puede equivocarse,
pero la intención es la que vale; una buena persona siempre intenta hacer las
cosas bien, así que lo vuele a intentar aprovechando la experiencia que le ha
proporcionado el fracaso. De todo este discurrir sobre la vida surge una línea
de pensamiento. En mi caso, de ahí sale todo. Mi única intencionalidad consiste
en dar mi opinión sin esperar que tenga ninguna trascendencia.
El filósofo que hay en ti ¿dónde
se ubica cuando el periodista o el escritor están en plena labor? ¿Le dejan participar? Si es así, ¿qué aporta?
El mayor elogio que se me puede
hacer es llamarme filósofo. Todo lo que hago lo hago sin prescindir de ninguna de mis facetas.
En estos tiempos, ¿qué problemas se plantea con más frecuencia un
filósofo como tú? ¿Cuál es el que ocupa el primer puesto? ¿Existe una solución
viable para este?
Dado que no tengo capacidad para
cambiar nada, y eso es una suerte, porque probablemente empeoraría lo que
cambiara, mi situación es la del espectador. Hay muchas cosas muy preocupantes,
sobre todo a corto plazo, en que la catástrofe siempre acecha. A largo plazo tengo
confianza en el instinto de supervivencia de la especie humana.
El autor expresa que confía en el instinto de supervivencia de la especie humana |
Eres miembro de la Sociedad
Internacional para la Investigación Filosófica, ¿qué te condujo a afiliarte a
esta entidad? ¿Cuál es tu papel dentro de ella? ¿Cuál es su meta conjunta?
Para entrar en esta sociedad el
requisito es pasar un test de inteligencia. El mismo que me sirvió para entrar
en Mensa me permitió hacer lo propio aquí. Estas sociedades o asociaciones se
fundaron por motivos altruistas, pero dado el escaso número de afiliados que
consiguen se quedan en meros clubes de amigos.
Perteneces a Mensa, una organización internacional que agrupa a gente
con un grado de inteligencia superior. Una de cada 50 personas está en
condiciones de pertenecer a esta comunidad, ¿eres un superdotado? ¿En este tipo de pruebas se toman en cuenta
todos los tipos de inteligencia? ¿Qué es ser inteligente?
Como has dicho, para entrar en Mensa hay que
superar un test de inteligencia y aunque no puede decirse que sea una prueba
fiable, es más objetivo que la opinión de la mayoría. Como has dicho, en Mensa puede entrar una de cada cincuenta
personas y eso significa que en Mensa España podría haber alrededor de
ochocientos mil afiliados. El número de socios está muy lejos de esa cifra, no
llega a dos mil. Los superdotados españoles no pueden sentirse representados
por los socios de Mensa. Yo me di de baja hace casi un año. Al ingresar en
Mensa se puede pensar que se va a encontrar allí con más comprensión, más
capacidad de diálogo, más apertura de ideas, pero la realidad es que dentro
rige la misma ley de la manada que en todas partes. Personalmente, separo la
inteligencia de la sabiduría. La inteligencia quizá se deba en una gran
proporción a la genética, mientras que la sabiduría es fruto de la voluntad.
Creo que está al alcance de quien la busque.
Al lado de Juan Luis Bedins, presidente de la Asociación de Autores y Críticos de Valencia (CLAVE) |
Y ¿qué hay de la inteligencia de los animales y sus derechos? En
algunos países se les quiere dar la categoría de personas no humanas a ciertos
primates, algunos cetáceos, delfines, elefantes y urracas porque registran
conciencia de sí mismos, equilibrio de razón, sentimientos e idiosincrasia,
ellos siguen evolucionando tal como lo hacemos nosotros, ¿por qué el humano se
sigue creyendo el amo y señor de todo y de todos?
El ser humano debe tratar bien a
los animales, pero no porque éstos tengan derechos, sino por respeto a sí
mismo. Creerse amo y señor de algo es una torpeza propia de mentalidades
infantiloides. Lo correcto es considerarse responsable.
En 2014 publicas por vez primera, y lo haces junto Rafael Marí, ¿cómo
se gesta 1978. El año en que España
cambió de piel? Viendo la España
actual, ¿consideras que pesan más los errores
que los aciertos? ¿Es el país con que soñabas?
España tiene muchas cualidades
latentes u ocultas. Para desarrollarlas hace falta tener conciencia de ellas y
también de los defectos y de los errores que arrastramos.
¿En algún momento quisiste militar en el algún partido político? ¿Hacia
dónde se inclinan tus convicciones políticas?
Para que yo pudiera militar en un
partido político español tendría que haber separación efectiva de poderes y así
y todo dudo que me interesara.
Su segunda publicación |
En 2015 aparece Valencia, su
Mercado Central y otras debilidades, un libro donde tu personaje es tan de
todos que puede haber nacido en cualquier lugar del mundo, y no solo eso,
narras situaciones que igualmente se
pueden dar en otros escenarios sociales, ¿qué pretendías con esta obra? ¿Resultó ser el fiel reflejo de lo que querías
contar?
Este libro nació a rebufo del
anterior. En aquel caso estábamos constreñidos por un asunto y debíamos
ceñirnos a él. Pensé en hacer otro libro igual, pero con libertad de asuntos a
tratar. Lo que ocurrió fue consecuencia de que los libros tienen voluntad
propia y el de este era que lo escribiera yo. Ello también me permitió poner
cosas que de otro modo tendría que haber dejado en el tintero.
¿Cómo ves a tu Valencia actual? ¿Añoras a la del pasado? ¿La visualizas
de alguna forma precisa en el futuro?
No se trata de añorar la Valencia
del pasado, sino la que habría podido ser, si hubiera habido más voluntad de
entendimiento y de servicio a los ciudadanos por parte de la clase política.
Desgraciadamente, el ciudadano en España, hoy por hoy, es un medio del que se
sirven unos cuantos para conseguir sus propósitos. Y si llega un partido que
los trata correctamente no lo votan.
Escribiste un artículo con el título "Una lengua que hablan cuatro
gatos", en la que manifiestas tu malestar por la imposición de lenguas
que, según tú, están condenadas a desaparecer, ¿cómo podemos preservarlas sin
necesidad de imponerlas? Teniendo en
cuenta que a muchos no les interesa (incluyo valencianos y población
extranjera) porque nos le sirve para comunicarse fuera de la comunidad, menos
aún, fuera de España.
Creo que cualquier lengua, o casi
cualquiera, podría servir como lengua franca. Que unas sean más habladas que
otras se debe al azar. Y hay que aceptar las cosas como son y no tratar en vano
de oponerse a las fuerzas del destino. Creo que cuando se obliga a usar una
lengua, se la mata. Otra cosa es que se fomente su estudio mediante incentivos.
Un escritor y periodista leal a sus convicciones |
Tu más reciente obra es Yo estoy
loco, en el que tocas el tema de la inmigración a través de un cubano que
sale de su isla en busca de un futuro mejor, pero a veces no todo es color de
rosa fuera, la gente no te lo pone fácil tampoco el nuevo entorno que te obliga
a seguir sus normas, ¿cada vez es más complicado triunfar o siquiera tener una
vida digna en el país de nuestros sueños?
En la novela he tratado de
mostrar actitudes en las que se incurre a menudo de forma impremeditada y que
no convienen a nadie. Más que un retrato de España es una radiografía de
algunas zonas íntimas. La situación, en el caso concreto del protagonista de la
novela, es dramática, porque no puede volver a su país de origen.
Tu personaje es un tipo preparado, confía en sus méritos profesionales,
sin embargo nada de eso le sirve al llegar a su destino, le ha pasado a muchos,
de médico a camarero, de ingeniero a obrero de la construcción, y es seguro que
seguirá ocurriendo, ¿no es así?
Yo creo que cuando haya
separación de poderes en España las cosas empezarán a cambiar, aunque los
cambios no serán de un día para otro. Pero entonces un ciudadano podrá sentirse
adulto, y no tutelado por quienes mandan, y eso propiciará que se valore más a
la persona y al trabajo bien hecho.
¿El miedo al extranjero es algo actual o siempre existió?
Un ser humano tiene la tentación
de instalarse en una burbuja emocional en la que se siente cómodo. Cualquier
persona de la que se piense que puede romper la burbuja inspira temor. Luego,
también hay un complejo de inferioridad en muchos que les obliga a compensarlo
con el de superioridad.
Le une una estrecha amistad al escritor Fernando Iwasaki |
Una escritora se lamentaba al comprobar que España está perdiendo a sus
jóvenes talentos, que se marchan y que nunca retornarán. Afirma esto porque se
trata de una generación con otra visión del mundo que se puede adaptar a otro
entorno y hacerlo suyo, ¿opinas lo mismo? ¿Qué fue de aquello que la tierra
jala?
Esos talentos se van a sitios en
los que se les reconoce su valía profesional. En España hay demasiados
condicionantes para que esto ocurra. En el momento en que en España se tengan
en cuenta, en primer lugar, los méritos profesionales, muchos de los que se han
ido volverán.
Muchos desdeñan la autopublicación, hablan de obras de mala calidad,
que se saca a la luz cualquier cosa, ¿cómo avalúas la gran cantidad de libros
que editan bajo esta modalidad?
Su nueva obra toca el tema de la inmigración |
Te caracterizas, a decir de
muchos, por ser un hombre discreto, al que le gusta pasar desapercibido. Son
características o cualidades poco cultivadas o habituales en estos tiempos que
corren, ¿no crees?
No sé si me gusta pasar desapercibido o si paso desapercibido. En
cualquier caso, Sócrates, uno de los personajes que más admiro, jamás hizo nada
por pasar a la historia.
Si desean conocer más al autor o informarse de su trabajos literarios o de prensa pueden pinchar el siguiente enlace: http://vtorres11.wix.com/vicente-torres#!inicio/k0chy |