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miércoles, 11 de noviembre de 2020

Lluïsa Lladó: «Vivo con el yugo de la poesía»


Lluïsa Lladó es poeta a tiempo completo. Es parte de su carne y su oxígeno. Ella es la poesía. Sin personaje ni actuación.  Y a la hora de escribir lo hace por instinto. Conducida por fuerzas que la poseen y la someten sin descanso.  Lladó declara que no es consciente de su escritura, y que ese proceso se asemeja al papel de una médium que transcribe un mensaje de crucial importancia.

La poeta acaba de publicar La complejidad de Electra (Ediciones Torremozas), un poemario que le permitió liberarse de sus miedos. 

Las razones para escribir La complejidad de Electa fueron muchas, pero quizá las más importantes fueron tu necesidad de dejar patente el bullir de  tus sentimientos contradictorios  y exponer también todo lo que pasaba (o pasa) por el alma de una mujer que se educó dentro de una sociedad machista, ¿de qué manera conjugaste estas ideas para darle equilibrio al poemario?

Escribo movida por el instinto, no existen mesuras ni argumentos o ideas previas, se rompe la tierra y surge el manantial de la palabra, más que una necesidad prefiero definir que ha sido el testimonio en una búsqueda de hermandad.

En tu libro buscas perdonarte y perdonar tus miedos, los enfrentas, le hablas cara a cara, ¿logras una liberación plena?

Sí, la liberación se ha cumplido.

 ¿Te costó mucho hacerlo?

No, porque poseo una edad en que los fantasmas vivos dan más miedo que los fantasmas muertos.

Sostiene que con su libro se ha liberado


¿Hubo esfuerzo y lágrimas?

Lloro con facilidad, así que mi esfuerzo consiste en mantenerme íntegra y con la cabeza fría e imparcial.

En tu libro también yace la aspiración de la empatía, que la gente vea en tus poemas que es posible hablar abiertamente de nuestros dolores, amistarse con ellos y propiciar una sanación. ¿Crees en los fines terapéuticos de la poesía?

La poesía sana, repara, cuida…Se ha comprobado en hospitales que es aconsejable y necesaria para pacientes de patologías concretas (ansiedad, depresión, demencia…).

Elga,  recomiendo este estudio a tus lectores https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=4792261

¿La complejidad de Electra  es la obra donde dejas patente tu compromiso social respecto a la no violencia contra la mujer? Denuncias los hechos, pero también pides a través de tus poemas que nadie quede indiferente, ¿no es así?

Siempre ha habido un compromiso social en todos mis libros. Pedir exactamente no es mi meta primordial, mi intención es testimoniar los hechos comunes de personas que recibieron una educación concreta en el contexto histórico de este país que ha dejado muchos estereotipos y que luego en plena transición se vieron abocadas a improvisar ética y moralmente.

A diferencia de tus anteriores trabajos poéticos, en este libro usas versos cortos y los finales abiertos, ¿por qué?  Considero que un verso corto supone más dificultad, y fue un reto y un ejercicio estilístico, ¿Cuál es la intención?

 La intención es la de crear cierta tensión lectora y estimular la imaginación.

Has recurrido al cine y a la epístola, ¿te inspiras viendo películas? Quise en este libro referenciar películas ficticias de ambientes decadentes con atmósferas densas y personajes arrastrados por sus pasiones, ¿Eres de las pocas personas que todavía escriben cartas a mano y las envían?

Me gustan las cartas, ojalá tuviera más tiempo para escribirlas. Es un sano ejercicio que deberíamos practicar; la tecnología las ha sentenciado.

La autora afirma que la poesía cura, repara y cuida 

Según entiendo ignoras en qué momento de tu creación poética te encuentras, ¿nunca te preocupó averiguarlo? Considero que falta tanto camino por recorrer que ni lo  planteo. Eso no significa que viva despreocupada de mi evolución. ¿Nunca hubo una necesidad  introspectiva sobre ello?
La verdad, desde este prisma no he tenido la necesidad; meditar en ser buena persona y la búsqueda de estabilidad supera la faceta creativa.

Manifiestas que no  ha habido un cambio en cuanto a cómo vives o sientes la poesía, pero ¿en qué ocasiones  se halla más presente? Siempre, mi mente no puedo disociar el ente poético del universal, está tan interiorizada que es indivisible, ¿Cuándo la escribes o experimentas? En ambas acciones.

Vivo con el yugo de la poesía, todo me atrapa, me somatiza, a veces es exhausto convivir con esta particularidad. Yo no tengo un traje de poeta que me pongo y desvisto, soy un supermercado de submundos las 24 horas del día.

¿Es cierto que cuando escribes poesía no eres consciente de su escritura? Efectivamente, ¿Quieres decir que se convierte en un acto mágico o milagro? Cuéntame.

 Sí, es algo similar a la labor de una médium que siente el dictado de la taquigrafía de los cinco (o seis) sentidos y lo transcribe en el ordenador o en libretas, para compartir públicamente sin pudor en las redes sociales.

¿La Electra del título de tu libro es la que conocemos o te refieres a otra?

Es un compendio de muchas personalidades, tiene un matiz mitológico, rasgos de la psicología de Jung y de la protagonista rebelde de una obra teatral de Galdós. Hasta me la imagino con una estética de Marvel porque Electra es un personaje masculino y femenino con el perfil de un antihéroe.

¿A qué aspira Lluïsa Lladó como poeta en este momento de su vida?

A seguir aprendiendo.

¿Y cómo mujer y ser humano?

 A seguir luchando.

Si desean saber más de la autora o su obra
pueden pinchar 
los siguientes enlaces:

https://twitter.com/llaluisa
https://www.instagram.com/loisenedroma/


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