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viernes, 21 de marzo de 2014

Francisco Núñez Roldán: “La poesía me aporta la musculación lingüística”

Su capacidad para la ficción lo ha llevado a concebir una novela histórica creíble y amena. Sin embargo el autor aclara que para lograr algo así es fundamental poseer cierta cultura y un adecuado manejo del lenguaje. He ahí el secreto de su éxito. Nos estamos refiriendo al escritor Francisco Núñez Roldán que hace muy poco se acaba de alzar con el XVIII Premio de Novela Ciudad de Badajoz con su novela Jaque al peón (Algaida Editores).

Obtener  el reconocimiento por lo que se hace, y en su caso por escribir, es satisfactorio, pero ¿qué demanda o ha exigido alzarse con el XVIII Premio de Novela Ciudad de Badajoz  y aceptarlo?

Sobre todo la responsabilidad de que la editorial confía en mí. Ver que el trabajo ha tenido un mérito, o, por lo menos un éxito significativo, me conduce a seguir escribiendo, a continuar esforzándome. Es un incentivo muy grande para mi labor literaria. Pero cada novela tiene que ganarse la vida, hacerse su camino. Hay que pensar que cada obra va a necesitar un apoyo, un empuje. Por lo tanto, un premio ayuda, pero no lo es todo.

Con esta obra obtuvo el Premio
Luis Berenguer (1995)
¿Ganando un premio literario se tiene bastante avanzada una carrera literaria? Lo pregunto porque también obtuvo antes otros de gran importancia

Es un error pensar así. Salvo que tengas un novio (a) dueño (a) de una editorial. Entonces, sí.

Es escritor e historiador, ¿de qué manera vincula y compatibiliza dichas actividades?  Si se viese obligado a escoger alguna de ellas ¿con cuál se quedaría?

Es muy complicado. Es como cuando le preguntaron a Borges que escogiera entre Góngora y Quevedo, y él respondió: “¿Por qué no me puedo quedar con los dos”. Igual me pasa.  El campo de la historia no la entendería sin una formación lingüística. Si uno quiere hacer este tipo de novela  hay que tener cierta cultura histórica y un elevado dominio del lenguaje. Se complementan. No podría quedarme solo con una.

¿Cuándo aparece su vocación de escritor  y cómo se preparó a ejercerla?

Empecé a escribir tarde. O mejor dicho mi vocación se frustró a temprana edad.  Más tarde, la retomé pero haciendo traducciones. Inicié este camino con un libro sobre el Siglo de Oro de la Lírica Inglesa.

¿Conserva el primer texto que escribió?  ¿Recuerda sobre qué fue?

Lamentablemente no, pero fue una novela negra. Tendría unos 11 años cuando la escribí y un cura sorprendió a un compañero leyéndola apasionado en plena formación. La obra se llamaba El Castillo de Montenegro. Estaba escrita en un cuaderno, y abarcaba unas 12 o 13 páginas. Era la típica historia donde al final sabes que el asesino es el cocinero (risas). A esa edad tienes derecho a cometer todas las equivocaciones que quieras…

Con este libro quedó finalista en el
XXIX Premio de Novela
Ateneo de Sevilla
La poesía juega un papel muy importante en su vida, ¿qué le proporciona?

La poesía me aporta el atletismo, la musculación del lenguaje. La practico poco, pero la leo mucho. La prosa debe tener melodía tal como la poesía. No debe ser solo patrimonio de esta. Una prosa sin musicalidad es aburrida y fea.

Entonces, ¿los escritores deberían empezar escribiendo poesía? Sería lo recomendable ¿no?

Suele ser así, raramente quien hace prosa no ha hecho antes poesía. Casi todos hemos escrito algún poema en nuestra juventud. Como es corta y en teoría, sencilla, la mayoría empieza por ahí. Pero muy pocos pueden decir que empezaron haciendo prosa. Demanda mucho tiempo y esfuerzo.
Por otro lado, hay que ser sinceros, la poesía no da dinero y la narrativa da algo. Y en ese sentido, somos gente material, y preferimos como es lógico contarle al mundo nuestras historias en prosa.

En ese sentido, es uno de los miembros fundadores del grupo poético Cuadernos de Roldán, ¿con qué fin en concreto se reunieron teniendo en cuenta que abundan las agrupaciones de este tipo? ¿Cuán diferente es de las otras?

¿Verdad que hay muchos poetas?  Son como setas (risas). No es un grupo poético como tal. Nos reunimos cada cierto tiempo en una taberna para charlar de todo un poco, y no necesariamente de poesía. Solemos publicar un cuaderno de poemas con cierta periodicidad, pero no somos tan literarios como parece. La diferencia radica en que nos reunimos por el puro placer de compartir nuestras vivencias tomando como punto de partida la literatura.

Usted se divierte mucho en clase dictando clase, ¿no es así?

Mucho. Me gusta hacerlo. Aplico lo que se hoy se denomina la transversalidad. Siempre la he aplicado, por lo que no me resulta nada novedoso. Les muestro otras formas de ver y entender la vida, y eso hace que amplíen sus criterios y sean más tolerantes. 

Premio de Novela Picaresca
Diablo Cojuelo
E incluso hemos encontrado intervenciones suyas muy polémicas, ¿es consciente que le pueden ocasionar problemas?

¿Qué le voy a hacer? Es inevitable.

¿Es complicado enseñar en estos tiempos? ¿Los alumnos están interesados en aprender?

En España prima un criterio erróneo entre los jóvenes: que tienen todos los derechos pero pocas obligaciones. Eso crea conflictos, indudablemente. En ese sentido, la excelencia es algo que habrá que buscarla. No está en boga en la actualidad. Va a requerir trabajo y tiempo.

¿Escribe sobre historia porque quizá es una manera de hallar respuestas a sucesos inexplicables? Es decir una forma de jugar a ser  el que logró explicar el misterio o rellenar el vacío, ¿lo considera así?

Para entender el presente de cualquier colectivo es importante conocer su pasado. Debe conocerse la historia. Hay que ir siempre al génesis para hallar las respuestas. No existe otra forma de hacerlo.

Sobre su novela Jaque al peón ¿qué lo condujo a seguir adentrándose aún más en la vida  de Felipe II?  ¿Por qué le resulta tan atractivo este personaje?

La lectura de unos libros antiguos que tengo en casa me fue involucrando en la vida de Felipe II, y a medida que avanzaba en su historia, me fue impresionando su minuciosidad y tesón. Fue un gran estratega, y prácticamente tuvo que luchar solo contra el mundo. Allí su mérito. Fue un personaje que echó mano de los recursos a su alcance para defender su derecho a reinar. Sin embargo, la historia o quienes contaron la suya fueron duros e injustos con él. Por otro lado, es inaceptable juzgarlo con cánones de esta época. Es vital verlo en su contexto histórico.
Geoffrey Parker en su libro de mil 600 páginas sobre Felipe II  ha logrado reivindicarlo. Tanto así que lo concibe como un monarca ejemplar.

Premio Corpus Barga de Narrativa
Juvenil 2007
En su novela se entremezcla el amor con política, pues Cristóbal de Moura mientras cumple con su misión tiene que lidiar con un amor apasionado y prohibido, situación compleja y complicada, ¿no cree?  ¿Fácil de caer en la distracción cuando está de por medio una mujer?

En todos  los tiempos ha ocurrido y supongo seguirá ocurriendo (risas).Justamente esos ingredientes dan forma a la novela.  En especial el amor clandestino de Cristóbal de Moura, que incluso el mismo Felipe II se lo prohíbe. Gracias a ese sentimiento es que me fue posible armar la novela.

¿Le fue sencillo equilibrar la realidad con la ficción? ¿Cuánto tiempo de investigación le demandó tener lo necesario para escribir la novela?

Es fundamental darle la suficiente carga de fantasía a la historia. Contarla bien. Hacerla creíble. Eso se consigue trabajando y me demandó un poco más de dos años. Hice mucho acopio de información, visité bibliotecas y me empapé de datos de la época. Por eso pude construir adecuadamente la historia, de lo contrario, hubiese sido tan solo un ensayo histórico.

Pero a usted no le satisface solo la recolección de datos sino que hace una especie de trabajo de campo recorriendo los lugares donde han acontecido los hechos que usted narra ¿En qué momento lo hace, después de conseguido los datos, o poco antes de comenzar a redactar? 

Primero me leí toda la documentación a mi alcance, además de la biografía de Cristóbal de Moura, la única que existe debo decirlo, y luego con la novela ya concebida en mi cabeza fui a patearme los lugares donde se sucedieron los acontecimientos. Con todo claro, inicié el trabajo literario como tal.

Con la autora de la nota 
El lenguaje es muy importante en una historia, ¿por qué dejó de lado el de ese contexto y optó por otro más actual? ¿Esto no le resta credibilidad?

Para hacerlo entendible y creíble tuve que darle ese barniz arcaico sin serlo realmente. Si me hubiese ceñido al lenguaje de esa época hubiese sido duro y oscuro de leer. Busqué el equilibrio, y creo que lo logré.


Es cierto que a estas alturas, los lectores saben que van a ser engañados y que les gusta que lo hagan, pero bien. No todos saben mentir con clase y credibilidad, ¿cree que lo ha logrado?

Me gustaría haberlo hecho bien. Quienes lean la novela podrán decir si lo conseguí o no. Hay que contar mentiras que parezcan verdad.

A usted que le gusta leer tanto como viajar, ¿qué enriquece más la vida de una persona lo uno o lo otro?

Las lecturas sin viaje no te dan una visión clara del mundo, y viceversa. Como no tengas un conocimiento previo pueden resultar engañosos. Y por otro lado, no todos ven lo mismo, hay diferentes criterios sobre, por ejemplo, un paisaje o el pasaje de una historia. Sin embargo, juntos y complementándose incrementan nuestra riqueza espiritual.
Parafraseando al poeta Fernando Pessoa puedo decir: “Los clásicos nunca me han hablado de amaneceres, pero gracias a los clásicos he aprendido a ver los amaneceres”.



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4 comentarios:

  1. Qué buena entrevista, Elga. Además, también coincido en lo de que empecé en mi juventud con la poesía. Enhorabuena y felicitar a Francisco Núñez con quien tengo también una entrevista pendiente. Saludos.

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  2. Gracias, Ginés. Tus palabras siempre son gran incentivo para mí. Dale mis saludos cuando lo veas. Muchos cariños.

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  3. Me gusta el título de la novela, que debe ser todo un gimnasio lingüístico :-)
    Un abrazo

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  4. Me gusta la entrevista!! Y también este género, me ha encantado lo de "Es fundamental darle la suficiente carga de fantasía a la historia" He visto otra entrevista muy interesante aquí, dejo el enlace para que la veáis: http://olelibros.es/entrevista-francisco-nunez-roldan-premio-de-novela-ciudad-de-badajoz-por-jaque-al-peon/

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