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domingo, 10 de junio de 2018

Marita Troiano: “Escribir poesía me resulta una función vital”



Coraje es el adjetivo que define bien a Marita Troiano, pues esta escritora se ha dejado la piel no solo por sacar adelante su carrera literaria sino por darle  la oportunidad a otras poetas de mostrar su trabajo en un medio que reacciona de manera hostil o indiferente, según le convenga, ante la incursión de nuevas voces  que no sean del sexo masculino.
La también guionista y dramaturga consiguió posicionar el concurso de poesía Scriptura, convirtiéndolo en un referente literario en el Perú casi sin ayuda,  además, empeñosa como es, ha logrado que el PEN del Perú sea uno de los más activos de Latinoamérica.
En este momento se halla en plena promoción de Mi mundo raro, poemario con el que cierra un ciclo de vida personal y poético. 
A propósito del título de tu más reciente poemario Un mundo raro, ¿qué tan extraño es el  de Marita Troiano? Una creadora que comparte su tiempo entre sus quehaceres propios con el de promotora literaria  y más de sus colegas de oficio. 
Además de sentirme ajena y como una forastera en este mundo, mi mundo personal,  el más íntimo,  definitivamente,  lo considero raro. Raro por lo distinto e inexplicable incluso para mí misma. Y se ha ido forjando con una serie de singularidades y sorprendentes hechos  desde la infancia. Es un mundo creado, tal vez sin proponérmelo,  paralelo a este, a partir de plantearme desde niña un sinfín de preguntas. Un mundo de intuiciones, de acontecimientos y experiencias  difíciles de creer. Al fin de cuentas, este  mi mundo raro,  es aquel que la poesía corona y revitaliza, fortaleciendo  sus vectores que están muy lejos de cualquier bizarría y banalidad.
La criaron y educaron mujeres fuertes
Eres una luchadora incansable y todo lo que has ganado, te lo debes a ti misma, ¿cómo es sacar adelante una carrera literaria en un medio donde escasean las oportunidades para las escritoras? ¿A qué tuviste que enfrentarte?
Me crié con mi familia materna. Abuela, madre y tías luchadoras. Trabajadoras y estoicas. Ellas han sido mi mejor ejemplo y guía para vencer obstáculos, para alcanzar metas sin necesidad de hipotecas de conciencia ni favores personales. Sin temor.  En una sociedad como la nuestra donde como, bien dices, escasean las oportunidades para las escritoras, tuve que librar el camino de piedras y de espinas que algunas veces eran producto de la inseguridad de algunas personas de este rubro. He sorteado, pues, muchos obstáculos gracias a mi convicción de ser escritora, a la seguridad en mí misma y  tirándome a la espalda todo aquello que busca detenernos. Siempre tengo presente aquello que reza: “El águila no caza moscas”.
Te has dejado la piel en tu tarea en defensa de la mujer y la infancia a la par que en tu  empeño por dar visibilidad a las poetas peruanas, ¿has estado sola en estas acciones o siempre te has sentido acompañada de otras mujeres?  ¿Tus colegas varones alguna vez se ofrecieron a colaborar o  apoyar  estas iniciativas?
Desde hace 11 años dirijo la Comisión de Escritoras del PEN del Perú. Pero ya en el año 1996 empecé a difundir la poesía de las mujeres peruanas a través de encuentros y festivales literarios. Asimismo en 1996 publiqué una antología de poetas peruanas titulada Mujer y Poesía. Luego he continuado con estas tareas desde la Directiva del PEN conformada desde sus inicios por importantísimas y solidarias escritoras. Definitivamente nuestro empeño ha dado excelentes frutos y la Comisión de Escritoras del PEN Perú es una de las más activas en Latinoamérica. Sin embargo debo decir que en esta labor - que realizo ad honorem-, no he recibido expresiones de mucho entusiasmo por parte de los varones, aunque sí rescato algunos nombres que han expresado su apoyo. Sobre todo al momento de llevar a cabo importantes acciones como es la de realizar la convocatoria al Concurso nacional de poesía de mujeres Scriptura que ha cumplido seis exitosas versiones.
Su aporte literario a Save the children
Prueba de tu compromiso con la infancia fue la publicación de tu libro Las increíbles de Rafo, Mati,  Nico y Esperanza, ¿cómo fue tu experiencia con Save the Childen-Suecia?
Las increíbles aventuras de Rafo,  Nico y Esperanza, una novela para niñas y niños entre 7 y 12 años de edad, fue una obra que me encargó escribir Save the Children en apoyo y defensa de los Derechos de la Infancia, y gracias a ello, pude plasmar todas mis preocupaciones por transmitir una serie de valiosos temas como, por ejemplo, la lucha contra la discriminación racial,  y como socióloga desarrollé una narrativa donde  los roles tradicionales que, por lo general, adjudica a priori la sociedad por raza, condición social o género fueran absolutamente distintos. Además este libro que,  fue presentado por Save the Children en todos los países donde la organización estaba presente, es la primera novela para niñas y niños que sobre este tema se ha escrito,  procurando sea de una lectura amena, divertida, que despierte la conciencia sobre los Derechos de la Infancia.  Fue un trabajo muy importante y de mucha responsabilidad. De pleno compromiso. De volver a sentir como una niña al escribir cada página. Sin duda una invalorable experiencia.
Como suele ocurrir se valoró tu trabajo primero fuera, de allí el reconocimiento que te tributaron en Nueva York en 2006, concediéndote el título de una de las mujeres más importantes de Hispanoamérica.  Tuvo que pasar mucho tiempo para que las autoridades de tu país  posaran  sus ojos en ti y  el Congreso de la República de Perú, te homenajeara como se debe. Las jóvenes peruanas tienen poco ejemplos femeninos genuinos  a seguir en los tiempos actuales en Perú, ¿no es así, Marita?

Su carta de presentación poética
Tú sabes cómo son las cosas respecto a aquello del reconocimiento por lo que haces. Siempre entran en juego factores que intentan bloquear cualquier muestra de reconocimiento. Juegan  parejo la envidia y el tratar de invisibilizar las cosas valiosas que lleves a cabo. Pero eso no pueden hacerlo todo el tiempo. Si tu labor como escritora -o en la ocupación que tengas y destaques- está bien hecha, estas formas de lastimosa mediocridad no van más. Y creo que coincidiremos en afirmar que si bien escribimos porque es nuestra vocación, nuestra  forma de vivir y lo hacemos en absoluta libertad y sin esperar medallas o prebendas, pecaría de una falsa humildad si no reconozco que este tipo de reconocimientos alientan en gran forma seguir adelante con nuestras actividades. Para mí tienen mucho valor estas premiaciones que mencionas, pero más me enorgullece, el reconocimiento honesto y espontáneo de quienes me leen.
Imagino que entre todos los reconocimientos y premios a los cuales te has hecho acreedora, el que más valoras es el que te concedió tu tierra, Chincha (Departamento ubicado al sur de la capital peruana), ¿me equivoco?
Por supuesto. Recibir la Medalla de mi ciudad natal ha sido la de mayor valor en mi historia literaria.
Destacas en poesía, narrativa y ensayo, además eres guionista y fotógrafa, sin contar que cuentas con tu propia editorial Carpe Diem y desde hace once años ostentas el cargo de Directora de la Comisión del PEN Internacional del Perú, ¿de dónde sacas tiempo cumplir con tantas tareas? ¿Te cuesta decir no a la hora que demandan tu ayuda?
En uno de sus tantos recitales poéticos
Cada día ruego a Dios que dure más de 24 horas. El trabajo de promoción y difusión de escritoras peruanas a través del PEN es arduo. Tanto como mi labor editorial. En realidad, estoy ocupada todo el día, y ha habido temporadas en las que trabajaba casi 16 horas diarias. Una doble jornada que en lo posible me he propuesto evitar. Respecto a si me cuesta decir no a algunas solicitudes, he aprendido en los últimos años a decirlo sin pena alguna.
Tengo entendido que hace seis años el PEN del Perú organiza el  concurso de poesía  denominado Scriptura que ha tenido gran éxito y que su misión es dar a conocer poetas inéditas, ¿cómo se arreglan para sacarlo adelante teniendo en cuenta que no reciben subvención alguna? 
Cada convocatoria  -y ya vamos por la sexta-, demanda de un esfuerzo excepcional para conseguir el auspicio respectivo, para llegar a cada provincia del Perú con las bases, para solicitar  que la prensa nos apoye y para publicar el libro ganador y lograr presentarlo con los honores que merece. Hasta la cuarta versión contamos con el apoyo del Centro Cultural de España -apoyo  por su director de entonces, Ricardo Ramón-, un año nos quedamos sin auspicio pero igual salimos adelante congregando donaciones de dos empresas privadas, y el año pasado contamos con el incondicional apoyo de la Universidad Ricardo Palma. Scriptura es un certamen posicionado en nuestro medio como uno de los más importantes y ha permitido conocer a valiosísimas voces de la poesía peruana que se mantenían inéditas.
Tu primera obra publicada fue el poemario Mortal in puribus (1996), si bien te has expresado en narrativa y otros géneros, ¿retornas una y otra vez a la poesía? ¿Cómo evalúas tu andadura por la lírica? ¿En cada retorno te reconoces solo y solo como poeta?
Escribo poemas desde que era una niña. Escribir poesía me resulta algo así como una función vital. Ella ocupa un lugar especial en mi corazón y mi mente. Y aunque he publicado narrativa  -y voy a seguir haciéndolo, pues tengo tres obras pendientes-, siempre vuelvo a la poesía. O mejor dicho sigo de su mano. Porque mi estilo narrativo tiene mucho de poesía.
En el uso de la palabra cuando le rindieron homenaje
en su tierra
Tus lectores han tenido también la oportunidad de ver tus historias en escena, pues escribiste dos obras teatro: Medea unlimited  y Manos voladoras, que se exhibieron con enorme éxito en Lima y Buenos Aires. Te caracterizas por ser una creadora que asume retos, Marita.
Sí,  los retos me resultan muy atractivos. Siempre voy por más. Exigiéndome bastante para alcanzar objetivos que me gratifican como un ser humano que anhela un mundo mejor.
Sobre un  Mundo raro, el libro que acabas de publicar, has declarado que encierra tu filosofía de vida. En él  subrayas tus afectos y rescatas tu infancia,  pero también pones punto final a un ciclo de poesía.  ¿Es un libro de despedida y renacimiento, tal vez?  ¿Qué has dejado ir? ¿Lo que se rescata puede ser trasformado?
Has tocado un punto sustancial que aprecio y está referido a que, efectivamente, con Mi mundo raro cierro un primer ciclo de poesía conformado por nueve libros. Sin duda es un poemario donde expreso ese renacimiento que germinaba en mí desde hace varios años. Es decir desde hace seis años cuando publique Dando ansi por tu soy toda erranza (en castellano del Siglo de Oro).
“Que sean vivos el perdón y la piedad del corazón”, reza uno de los versos de tu poema   Día sétimo, perteneciente al  apartado Periplo interior de tu libro,  algunos podrían pensar que se les pide demasiado a los imperfectos seres humanos, ¿no te parece? 
Yo solo pido ese “demasiado” que me exijo a mí misma por una convivencia mas humanizada y menos violenta hipócrita y conflictuada  que es  la que tenemos.
Uno de sus grandes logros frente al PEN
Una curiosidad: ¿Alguna vez el tarot te recomendó visitar el circo? ¿Allí estaba la respuesta a tu interrogante?
No, el tarot siempre me avistaba rodeada de papeles. Y ya ves que no se equivocó. La referencia que une al tarot con una visita al circo en ese poema es pura imaginación lírica.
Coleccionas libros antiguos y ollas de barro, entre otras
cosas, ¿cuál es el ejemplar más valioso que posees en uno y otro? Sea material o sentimental.
 De libros,  una de las primeras ediciones de Las aventuras de Tom Sawyer y una publicación muy antigua del Quijote que compré hace años  a un vendedor ambulante en el centro de Lima. Y respecto a las ollas de barro, mi tesoro es una olla inmensa, bien chinchana que tengo desde que me casé. Hace ya como 40 años. Y en ella cocino en alguna ocasión especial y la cuido como si fuera de cristal.
Adoras los perros desde niña y los consideras parte de tu familia, ¿se puede llegar a interactuar mejor con un can que con un ser humano?  Hay mucha gente que se decanta por los animales por pura y dura decepción, Marita.
Son parte de mi familia. Con ellos se puede interactuar mejor que con la mayoría de la gente. Precisamente una de las situaciones que he vivido en este Mi mundo raro es llegar a dialogar con mi perro. Y a comunicarme con los pájaros. ¿De no creerlo verdad? Pero no soy la única con este don. Y eso me da cierta tranquilidad pues de tan increíble que me resulta, podría llegar a pensar que lo imagino o algo por el estilo.
En tu poema Piélago de preguntas, empiezas por una interrogante en mayúsculas que la siento muy urgente: “¿De dónde vienes poesía?”  ¿Logras que te responda? 
No responde. Solo llega a mí como una ola. Y me envuelve.
¿Es posible la existencia de Marita Troiano sin la poesía?  O ¿quién es Marita Troiano sin la poesía?
Marita Troiano es una mujer que se pregunta. Que camina con los ojos muy abiertos. Que va buscando verdades. Que se confronta a sí misma y cree en el poder de la palabra, en la necesidad de buscar la belleza expresiva y en compartir con sus congéneres todo aquello que la emociona. Que la sorprende. Que la toca medularmente. Si esto significa poesía, pues, iremos juntas siempre. Mi poesía y yo. Como siempre.

Si desean saber más de la autora o su obra
pueden pinchar los siguientes enlaces:
http://maritatroiano.blogspot.com/
http://scriptura-blog.blogspot.com/2008/12/poemas-de-marita-troiano.html



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