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viernes, 13 de abril de 2012

Frieda Holler: “Soy una mujer que cae y se levanta como todas las demás”

Es el ideal de mujer madura al cual quisiéramos llegar: guapa, vital y exitosa. Es que esta señora sigue soñando, creando y amando su trabajo, pese al tiempo transcurrido. Su andadura profesional en el mundo de la belleza y la etiqueta se dio tras conseguir el título de Miss Perú 1965 y desde ese momento, se preocupó por investigar, estudiar y hacer empresa. Ha conseguido todo lo que se ha propuesto y hoy en día puede decir con mucho orgullo que es la suprema autoridad de la urbanidad y buenas maneras en Latinoamérica y que su libro “Ese dedo meñique” es de consulta obligatoria para quienes quieren cultivarse como seres humanos y aprender  comportarse correctamente en sociedad.
Por estos días, la exreina de la belleza peruana, promociona su obra “Usted: Código de un buen negocio” (Editorial Mesa Redonda).
Los invito a conocer a esta mujer que cree en los ángeles, adora nadar todos los días, y que muestra su gran conciencia social prestando sus servicios en la Asociación Ángeles Peruanos, institución que ayuda a niños en extrema pobreza.
Sin temor a equivocarme es usted es uno de los referentes más importantes en cuanto a urbanidad y buenas maneras en Latinoamérica, y, sin exagerar, sostengo que en el resto del mundo, pues creo que no ha existido (ni existe) ninguna profesional en su rama a la que haya preocupado tanto el rescate de la etiqueta social en estos tiempos en que a la gente se le ha olvidado saludar y dar las gracias. ¿Es consciente de su liderazgo en ese aspecto?

Soy consciente de lo que he logrado a través del tiempo y que hoy se ve reflejado en mi empresa. A veces yo misma me asombro de todo lo que ha sucedido en estos 23 años de la vida institucional que tenemos en la empresa dedicada a la educación, un rubro que no “vende” como suele decirse, pero que se mantiene en el tiempo y con éxito.


Sorprendió a todos convirtiéndose en un súper ventas

Publicar su libro  “Ese dedo meñique” fue un acto de fe y audacia, pues tenemos entendido que muchos la aconsejaron no hacerlo, y, dio en el clavo, pues se convirtió en uno de los libros más vendidos en  la historia de su país, cuéntenos sobre las razones que la llevaron a escribir un libro de esa naturaleza.

Sí, reconozco que fui tremendamente osada y valiente porque todos los indicadores eran negativos. La constante observación era: “¿cómo se te ocurre que en un país como el nuestro la gente va a querer leer un libro de etiqueta? Y sobre estos temas existen “El dedo meñique en el trabajo” que ya está en su tercera edición y “El otro dedo meñique” con edición agotada. Esto muestra algo, ¿verdad?

Obviamente, al salir al mercado su libro el clásico “Manual de Carreño” pasó a mejor vida. ¡Qué curioso! Con los años que llevaba escrito (1853), la gente seguía acudiendo a él en busca de consejo. Ya era hora que alguien, tomara la posta, ¿no le parece?

Yo aprendí mucho del señor Carreño, pero creo que había cumplido su siglo. Era necesario actualizar datos, hábitos, costumbres e implementar nuevas normas de urbanidad, etiqueta y ajustarlos a la idiosincrasia de la gente  y a la modernidad de nuestros tiempos. “El Comercio”, el diario de mayor circulación en nuestro medio desde 1889 en su primera página anunció la muerte del libro de Carreño y el nacimiento del “dedo meñique”. ¡Ese anuncio fue para mí una sorpresa impensable!

El hecho que su libro se vendiera como pan caliente y que luego aparecieran otros también de su autoría dirigidos a otros públicos, nos dice de la necesidad o interés de la gente en  aprender a comportarse en sociedad. A ese respecto, díganos, ¿los peruanos o latinoamericanos en general son un desastre a la hora de comer, vestirse para una determinada ocasión o a la hora de conducirse en una entrevista de trabajo?

No me gustaría encasillar a las personas como que todas se comportan mal en temas como etiqueta en la mesa o no son atinadas en su imagen personal, pero tengo que reconocer que la modernidad ha querido que evolucionen a niveles competitivos y busquen mayor información. Existen entonces necesidades. Es por eso que he visto muchas veces perder una entrevista de trabajo por no saber comportarse o vestirse apropiadamente, quedarse sin la venta o la firma de un contrato solamente por falta de información en estos temas de actualidad.

Es una mujer que se caracteriza
por su elegancia
Ahora que tocamos el tema de ropa, seguramente, tuvo la ocasión de ver alguna vez la teleserie “Sexo en Nueva York”. Mucho se habló del estilismo de uno de los personajes Carrie Bradshaw (Sarah Jessica Parker). Si consultamos sus recomendaciones esta muchacha descalificaría por completo. Para muestra, dos  botones: usted dice, por ejemplo,  que los brillos, son para la noche o que se debe  prestar mucha atención a la hora de combinar los colores.

Las series de televisión son en muchos casos malos ejemplos en valores, educación, comportamientos y demás actitudes, pero es la realidad que nos toca vivir y tenemos que salir bien libradas con educación y siendo consecuentes con nuestra conducta siempre respetuosa hacia los demás con nuestros modales y la vestimenta que usemos.  Los colores son vida y demuestran personalidad, carácter e individualidad en la persona que los usa. Los brillos generalmente se usan de noche, pero  tenemos tendencias siempre cambiantes, y que nos llevan a usarlos en las blusas, t-shirts, jeans, o cualquier otra prenda. Es recomendable usarlos con cuidado y sobretodo con estilo propio.


Ahondando más en ese aspecto, ahora me centro en el  caso de las jovencitas y su vestuario, realmente por ser tales se les perdona todo.  Es decir, minifaldas que al menor descuido dejen ver sus bragas (calzones), blusas transparentes sin sujetador (sostén), etc. ¿Cuándo sus usos y gustos se convierten en vulgares?


Definitivamente las jóvenes creen que porque tienen la edad apropiada y la juventud pueden lucir como deseen, pero la idea es verse elegante. La vestimenta es algo que no se puede dejar de apreciar completamente porque sí hace la diferencia en su estilo y en su personalidad. Ser una joven bien puesta y estar a la moda pueden ser cosas muy diferentes. Cada año y cada estación nos traen cambios a veces pequeños y otras drásticos e innovadores, siempre inesperados, pero nunca vulgares. Recuerde que un vestido no existe por sí mismo, sigue la ley de los líquidos, es decir adquiere la forma del cuerpo que lo contiene. Por eso es necesario tenga la edad que tenga le ponga mucho cuidado a su vestuario.

¿Qué opina de las fashion victim?  ¿La moda es un mal necesario como algunas creen?  ¿“Antes muerta que sencilla”, como dice la canción de María Isabel?

Tenemos que recordar siempre que en la imagen personal “menos es más” para ser una persona elegante. La moda no tiene porque ser malvada con nadie. Todos necesitan de ella, los diseñadores, las modelos, los fabricantes de telas, accesorios, zapatos, la prensa, revistas y en fin todo lo relacionado con ella. Lo que sucede es que la gente cree que la moda y las tendencias están diseñadas para todo tipo de personas y eso es un error. Por eso es tan importante conocerse, estudiarse, informarse y luego vestirse, de lo contrario dicen los especialistas que la persona se “disfraza” no se “viste”

Rodeada de su familia ( su hijo Ricardo,
 su nuera Colleen, su hija Frieda Ximena,
y sus nietas Zoe, Kaira  e Isabella
Retornando el tema de las buenas maneras, a la gente ahora más que nunca le cuesta poner toda su atención en la persona que tiene enfrente durante un encuentro o charla, pues he visto, y seguramente, usted también que no puede dejar de contestar el móvil (celular), consultar sus mensajes de texto, chatear, o revisar su Facebook o Twitter, ¿cómo debemos reaccionar ante esto? ¿Nos asiste el derecho a reclamar?

No deja de ser una falta de respeto imperdonable. La tecnología es maravillosa siempre y cuando la persona sepa cómo comportarse. Por ejemplo existe la “Netiquette” que es la etiqueta en la red y que se refiere a normas de cortesía y de educación para poder ingresar en el mundo de la modernidad. Es importante conocerlas para no ofender o insultar indirectamente a la persona que la acompaña. ¿Se puede reclamar el derecho a ser respetada y pedir educación al respecto? Yo pienso que tiene todo el derecho de reclamar en aras de su dignidad ofendida.

Comer con propiedad es una asignatura pendiente para muchos, ¿es aceptado en una alguna ocasión comer con las manos, cortar los espaguetis, mojar el  pan en la salsa o picar del plato ajeno?


No podemos olvidar que los países tienen muchas veces hábitos y costumbres muy difíciles de cambiar, y recordar también que nadie es dueña de la verdad absoluta. Existen sociedades como la inglesa y francesa que fueron cunas de la etiqueta y del protocolo internacional y que aún persisten en el tiempo por ser las primeras y más aceptadas en el mundo. Tenemos que recordar que la educación no constituye privilegio de unos pocos. Es algo que tiene que estar al alcance de todo ser humano y que no la conceden los títulos ni la posición económica;  y como son diversas, respetarlas y ser consecuentes con ellas en donde te encuentres. Comer con las manos, cortar los tallarines y salpicar al vecino no son muestras de cultura general ni respeto por el arte de comer, obviamente.

En Perú y en muchos lugares de Latinoamérica los niños y adolescentes todavía tratan de usted a sus maestros y a las personas mayores, sin embargo en España tutean a cualquiera, ¿le parece correcto darle tanta confianza a un chico que recién se está formando y que puede hacer un mal uso de ella?

Desafortunadamente en el tema de los tratamientos, el tuteo está venciendo en las sociedades de habla hispana, pero diferenciarlo es una muestra de cultura general y educación. Tenemos que recordar que en nuestro idioma existe un tratamiento que es tratar de usted con respeto a una persona mayor, que peina canas, o por rango jerárquico y no se le debería tutear. Dice el protocolo que solamente se puede tutear cuando la persona le da el permiso de hacerlo. Con personas de la misma edad, compañeros de labores, de estudios, amigos y miembros de la familia se puede usar el tuteo sin ningún problema.

No recuerdo bien si  en alguna parte de su libro, trata sobre las demostraciones de afecto entre en las parejas cuando están en público, al respecto le cuento que una conocida mía afectada por el besuqueo escandaloso de unos adolescentes en el metro de Madrid se animó a pedirles decoro, pero éstos en vez de hacer caso y pedir disculpas, la insultaron y prosiguieron como si nada. ¿Acaso hay un deseo morboso de exponerlo todo? ¿Ya no se siente vergüenza de nada y por nada?


La modernidad está mal entendida y se vive con desenfado, sin vergüenza, ni mucho menos respeto hacia los semejantes. Si bien es cierto que las playas, parques, aceras, restaurantes y servicio de transporte son espacios públicos, se tendría que respetar a las demás personas, pero falta que los gobiernos locales y la ciudadanía se unan para lograr el concepto de respeto, consideración y educación entre todos. 


Con sus nietas Zoe y Kaira Rivera Scheiber

¿Cree que con el tiempo se ha perdido  la masculinidad? ¿Cuál ha sido el aporte de los metrosexuales?


No me parece. El hecho que el hombre metrosexual cuide su piel, se haga manicure, pedicure, cuide su cabello, se vista bien y cuide su imagen no quiere decir que haya perdido su esencia varonil, masculinidad y personalidad propia.

 Y ¿la mujer? ¿Es menos femenina que antes?


“De todo hay como en botica”, dice el dicho. Existen mujeres sumamente femeninas como otras con apariencias masculinizadas, pero me parece que la sensualidad, el encanto, la personalidad, el carácter aflora en la mujer siempre.

He escuchado comentar que la mujer moderna le ha copiado todos los defectos al hombre en cuanto su  actitud y conducta respecto al amor y  la relación de pareja, usted que está en contacto con mujeres de diversa preparación intelectual, cultural,  condición social y  nivel económico, ¿qué nos puede decir?


La mujer moderna tiene otro comportamiento comparado con las del siglo pasado, no cabe duda. Diría que se ha sacudido de ataduras impuestas por esas épocas en muchos aspectos y que felizmente la mujer actual participa plenamente de una vida social, amorosa y profesional en forma activa y en más libertad, con más confianza, autoestima y seguridad en ella misma y en su género.

 Debería existir un manual de buenas costumbres también en los medios de comunicación, sobre todo, en la televisión (específicamente,  la española), donde los presentadores de programas y tertulianos hacen uso de la coprolalia sin la menor impunidad ¿no le parece? 


La repetición constante o muy frecuente de expresiones obscenas o fuera de contexto no tienen sentido en periodistas inteligentes, profesionales y bien preparados, como en ninguna otra actividad. Muchas veces lo hacen  para resultar graciosos, subir en el rating o para estar en la onda de la modernidad (en donde aparentemente todo se permite)  sin lograr su cometido.

Usted dirige un centro de desarrollo integral que lleva su nombre hace más de 20 años, y día a día imparte todo tipo de talleres (tratamiento social, etiqueta de mesa, modelaje profesional, marketing , make up, entre otros), ¿quiénes son sus alumnos más entregados: los hombres de negocios o los niños?

Hace un par de años hubiera contestado con solamente las mujeres, especialmente las niñas y las ejecutivas, pero he visto un cambio, por lo menos en nuestro país, y hoy tanto niñas, jóvenes adolescentes y ejecutivas como los adolescentes y hombres de negocio tienen interés. Claro está que a los ejecutivos les cuesta llegar a nuestro centro de desarrollo que siempre se ha caracterizado por ser mayormente para mujeres, por lo que los talleres y conferencias muchas veces las hacemos en salones de restaurantes si van a tener prácticas de comidas, hoteles o in house en sus mismas empresas; así se sienten más cómodos 

Entre las finalistas del Miss Universo 1965
El ser una mujer guapa, no por nada fue Miss Perú 1965, ¿le allanó el camino hacia el éxito profesional?

No puedo negar que me ayudó muchísimo haber representado muy bien a mi país, pero creo que fue también mi tesón, sueños, disciplina y perseverancia lo que han logrado ser de mí hoy en día la mujer y profesional que soy. Ha sido un camino duro, no ha sido fácil, pero la gente cree que yo he vivido en una burbuja y siempre en el mundo del glamour, olvidando que soy una mujer que siente, vive, come, camina, ama,  respira, cae y se levanta igual que todas las demás mujeres en el mundo.

Hace poco una amiga mía fue ungida como la “Nona Chosicana 2011”, un certamen de belleza que se realiza entre los adultos mayores. Sé que no le gusta dicho término para denominar a la gente de la tercera edad, pero ¿qué le parece que haya tenido tanto éxito y repercusión en los medios informativos?

Nunca me ha gustado la forma muchas veces despectiva que se utiliza para nombrar al adulto mayor y menos como la tercera edad. Felizmente que el promedio de vida de 80 años en la actualidad nos ha dado una sorpresa significativa de esperanza: con mejor calidad de vida y mayor respeto; una etapa llena de encanto y experiencias vividas. A Dios gracias tengo a mi madre de 93 años feliz y con deseos de seguir disfrutando de la vida. Por eso me parece genial el concurso que me cuentas y dice mucho de su éxito cuando hay repercusión en los medios. ¡Felicidades por ello!

Nos consta que tiene una vida espiritual plena, y que mantiene, en especial, una relación de muchos años con los ángeles, e incluso publicó un libro sobre sus experiencias con estos seres luminosos, comparta algo de su contenido con nuestros lectores.

Tuve la oportunidad de publicar mi primer libro con la Editorial Planeta Perú en el año 2007  y fue dirigido al mundo angélico: Se tituló “Un ángel en mi vida” y por el éxito obtenido y la edición agotada me pidieron escribir otro de ángeles y salió “El susurro de los ángeles” en el año 2009. Son libros que al leerlos te transportan hacia el mundo mágico de los ángeles como mensajeros de Dios en la tierra. Ayuda a creer en ellos, a llamarlos cuando los necesites, a tenerlos cerca para saber que no estás sola, como guía en tu vida cotidiana ya que todo ser humano tiene un ángel guardián a su lado. Sólo hace falta que creas en su poder benéfico para que se manifiesten. Además los dos libros tienen testimonios de encuentros con estos seres que han cambiado no solamente mi vida sino la de otras personas.    

Acaba de publicar “Usted: código de un buen negocio” (Editorial Mesa Redonda) que no es un manual sino un relato dirigido al público masculino, ¿es la primera vez que se expresa en  narrativa? ¿Qué tal la experiencia? 


Fue un reto que asumí con la confianza que me dio Sergio Vilela, un gran periodista y escritor nacional quien me alentó a seguir escribiendo cuando le mencioné el cambio de formato. Fue entonces que escribí sobre las vivencias que experimentamos en la vida misma, es por ello que tiene mucho de realidad y de ficción. Esta es la primera vez que escribo diálogos y me atreví también a describir emociones y sentimientos de las personas involucradas en el relato: Ricardo (tomé vivencias de mi hijo) y Juan (su amigo en la vida real).  Narré en escritura fácil los consejos, sugerencias y detalles para que el hombre de hoy,  sea abogado, médico, vendedor, chef, periodista, maestro o ejecutivo, cualquiera sea su trabajo o profesión, salga airoso de sus experiencias de interrelación social. Además, mi querida Elga, como escritora, lo leíste antes de entrar a imprenta sugiriéndome algunos detalles muy oportunos que siempre te agradeceré sinceramente.

¿Da igual  saludar o despedirse de alguien conocido o desconocido? ¿Qué nos aconseja un beso (o dos como se estila en España), extender la mano o una ligera reverencia a la usanza japonesa?

Nunca es igual plasmar un beso dirigido con amor, placer, pasión o afecto hacia alguien conocido que hacerlo movida por la costumbre. El beso se originó como muestra de todo lo dicho y no para dárselo a un desconocido, o para el que recién nos presentan, o para el que está transpirado o tiene acné.  Es más saludable y profesional saludar con la mano abierta, antiguamente se consideraba señal que no se portaba un arma, como indicador de sobrevivencia, según los antropólogos. El saludo mirándose a los ojos y no besar muchas veces al aire sin otro contacto que ambas mejillas tocándose, es también efectivo. Como dije anteriormente, nadie es dueño de la verdad y la costumbre en España de hacerlo en ambas mejillas es y siempre será un hábito adquirido de padres y abuelos. Es como también en Italia, Bélgica, Alemania, Suiza y Holanda en donde lo normal son tres besos y en Rusia es el beso en la boca. Es por eso que “allá donde fueres, haz lo que vieres” toma vigencia y punto...


Si desean saber sobre la señora Holler, su obra
o los talleres que imparte pueden pinchar el
siguiente enlace:
http://www.friedaholler.com.pe/



2 comentarios:

  1. Nunca he sabido ir a la moda, lo reconozco. He sentido curiosidad por ella, por el fenómeno social y por las normas de etiqueta. Celebro el éxito de este libro, en general de los que Holler ha escrito para romper una lanza a favor de una sociedad que, es cierto, lo comparto, necesita ser más respetuosa desde el colegio a las empresas. Ójala sea así. Mucha suerte a Holler y enhorabuena por la entrevista.

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