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lunes, 5 de agosto de 2013

Gloria Macher: “Giramos como trompos para llegar al punto de partida”

Foto: Noel Neveu
Gloria Macher  ha vivido siempre rodeada de varios idiomas, pero manifiesta categórica que su vida personal la vive en español, por eso no dudó en publicar su primera novela, “Las arterias de don Fernando”, en la lengua de sus amores.
“El idioma que se habla en mi casa es el español, mal o muy bien, pero es el que se habla. Lo único que es completamente mío. Escribir es un espacio muy íntimo, por lo tanto, escribo en español”.
Los invito a conocer a esta escritora peruana residente en Canadá, que renunció a la mayoría de sus actividades profesionales para dedicarse a la literatura.
Se ha dicho en numerosas ocasiones que el hombre es una especie de dios imperfecto: capaz de acciones grandiosas en bien de su congéneres y de sí mismo, y en otros casos, todo lo contrario, el más terrible monstruo esclavo de sus más bajos instintos y pasiones. Albergar ambiciones es positivo y hasta recomendable, pero ¿en qué momento llegan a ser dañinas? ¿Cuándo se pierde el control?

El problema no son las ambiciones, estas no importan, pueden tomar todas las formas y colores de nuestros más íntimos y descabellados deseos. Es solo cuando roban nuestra tranquilidad y felicidad o la de los otros y nos esclavizan el alma que debemos aniquilarlas sin piedad.

Ha tenido mucho tiempo de observar y estudiar la mente y en general, la conducta de
Firmando ejemplares tras la presentación de su
libro en el Centro Cultural de la Pontificia Universidad
Católica del Perú
(Foto. Noel Neveu)
los seres humanos, a través de su participación en una serie de proyectos de salud pública, por lo que no tenemos dudas que “Las arterias de don Fernando” es un poco el producto de ese cara a cara con esa parte tan nuestra y de todos. ¿Dónde termina la ficción y la realidad, y viceversa, en su obra?

La ficción y la realidad siempre andan juntas en la obra, como en la vida. No hay fronteras entre ellas. Tentar de desmembrarlas analíticamente nos lleva a una calle sin salida. Podemos tener la ilusión de conseguirlo para darnos cuenta que giramos como trompos para llegar al punto de partida.   

¿Cómo gesta a Efraín, el protagonista de su novela?  Porque sabemos que su obra se creó por partes. Cuéntenos sobre los antecedentes.

Hace varios años venía desarrollando una panoplia de personajes dentro de diversas problemáticas sociales y existenciales y decidí juntarlos para que se conociesen. Unos se quisieron, otros se odiaron y entre rizas y llantos comenzaron a construir un esqueleto coherente de narración. ¡El desmesurado, atípico, alienante, brillante y maquiavélico Efraín tenía que ser el personaje principal de la novela! Desde que lo creé en uno de esos cuentos cortos, me fascinó, se volvió una obsesión. Al pobre lo he usado sin descaro para mostrar cuanto bajo puede llegar un ser cegado por su descomedida ambición y me he aprovechado de su inteligencia magistral para mostrar las ridículas barreras y normas impuestas por la sociedad.  Efraín es una mezcla del patético Hamlet y el irresistible Dorian Gray pero con sabor peruano, un tipo inolvidable.       

“Las arterias de don Fernando” se escenifica en el Perú los años 70 y 80, épocas duras y complejas de la historia de ese país, ¿cómo se conectó con ese pasado para lograr esa sensación de haberlo vivido teniendo en cuenta que usted salió de su país tan jovencita y residió siempre en el extranjero (Brasil y Canadá)?

La verdad es que he tenido siempre la posibilidad de viajar constantemente al Perú lo que me ha permitido mantener ese vínculo estrecho y mágico que se tiene con el lugar donde naciste. Las ausencias han sido como un trou normand permitiéndome saborear mejor la siguiente llegada y encuadrar las realidades de mi familia en Lima y las del país en general dentro de perspectivas nuevas y renovadas.  A parte, he estudiado al Perú en mis épocas universitarias e inclusive trabajé más tarde como profesional en proyectos de desarrollo en el Perú. Pero no se trata de lo que tengo en mi currículum vitae, sino de la conexión emocional que tengo con mi tierra.

Flanqueada por  la escritora Marita Troiano, y las hermanas
 Úrsula y Marlies 
(Foto: Noel Neveu) 
¿Por qué escribir una historia ambientada en su país? ¿Quizá le ganó la nostalgia o las ganas de dejar un mensaje a sus compatriotas?

En efecto, la historia pudo haberse desarrollado en otro país. Los problemas de racismo, alienación social y económica y de liberación pertenecen a la condición humana, no son exclusivos al Perú. Posiblemente la nostalgia tenga más que ver en la decisión de ambientar la historia en el Perú. Detesto ponerme en una posición de pasar mensajes o dictar normas y conductas, dejo eso para los demagogos, los gobiernos y la religión. Lo que si me causa un gran placer es cuando veo que el libro sirve para reflexionar o comentar sobre diversos problemas inherentes a nuestra realidad imperfecta de terrícolas. Hay mucho que hacer para erradicar el racismo, los prejuicios, el alienante consumo de bienes y alentar la solidaridad humana.      

Y algo más, ¿qué la condujo a escribir en español viviendo en un país que habla otros idiomas y por qué no publicó su libro en el lugar donde tiene su residencia?  ¿Jala mucho la tierra?

Sí, la tierra jala. Es verdad que siempre he vivido rodeada de otros idiomas, pero mi vida personal la vivo en español. El idioma que se habla en mi casa es el español, mal o muy bien, pero es el que se habla.  Lo único que es completamente mío. Escribir es un espacio muy íntimo por lo tanto escribo en español. Por lo de la publicación, pues quise que este libro fuese publicado por Marita Troiano, alguien sensible a la realidad social y económica del país, nacida en Chincha donde nació mi madre. Y funcionó.

¿De dónde nace el título del libro?  ¿Encierra, quizá, una metáfora?

Gracioso, volvemos a tu segunda pregunta. La manera como Carlota, otro personaje que quiero bastante, obtiene las arterias está basada en un hecho real.  Por otro lado, me pareció que las arterias de don Fernando, como imagen subjetiva resumía bien los trajines de Efraín.  Más que una metáfora, para mí es un personaje. Muchos ven en las arterias una metáfora social, lo que no me disgusta. Cuando el libro se vuelve propiedad pública, va tomando mil y una formas, encuentro esto muy excitante.  

Sus críticos manifiestan que ha logrado los muchos consagrados no pueden conseguir
Acompañada de sus dos amores, su esposo Serge
y su hijo Raynald
(Foto: Noel Neveu)
con sus obras, que es cautivar de principio a fin, un fenómeno pocas veces visto en una autora que publica su primera obra, ¿es usted autodidacta o pasó por algunos talleres de escritura?

Uno aprende a escribir, escribiendo. No hay curso que te enseñe hacerlo. Como todo en la vida, uno nunca para de aprender. Y es eso lo que hago.

Escribir toma su tiempo, y más aún, preparar la publicación de un libro, ¿cómo se organiza teniendo en cuenta que es una mujer y profesional inquieta que, aparte de tener un título en Ciencias Económicas, ha incursionado en la investigación social, Antropología médica, alfabetización en mujeres adultas, y la traducción?

 ¡Si tuviese que ejercitar en todos estos ámbitos, sería imposible escribir! Hace cinco años atrás cambié mi rumbo profesional dramáticamente, paré de ser investigadora para entrar en el mundo de la escritura. Como, infelizmente, no me es posible ganar mi vida escribiendo, pues hago traducciones especializadas como profesional autónoma, lo que me permite tener momentos para escribir.

¿Cuándo aflora en usted las ganas de escribir?  ¿Es algo que siempre tenía en mente o surgió de repente?

Siempre me gusto. Siempre me apasionó la escritura y la lectura.

Leyendo en Penmure Island, Canadá
Foto: Noel Neveu
 ¿En qué momento se siente lista para publicar, a quién da leer su manuscrito y qué consejos recibe?

Me gusta tener como primer lector a personas que no pertenecen a círculos literarios, personas amantes de la vida, sinceras, amigas y que les gusta leer.  Si despierto cuerdas emotivas, es porque algo funciona.    

¿Es una mujer muy meticulosa a la hora de emprender un proyecto?  ¿Lo costó mucho decir que su historia estaba lista para salir a luz?

Si soy muy meticulosa. No existen historias completamente listas, todas son intentos, algunos mejores que otros…      

¿Qué vivencias le está dejando hasta el momento su incursión en la literatura?

Como en todo en la vida, nada está adquirido, hay que poner esfuerzo y dedicación en lo que haces. Lo diferente en el mundo de la literatura es que los éxitos o las derrotas son públicas.     

¿Cuáles son los próximos pasos para su novela?  ¿Serán traducidas al francés o inglés?

A parte del marqueteo tradicional, sí me gustaría traducirla al francés o inglés. Es un proyecto en gestión.

¿Qué le ha significado tener como editora a Marita Troiano? ¿Qué ha aprendido de
"Uno aprende a escribir, escribiendo", afirma
(Foto: Noel Neveu)
ella?

Con Marita Troiano he validado cuan importante es perseverar. Trabajar con ella ha sido un verdadero placer, una gran complicidad y solidaridad. He tenido la suerte de trabajar con una escritora de primera. Considero su obra Dando ansí por ty, soy toda erranza, escrita en un lenguaje castizo del siglo XVI, una obra maestra.       

¿Cuáles son sus metas dentro de la literatura?

Seguir escribiendo.

¿Puede afirmar que es una mujer y profesional que ha cumplido con todos sueños?  O, tal vez, ¿le falta uno o varios por hacer realidad?

Tengo una galaxia de sueños aún por realizar.

 
Si desean comunicarse con la autora o
saber más de la obra
pueden pinchar en el
siguiente enlace:

Su libro está a la venta 
en
Librerías en Lima, Perú: Crisol, Época, Zeta, La Familia, Sur, Virrey,
Casa Verde
Librerías en  Montreal, Quebec : Librería Las Américas






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