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viernes, 31 de octubre de 2014

Santiago Posteguillo: “Intento ser optimista, pero me cuesta”

Un libro que reivindica autores y obras poco valorados u olvidados es lo que ha conseguido el escritor Santiago Posteguillo con su nueva obra La sangre de los libros, treinta relatos que lindan con el ensayo, pero donde además se atreve a incursionar en otros géneros como el negro, romántico, ciencia ficción, entre otros. Cabe destacar que el carismático escritor valenciano y profesor de la Universitat Jaume I de Castellón hace poco ha obtenido el Premio Internacional de Novela Histórica Barcino en reconocimiento al conjunto de su obra.
Nos sorprende con un nuevo libro de relatos en el que pasa de todo: duelos, suicidios, guerras, asesinatos, entre otros, que va desde los discursos de Cicerón hasta las obras de Isaac Asimov, ¿cuál es el objetivo de La Sangre de los libros, y en qué tipo de público lector pensó al momento de escribirlo?
Está dirigido a dos tipos de público diferente, pero que se complementan. Por un lado, hacia  aquellos jóvenes o lectores  que creen  que nunca los clásicos les van interesar, con la intención de que se acerquen a través de los misterios y  los enigmas.  Es decir, conseguir que las partes más sorprendes de la vida de los escritores  de todos los tiempos capten su atención, y que de ahí, pasen a interesarse por los personajes y sus obras.  Luego está escrito de forma que el otro extremo, el lector que tiene un gran bagaje literario, que sabe mucho de autores, pueda entrar en el juego de la intriga de cada relato. Porque estos relatos cortos están escritos buscando eso que tanto Edgar Alan Poe o Julio Cortázar decían que era muy eficaz en la narración que es la intriga, pues yo nunca te desvelo desde el principio de qué personaje estoy hablando, porque así estos grandes lectores pueden jugar a desentrañar su identidad.  Yo espero que muchos tengan la satisfacción de descubrirlos. Va a haber algunos que les va a sorprender. Tiene ese doble juego  La sangre de los libros.
Con La sangre de los libros quiere captar la atención de otro
público lector
¿En qué circunstancia concibe la idea de escribir un libro de esta naturaleza? ¿Había en usted una necesidad de contar sobre gente, hechos y situaciones  pendientes, y que valían la pena ser expuestos?
Llevo 23 años dando clases de lengua y literatura en la universidad, y buscando estrategias para que la literatura clásica resulte muy entretenida. Entonces lo que he hecho es novelar mis clases. En lugar de darlas, las novelo. De tal forma que La Sangre de los libros se convierte en una especie de historia alternativa de la literatura.
¿Bajo qué criterios seleccionó los personajes y las historias? ¿Fue muy complicado este proceso? ¿Tuvo que desechar mucho material valioso que no se ajustaba a lo que pretendía?
Criterios de selección:
       Autores que me gustan. Autores canónicos, indiscutibles. Autores que me da igual que no lo sean (de culto) pero me gustan, y los pongo porque valen la pena.  Que hubiese novelistas, dramaturgos, poetas, y autores de relato corto, que nos solemos olvidar de ellos injustamente. Autores y autoras de distintas tradiciones literarias: inglesa, francesa, rusa, italiana, portuguesa, y  clásica latina.
En cierta forma ha reivindicado con su obra  a todos esos autores y su obra, ¿no es así?
Totalmente. Es una obra de reivindicación del pasado literario, de recuerdo, de homenaje a estos grandes escritores.
La segunda parte de una trilogía que
está a punto de culminar
Tomando en cuenta el título de su libro, ha corrido mucha sangre en la historia de la humanidad,  y aún hoy ocurren hechos de ese tipo.   ¿Estamos lejos de que ese panorama cambie a futuro?
Sí, porque basta sintonizar cualquier telediario para ver la gran cantidad de guerras que hay en el mundo. Países donde impera la  injusticia, donde habiendo democracia, existe una justicia para ricos, y otras para pobres.  Y no hay que salir de España para verlo, incluso.  Parece que se intenta ser más justos, por lo menos, aquí, pero falta mucho camino por recorrer.  Lamentablemente el ser humano evoluciona sólo tecnológicamente, pero no en su naturaleza. En ella arrastra enormes cantidades de perversión, odio, y miseria.
Pero imagino que  intenta ser optimista respecto a una evolución hacia la solidaridad y el amor universal…
Intento ser optimista, pero reconozco que me cuesta. Era Sartre el que decía “Un pesimista era un optimista bien informado. Procuro no escuchar las noticias para mantener mi optimismo. Hace falta serlo, sino para qué vivir…
¿Qué hechos le resultaron más sencillos de recrear, y con cuáles gozó escribiéndolas?  Y, a la inversa, ¿qué relatos le costaron más trabajo  y menos placer?
La verdad es que si un relato no me hubiese sido placentero escribir, no estaría considerado en el libro. No te puedo decir que haya habido relatos escritos en contra a mis deseos o con desánimo, por decirlo de alguna forma. A los 30 relatos, de forma diferente, les tengo enorme cariño.
Usted es muy exhaustivo en sus investigaciones, a la hora de recolectar información, pero ¿también va a los sitios materia de su historia? ¿Le gusta ver de cerca aquello de lo que escribe?
Sí, lo considero absolutamente fundamental. Por ejemplo, para el relato de Bram Stoker sobre la biblioteca del Conde Drácula, aunque él nunca fue, yo sí fui a Rumanía a ver los Cárpatos para sorprenderme como con la imaginación y una buena documentación en la Biblioteca Británica compuso muy bien su historia. Eso dice de su gran capacidad.  Siempre que puedo viajo a los lugares que tengo que recrear. A veces no es posible, pero lo intento. Precisamente, este verano he estado viajando Turquía para recopilar información para la última entrega de la Trilogía de Trajano.  Quise estar el día de  la muerte de mi personaje: Trajano, el 9 de agosto, y teniendo en cuenta el cambio de calendario, estuve allí, en Selinos (Gazipasa), el día 29 de julio. Hay que hilar fino. Me gustan esas cosas.
Nos dice que su nueva obra es una
reivindicación del pasado literario 
¿Se ha encontrado con historias  mal contadas o inexactas,  y con personajes maltratados por el falso recuerdo? ¿Había mucho por reivindicar?
Sí, Emilio Salgari, por ejemplo, podría ser la reivindicación de un autor que merece mucho la pena. Lo he metido entre los clásicos, pero cuyas obras ahora son difíciles de encontrar en las estanterías de las librerías. Muchos piensan que solo era un escritor de novelas de aventuras, discúlpenme, era un gran narrador de novelas, de historias, que curiosamente muchas tenían lugar en los mares y entre piratas. Pero eso no resta, suma.
El hecho de que sea profesor y escriba, ayuda a que sus libros sean más fáciles de leer y a su vez entretenidos, ¿es ese en gran parte el secreto de su éxito?
No sé si es el secreto de la mayor o menor popularidad que puedan tener mis novelas, pero que sí es parte consustancial de cómo yo hago la literatura y asumo. No quiere esto decir que una buena obra literaria tenga que ser necesariamente didáctica. Pero sí entiendo y reivindico la capacidad didáctica de la literatura, y me gusta que la mía sea así. En la novela histórica pura y dura, por ejemplo, de la Antigua Roma, lo que he intentado recrear grandes períodos históricos y explicar cómo era aquello y qué relación puede tener  con lo que nos pasa ahora. Y en estos pasajes literarios intento hacer ver cuánto de importantes, universales y actuales siguen teniendo los clásicos.
Usted escribe libros de género histórico, ¿los prefiere al resto de literatura? ¿Solo consume lo que tiene que ver con lo suyo?
No, en absoluto. Si haces un repaso por La Sangre de los libros podrás encontrar ciencia ficción, crimen, de género romántico, etc. Es decir, hay mucho más que novela histórica. Soy muy ecléctico y me encantan las novelas de distintos géneros. Recuerdo cuando hacía mi tesis doctoral, para entretenerme, me leí toda la obra de Cortázar. La pasaba como un enano con este contrapunto. Me gustan muchísimos géneros diferentes, insisto, pero como uno tiene una vida solo, y no alcanza el tiempo para hacer 28 cosas a la vez, he optado por hacer novela histórica por el momento, pero esto no quiere decir que luego no haga otra cosa, como hoy estos relatos que lindan con el ensayo. Lo importante es que tenga mi tiempo ocupado de manera útil y satisfactoria. 
Le motiva mucho leer a Cortázar. 
¿En los últimos tiempos qué autores españoles y latinoamericanos lo han impactado que son sean de género histórico?
Cortázar.  Es una cosa fuera de serie. Me motiva mucho ¿Sabes lo que estoy leyendo sobre Cortázar y lo estoy pasando como un auténtico enano? Las clases que dictó en la universidad californiana de Berkeley.  Es un libro divertidísimo, porque ves la relación con sus alumnos,  y todo lo que cuenta sobre el relato fantástico, su estructura, entre otros aspectos.
Y de los actuales, ¿con cuáles se queda?
Ángeles Mastretta. Justamente La sangre de los Libros le dedica un capítulo, Literatura en coma, que va sobre Mujeres de ojos grandes, su libro de relatos.  No sé si sabes que los escribió cuando su hija estaba en coma; cada día le leía unos de estos.  Luego los unió, y salió el libro. Ese principio de relato que dice “Ella se enamoró como se enamoran las mujeres inteligentes, es decir, como una idiota”. Eso me parece brillante, y claro, eso también les pasa a los hombres inteligentes. Es una autora que me gusta mucho.
Se desenvuelve entre dos mundos: el de la universidad y el de los libros, ¿son tan incompatibles como nos quieren hacer creer?  ¿Cómo ocurre en su caso?
Son perfectamente compatibles y complementarios, solo tienen un único problema es el tiempo. Hay muchas veces que llego a la universidad con una maleta porque doy mis clases, y salgo como un tren  a cualquier punto de España, o cuando no, de Latinoamérica.  Mi universidad me ha dado facilidades para hacer ambas cosas. Voy a seguir cohabitando en estos dos medios.
Usted que estudió literatura creativa en Estados Unidos y es una autoridad al respecto, ¿qué opina de la proliferación de talleres de escritura en nuestro medio? ¿Quiénes están al frente son los más idóneos? ¿En qué debemos fijarnos a la hora de escoger un taller o un maestro?
Existe algo absurdo en España, si quieres ser músico tienes el conservatorio, si por el contrario, si quieres escultor o pintor, vas a Bellas Artes, e incluso los que quieren hacer cine tienen adónde ir, pero si deseas ser escritor, búscate la vida. No existe una escuela de escritura. Hay una disfunción. Ocurre distinto en el mundo anglosajón, pues existe un máster en todas las universidades sobre Periodismo y Literatura creativa. Son cosas que van ligadas. No indica que todos los periodistas vayan a convertirse en escritores, pero quienes quieren ir por ese lado, ya tiene algo a qué aferrarse.
El autor asegura que muchos talleres
de escritura están enseñando
barbaridades
En Estados Unidos, en efecto, hay cursos de escritura creativa incorporadas a las filologías nuestras, de eso, me beneficié cuando estuve ahí. Eso no existe en España. A partir de eso, surgen los talleres alternativos que pueden ser útiles o terribles, porque existe gente que está impartiéndolos diciendo barbaridades. Lo importante es seleccionar uno donde los nombres de los profesores te ofrezcan algún tipo de garantía. Puede haber gente que no haya publicado y estar haciéndolo bien. Puede ocurrir. Lo que intento decir es que no puedes saberlo por ósmosis o intuición divina. Indudablemente un escritor que ha publicado algo y ha tenido más o menos éxito, tiene qué decir o enseñar. Pero lo que es absurdo es ver un anuncio que te dice “¿Cómo escribir un Lees quien lo imparte, y exclamas “¿Y ese quién es?”. Ken Follet puede dar un curso de este tipo contándote sobre su éxito, por supuesto, tendrá mucho sentido acudir a su clase, y será muy interesante lo que diga.
 En breve, dictará un taller de novela histórica en Valencia,  para asistir  ¿es necesario tener conocimientos en escritura creativa?  ¿Cuáles son los requisitos?
Yo creo que para lo que hago y hacen los compañeros no hace falta ningún conocimiento previo, evidentemente cuanto más lleves tú a un aula de este tipo, más provecho le vas a sacar.  Esto es como cuando viajas de au pair al extranjero para aprender un idioma, si cuentas con mayor nivel, creces más rápido. Porque tienes una base más sólida, pero, incluso, sin saber, aprenderás. 
Y algo más, ¿usted sería capaz de decirle a un alumno que carece de talento para escribir?
 (Queda en silencio unos minutos) No me he encontrado nunca con esa circunstancia.  No he encontrado a nadie que haya hecho tal desastre, que diga esto no tiene ni por dónde cogerlo.  Esto puede ser porque en los talleres no evaluamos novelas completas. Es difícil si tiene capacidad para articular un trabajo más completo.

Con la autora de la nota 
Pero, ¿lo haría? ¿Le diría a un alumno que se busque otra cosa?
Yo creo que… tendría que verlo muy completo. Te podría contar la anécdota de J.K Rowling con  su editor.  Pero quién eres tú para decirle a alguien que lo que está haciendo no vale. A lo mejor luego va y vende millones. Lo que puede ocurrir es que no te guste nada, pero le agrade a otros. Es raro que algo así se pueda encontrar en los talleres porque la gente que concurre lee mucho, ya está habituada a escribir, ha escrito cosas, y tiene mucha pasión por lo que hace. 
¿Se va acostumbrando a ser galardonado continuamente? ¿Qué sensación le ha dejado alzarse con el Premio Internacional de Novela histórica Barcino?
Eso de ‘continuamente’ es subjetivo porque a un escritor le pueden estar dando un premio cada día, y parecerle poco (risas).  No me puedo quejar con respecto a la crítica y a los jurados en los últimos tiempos, y este premio, en especial, me emociona porque, por un lado,  Barcelona es un lugar de referencia de prestigio cultural, y, por otro, que allí piensen que me merezco este premio sin escribir en catalán, es todo un reconocimiento. Lo tomo como un gran estímulo.
Volviendo al tema de sus libros, ¿dejará en algún momento de escribir sobre Roma?  ¿Se atrevería a hacer algún día una trilogía sobre la conquista de América?
La conquista de América es realmente algo muy importante. Da qué pensar. Respecto a Roma, va desde la legendaria 753 a.C hasta 1453 cuando cae Constantinopla, con lo cual el margen que te abro es muy amplio para madurar; hay mucho material. A parte de eso, sí, algo sobre América tengo en mente…
Si quieren conocer más del autor o de su obra
pueden pinchar
en siguiente enlace:
http://www.santiagoposteguillo.es/


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