Empezó a escribir en plena crisis de los 40. Se dio cuenta que quería cambiar de
vida. No tenía claro hacia donde
enfilar, pero se dijo convencido “es ahora o nunca”. Fue en esas
circunstancias que se puso a escribir por diversión y poco a poco reparó
en que su creatividad lo conducía a contar historias. Había hallado su
propósito y su camino. Gervasio Posadas declara que carece de grandes
aspiraciones dentro de la literatura, pese a que el éxito estuvo de su lado
desde la publicación de su primera obra.
El escritor uruguayo asegura que desea seguir disfrutando de su
escritura como lo ha hecho hasta ahora, y por supuesto mantener el interés de
sus lectores en sus creaciones.
Posadas tiene a la vista un nuevo proyecto de libro, aunque sus
ocupaciones actuales casi no le dejan tiempo libre. Sin embargo continúa frente
al taller de escritura online Yoquieroescribir.com, que ya cumplió su
décimo aniversario, dirigiendo la red Café de escritores, que reúne a cerca de
seis mil miembros, y colaborando en prestigiosas revistas como The Huffington Post.
Eres graduado en empresariales
y laboraste en el sector publicitario por muchos años con gran éxito, pero llegó un día que abandonas ese mundo y te
entregas de lleno a escribir. Al
respecto has declarado que es la cosa más insensata que jamás hiciste. ¿Fuiste
recién capaz de asumir tu vocación o fue algo que se te reveló de repente?
En realidad, primero deje mi trabajo en la publicidad y luego empecé a
escribir. Quería cambiar de vida, hacer otras cosas, y quería hacer guiones,
pero de repente me vino la idea de una novela. De ahí nació El secreto del gazpacho.
¿Estuviste plenamente
convencido de tu decisión de dejar tu trabajo? Porque imagino que hubo gente
que evaluó tu situación manifestando que se trataba de una crisis y que pronto
todo iba a volver a su sitio. ¿Vacilaste en algún momento?
Las crisis de los cuarenta
existen realmente y más aun si no tienes hijos y nada te ata a tu rutina.
Necesitaba cambiar y era en ese momento o nunca. Cuantos más años tienes, más
difícil se vuelve todo.
Alguien como tú, que hasta ese momento no había tenido nada que ver con
la escritura, ¿de qué manera se enfrentó a la creación de una historia y su
redacción? ¿Asististe a algún taller literario, dejaste que te asesorara tu
hermana o simplemente te dejaste fluir?
Me enfrenté a la creación de una historia con completa inconsciencia,
que me parece la mejor forma de hacerlo. Empecé a escribir sin pensar que
estaba escribiendo una novela, solamente con la intención de divertirme. Cuando
me di cuenta que el relato estaba tomando forma, empecé a sentir vértigo y
busqué la ayuda de un profesor de escritura creativa para que me ayudara a no
perder el foco de la historia.
Su exitoso debut literario |
No pudiste tener mejor debut
como escritor. Publicas El secreto del
gazpacho, y casi de inmediato se coloca en la lista de los más venidos de
2007 e incluso se traduce a varios idiomas, ¿aplicaste algún tipo de estrategia
de marketing para conseguirlo, tú que vienes del mundo de la publicidad?
Las técnicas de marketing sirven, pero lo principal en una obra de un
escritor novel es la suerte. En esa época no existían las redes sociales, una
herramienta excelente, y me ayudó mucho el interés de la gente que trabajaba en
publicidad y le divertía una historia que se desarrollaba en ese ámbito.
Has manifestado que, desde tu
primera obra, tus libros han tenido mucho que ver contigo y que asumiste cierto
protagonismo, en cada uno de ellos, ¿a qué necesidad correspondía este deseo de estar presente?
¿Quizá al hecho de que tus lectores se sintieran más cercanos a ti?
Esto era cierto hasta mi última novela, El mentalista de Hitler. En las anteriores me gustaba reflejar
distintas partes de mi vida. Es como un álbum de fotos, me ayuda a recordar.
¿Ingresaste al mundo de las
letras con ciertas expectativas o metas a alcanzar? ¿Llegaste a pensar que llegabas un tanto
tarde y habría que acelerar el paso para ganar tiempo? ¿Hubo algún tipo de
presión contigo mismo?
No concibo escribir como una carrera. Pretendo disfrutar escribiendo y
que el público lea mis historias; no me planteo ganar el premio Nobel ni nada
así.
Tu cultura es muy basta, no
solo por el nivel de educación que
posees sino también por que has vivido muchos acontecimientos históricos casi en
primera persona. Has residido en Uruguay, la ex Unión Soviética, Argentina e
Inglaterra, además de conocer muchos países del mundo, ¿qué tipo de persona se
gesta en estas condiciones de vida?
Su madre participó de forma activa en esta obra |
Los hijos de diplomáticos somos gente rara. Estamos a gusto en todas
partes y en ninguna. No acabamos de encontrar nuestro sitio y nuestras
experiencias son muy distintas a las de las familias sedentarias, tanto para
bien como para mal.
Y algo más apelando a tu amplio
conocimiento, solo centrándote en los antes y después de estos tres países que
conoces bien, ¿cuál es tu visión del mundo y sus habitantes?
Intento mantenerme más cerca de la comedia que del drama. El mundo es
un hogar inseguro, lleno de catástrofes terribles, de gobernantes injustos, de
peligros reales o inminentes. Lo único que nos puede salvar de caer en la
desesperación es el humor, el buen humor.
En 2008 aparece el libro Hoy caviar, mañana sardinas, que
publicas junto a tu hermana Carmen.
Dicha obra resulta galardonada con dos premios: el “Sent Sovi” de literatura
gastronómica y el “Eugenie Brazier”, en
Francia. Este habla de la vida nómada que te tocó vivir junto a tu familia, la
figura de tu madre y la comida, ¿cómo se
organizaron para juntar los recuerdos, seleccionarlos y luego proceder a la
redacción? ¿Estuvieron de acuerdo siempre con todo? ¿Tu madre participó de manera activa en este
proyecto?
Escribir a cuatro manos no es fácil, pero en este caso no planteó
tantos problemas. Carmen es nueve años mayor que yo y recuerda mejor nuestra
infancia. Sin embargo, se casó pronto y yo fui testigo directo de otra parte
importante de la vida de la familia. Desgraciadamente, cuando escribimos el
libro mi madre ya no se encontraba bien de salud. Cuando lo leyó disfrutó
mucho, pero nos dejó algo claro: "Yo lo hubiese escrito mejor".
Considerada una de las novelas más divertidas de todos los tiempos |
Tu hermana Carmen ha declarado
que tu afición por la cocina nace de la tiranía de tus hermanas que se negaban
en redondo a preparar nada, ¿es decir no fue algo espontáneo sino
obligado? Con 10 años ¿qué fue lo
primero que aprendiste a cocinar para no morir de hambre?
Ya no recuerdo que fue antes, la obligación o la devoción. Desde
aquellos primeros huevos fritos con salchichas no he dejado de cocinar y cada
vez me gusta más.
Supongo que también eres de
buen comer, ¿a qué no te resistes?
A casi nada. Como buen uruguayo, mato por el dulce de leche, pero
también me encanta el pescado, la pasta...Lo que más echo de menos es el pastel
de carne y las milanesas de casa de mi madre.
En 2009 publicaste
La venganza es dulce y además no
engorda, considerada una de las novelas más divertidas de todos los tiempos
y en la que queda patente una de las características fundamentales de tu obra
en general: el humor. ¿Lo eres también en la vida real? ¿Nos tomamos demasiado
en serio la vida, Gervasio?
No me considero especialmente divertido, pero creo que tengo bastante
sentido del humor y memoria para recordar las situaciones y diálogos absurdos
del día a día. Para mi reírme mientras escribo es uno de los mayores regalos
que me ha dado la vida. Como decía antes, la vida sin humor es incomprensible.
En 2013, incursionaste en la novela juvenil Niki Zas y
el retrete nuclear, ¿este libro nace, tal vez,
del deseo de mandar a alguien por el inodoro a otro mundo? A mucha gente le gustaría mandar por ahí a varios
políticos.
En realidad, la idea de este libro nace de mis recuerdos de infancia.
En esa época el humor suele ser bastante escatológico. Por otra parte, y desde
que veía Star trek, me encantaba la idea de la teletransportación. De esta
forma nació el retrete nuclear, un artefacto que cuando tiras de la cadena te
lleva al rincón del mundo en el que estás pensando.
Los hermanos Posadas tienen a su cargo el taller online megustaescribir.com |
Destacas por ser un escritor
que no teme prestar su pluma en proyectos literarios que no son del todo tuyos.
Aquí tenemos la versión literaria de Pájaros de papel de una película de Emilio
Aragón y Tres veranos en San Martín, una iniciativa de Antena 3, ¿qué destacas
de tu participación en estos trabajos?
Siempre me ha gustado el mundo del cine y las series y jugar con los
personajes de otros me parece apasionante. Además, gracias a Pájaros de Papel
tuve oportunidad de charlar mucho con Miliki, uno de los ídolos de mi infancia,
y de trabajar con Emilio Aragón, un estupendo profesional.
También ejerces de columnista
en distintas publicaciones como GQ, Marca, El Huffington Post Traveler, Conde
Nast, entre otros, y por lo que he
visto, los temas que tocas son variados, por ejemplo puedes un día referirte a
Giorgia, aclarando que no te refieres a un estado de Estados Unidos, sino al
país que pronto será la patria de la próxima pizza, el uso y abuso de los
complementos, en este caso hablabas de las gafas o que el mejor remedio para el
insomnio es aplicarse unas gotas de El
Quijote en los ojos, se nota que te diviertes mucho redactándolos, ¿no es así,
Gervasio?
En plena firma de ejemplares de su reciente novela |
Tengo la suerte que siempre he escrito para medios con sentido del
humor, que me han dejado escribir de lo que me divierte. Deporte, literatura,
viajes, tendencias, son temas que me interesa y sobre los que tengo cosas que
decir a menudo, lo cual no siempre es fácil. Es una terapia bastante relajante.
Hace 10 años creaste junto a tu
hermana Carmen el taller online yoquieroescribir.com, ¿cuántos alumnos han
pasado por tus aulas virtuales y qué
porcentaje de gente ha conseguido hacerse un hueco en el mundo literario?
En estos 10 años, más de 4 mil alumnos han pasado por nuestras aulas
virtuales, con una media de satisfacción del 90 por ciento. No tenemos el
número exacto de cuántos de ellos han publicado obra, pero ya hay nombres
destacados que están despuntando en el panorama literario.
No todos, y debes haberlo
comprobado, se apuntan en tus clases por
vocación, sino atraídos por la fama, el dinero y el mundo en que se
mueven, sobre todo los escritores que cultivan el género fantástico, ¿qué me
puedes comentar?
Tenemos pocos alumnos de ese tipo. La enorme mayoría entiende, y si no
se lo explicamos nosotros en el taller, que el éxito literario es muy complejo,
depende de muchos factores. Los que intentan escribir para hacerse ricos suelen
abandonar antes que los que tienen una auténtica vocación.
También has creado la red Café
de Escritores, ¿con qué fin la concebiste y para qué la usan con frecuencia sus
miembros?
Cuando fue invitado al programa Cuarto milenio |
El Café de escritores está pensado como un lugar de encuentro de
amantes de la escritura de todo el mundo hispano. Como me decía el otro día uno
de sus 6 mil miembros, "es un rincón para hablar sin prisas y para
compartir sin censuras"
Repetiste éxito con tu novela El mentalista de Hitler, en el que
hablas de la influencia de Eric Jan Hanussen en las decisiones del líder de la Alemania nazi. Un hombre con un origen
oscuro, con denuncias de fraude, pero que se convirtió en un personaje seductor
debido a sus supuestos poderes síquicos, el poder no es inmune a este tipo de
prácticas, antes de Hitler y después, hemos visto jefes de estado o poderosos
rodeados de videntes, brujas o tarotistas ¿no es así?
Los poderosos siempre han sentido la necesidad de conocer el futuro,
de averiguar quiénes son sus enemigos, de anticiparse a las crisis. Eso les ha
llevado a caer bajo el influjo de personajes que muchas veces se han
aprovechado de ellos. Hay infinidad de casos conocidos, desde Perón a Ronald
Reagan, pasando por el rey Juan Carlos, pero solo podemos intuir la cantidad de
políticos en activo que utilizan estos servicios.
¿Hay libro a la vista,
Gervasio? ¿Estás inmerso en ello?
Tengo una novela entre manos, pero al mismo tiempo estoy trabajando en
un proyecto de gestión cultural apasionante y que me absorbe, así que tengo que
escribir los fines de semana y a ratos perdidos. Aunque voy más lento de lo que
me gustaría, creo que resultará un libro interesante para el lector.
Si desean saber más del autor, su obra o sus talleres de escritura pueden pinchar los siguientes enlaces: http://gervasioposadas.com/ http://megustaescribir.com/ http://cafedeescritores.ning.com/ |