Llegó un momento en que se detuvo
a pensar sobre lo que estaba haciendo con su vida y si se sentía satisfecha
consigo misma. La respuesta no se hizo esperar, tomó sus maletas y marchó a reinventarse en un pueblecito de El Bierzo. Allí la escritora Miriam Alonso vive
rodeada de cigüeñas y zorros, prepara pan
en horno de piedra, siembra plantas aromáticas para su consumo y, por supuesto,
escribe con la serenidad de haberse
encontrado.
Le has dado un giro tremendo a tu vida, no solo por el hecho de cambiar
de residencia sino además en tu
manera de enfrentar tu día a día, y eso se nota también en nuevos
proyectos literarios y un par de propuestas para tener tu propia columna en
prensa, ¿podemos hablar de una reinversión integral o simplemente es que te
diste permiso para ser tú?
Inmersa en su nueva vida en El Bierzo |
Fue una reinversión integral (me
ha encantado el concepto). Se juntaron cosas de esas que obligan a pararse,
meditar, y luego sorprenderse de lo mal que lo está haciendo una consigo misma.
El cambio de residencia ha sido importante, sobre todo en lo que se refiere a
la esencia de esta nueva reinversión que comentamos.
Aunque escribes desde hace mucho, te tomaste con calma y
responsabilidad dar el paso hacia la publicación, pero una vez que te decidiste no has
parado de hacerlo, ¿cómo asumes hoy la gestación y el parto de un libro? ¿Qué
te preocupa más de todo ese proceso?
No son pasos que se deban dar a
la ligera. Cuando contamos con menos años encima, hace como que mucha ilusión
tener cosas con nuestro nombre rodando por el mundo, pero luego, decididos a
convertir el pasatiempo en profesión, esas cosas que publicaste con tanta ilusión,
a veces, pueden volverse en contra. A día de hoy creo que sacar un libro al
mercado, así, a lo loco, puede ser muy perjudicial para los autores. Hay
errores en ediciones que los propios compañeros no olvidamos con facilidad,
errores que tampoco olvida el público. Estamos hablando del mismo público que
cuando hayas preparado ‘la gran novela’ sin prácticamente fallo alguno,
esquivará tu libro recordando ‘los imperdonables’ del anterior. Lo que más me
preocupa en el proceso es eso precisamente: ‘los imperdonables’ (risas). Por
fortuna tengo detrás un maravilloso equipo que lucha, bravo y rampante, para
que haya los justos.
Ha encontrado la vida que ansiaba vivir |
Por tres años consecutivos, desde el 2013 al 2015, solo hablamos de tu
trilogía compuesta por Sabor euforia,
Euforia revolution y Euforia forever, ¿qué objetivos
cumpliste con esta saga literaria? ¿Quedaste satisfecha con cada una de ellas?
Sí, en general. Luego, según pasa
el tiempo y se define el estilo, me di cuenta que a día de hoy son
representativas por los grandes momentos que me han permitido vivir. Quizá la
que menos efecto produjo fue la última novela, que apasionó a algunos, pero a
otros les dejó más bien fríos. Yo, por supuesto, estaba encantada con todas, e
insisto: a pesar de los pesares, volvería a apostar por ellas.
Luego te animas a compartir tu pluma con otros autores, y aparecen Hijos
de Asgard (2015) junto Laura Morales, y Calendar.
Cuatro estaciones para el amor (2016)
al lado de Tessa C. Martí, Catherine Roberts y Laura Morales, ¿cómo surgen
estas iniciativas y qué razones te conducen a dar el sí a trabajar en conjunto? ¿Hubo momentos complicados en la labor
creativa o de redacción, o por el contrario, todo fluyó perfectamente? ¿Qué cualidades literarias destacas de tus
compañeras de equipo?
Estas cosas surgen cuando
Facebook (de doble rasero siempre), te permite conocer a personas geniales con
las que compartes un montón de pasiones y están tan locas como tú, a nivel de
embarcarse en proyectos descabellados que luego, cosas del directo, acaban
saliendo genial. Hijos de Asgard fue
un gran acierto que ideó Laura Morales a raíz de la afinidad que sentíamos por
el mundo nórdico. Calendar fue una
idea originalmente mía, que propuse a Laura por esta afinidad y buen rollo que
tenemos, a Tessa y a Catherine. A las dos últimas no las conocía tanto, pero
son tan buenas profesionales y hacen tan bien su trabajo, que fue un verdadero
placer compartir niño de papel con ellas.
La emblemática actriz Concha Velasco mostrando el libro de la autora |
Por estos días, y fiel a tu ritmo de publicación, aunque este 2017
tienes dos títulos nuevos, estás inmersa en una gira que te llevará a varios
puntos de España. Me estoy refiriendo a La
máquina de besos y Almas de vinilo
junto al fotógrafo Manuel Lermas, ¿cómo es que te ves comprometida con dos
libros en simultáneo? ¿Fue adrede o algo que se presentó de repente?
Fue una sorpresa. Manuel y yo
llevábamos dos años preparando Almas de
vinilo (me propuso la idea mientras firmaba en la Feria del año 2015, de
hecho). Trabajábamos sin fechas tope, con toda la tranquilidad del mundo, pero
sabiendo que ese libro no iba a quedarse como una idea de tantas otras: lo
íbamos a publicar, seguro. Resultó que decidimos sacarlo a principios de año,
pero entre unas cosas y otras nos enredamos. Llegó a la imprenta más tarde de
lo previsto y faltó a su gran presentación (pensábamos hacerlo coincidir con
una exposición de Manuel en Madrid, habría sido genial), pero la cosa es que no
se pudo… Entre tantas, a finales de febrero llegaba al público La máquina de besos, novedad nuevísima y
maravillosa que debía ser movida en ferias. Cuál fue mi sorpresa al encontrarme
en la propia feria de este año con un regalazo de Manuel: los primeros
ejemplares de Almas de vinilo, que ya
habían llegado a sus manos. Imagínate la sorpresa. Así sucedió.
Almas de vinilo es un libro
tierno y nostálgico que nos remite no solo a nuestra infancia sino que también
habla del presente de algunas mujeres que no han dejado de compartir con sus
muñecas y lo hacen desde el coleccionismo. ¿De dónde nacen estas 41 historias
que tienen como protagonistas a muñecas? ¿Es verdad que son, existen y sienten
como asegura el editor?
Firmando ejemplares de sus libros en el último Sant Jordi |
Es cierto. Su palabra emblema es,
sin duda, ‘blanco’. Se trata de historias sencillas que no hablan
exclusivamente de muñecas, si no que a través del maniquí nos acercan a
historias que podrían ser afines a cualquier persona. Unas hablan de
superación, otras están cargadas de simbolismo. Por ejemplo, hay una que habla
de muñecas rescatadas de mercados, de esa puesta en valor que se hace por otro…
Es fácil pensar en una persona dejando atrás un proceso de depresión, valorándose
de nuevo a sí misma. Los lectores de Almas
de vinilo, en general, no creen que esas historias tengan por protagonista
a una muñeca o varias, ellos encuentran tras cada fotografía y cuento, una
aventura íntima y delicada, blanca, para todos los públicos. También les hace reflexionar, por supuesto. Las historias
nacieron de esas fotografías que intercambiamos Manuel y yo. Otras fueron
primero letras y luego se convirtieron en imagen. Ha sido un proyecto
entrañable, desde luego. También daremos guerra con él y la promoción.
Permaneced atentos a redes, que estamos ‘mu locos’.
Por su parte La máquina de besos
es una novela que destaca por su mezcla de historia y ficción que te atrapa
desde el inicio de su lectura. He leído los comentarios y todos coinciden en
que es adictiva y algunos te comparan con Doyle, ¿contenta con lo conseguido
por tu personaje Daniel Arlington y su polémica máquina? A propósito nos hace
falta en este mundo una máquina de ese tipo para serenar nuestro mundo convulso
y desesperado, ¿no es así?
Junto a Laura Morales, su compañera de exitosas aventuras literarias |
Estoy muy feliz con las
reacciones del público, tanto del objetivo como del general. Por supuesto,
cuando te comparan con cracks de ese
nivel no te lo crees del todo, pero sí me ha gustado ver los puntos
concordantes en las críticas de la obra y recibir las reacciones de la gente. Yo
creo que si alguien con la suficiente entrega se pusiera a ello, podría
construir La máquina sin demasiado problema. Eso sí, que se prepare porque la
patente es mía (risas).
Como bien resalto, no paras, pues ya estás escribiendo otro libro junto
a Laura Morales que no tiene nada que ver con el anterior. Sé que cambian de
género, ¿nos puedes adelantar algo al respecto?
Terror y costa. Solo eso os puedo
adelantar. Pero en breve contamos más cosas, por supuesto. Estamos trabajando
para que sea estupendo.
Participas casi siempre en antologías literarias que tienen que ver con
fines benéficos, en este momento estás involucrada con una encaminada a
sensibilizar sobre el Párkinson, ¿consideras que los escritores deberían estar
más dispuestos a colaborar con estas campañas no solo cuando les afecté de
cerca una enfermedad o dolencia? Es
más, existe frivolidad e intereses
publicitarios cuando acceden a participar en ciertas iniciativas de naturaleza
solidaria, ¿no lo crees?
Dando rienda suelta a su imaginación en plena naturaleza |
Respecto a la primera pregunta,
creo que es complicado. De hecho, creo que debes participar cuando sientes que
has de participar. A día de hoy no tengo ningún familiar ni conocido cercano
con Párkinson, pero sí muchos testimonios de amigos pasando malos momentos
relacionados con la enfermedad. La historia seleccionada para esa antología me
hizo llorar en cada una de sus fases: mientras la escribía, mientras la recordaba
y mientras la corregía. Sobre la
frivolidad: estoy completamente de acuerdo. En general, cuando empezamos a
escribir, participar en una antología y ser seleccionado es tan frívolo como
añadir el nombre de la antología en cuestión a un listado hueco de ‘libros en
los que participo’. Pero llega un momento en que creces y seguir haciéndolo es
estafarse a uno mismo, además de una falta de respeto hacia quienes apoyan
realmente la causa. Ahora selecciono mucho donde participo porque no quiero
engañar a nadie. Hay gente a quien le da igual todo, solo quieren ver su nombre
impreso en las páginas de un libro y alimentar su desmedido ego con cada
participación de este tipo.
Te has mudado a un pueblecito de El Bierzo pero es como si vivieses
en una gran ciudad debido a la cantidad de proyectos que tienes entre manos:
prestarás tu talento literario a diversos
artistas gráficos y fotógrafos, e incluso se habla de que incursionarás
en el mundo del teatro, esto último sí que es inédito. Entiendo que se te ha
prohibido dar detalles al respecto, pero al menos, cuéntanos si será como
guionista o actriz.
Una obra para almas sensibles |
Como las dos cosas. Gran apuesta,
lo sé. Además, si todo va como tiene que ir, interpretaré a una prostituta,
¿qué te parece? Yo estoy encantada, muy contenta con este asunto. Ya veremos
cómo acaba la cosa. Sobre el pueblo y proyectos: lo
bueno de este año de excedencia ha sido, precisamente, quitar de mi frente
distracciones, entretenimientos, ciudad, detalles, cosas random, hacer un par de maletas y venir con lo justo a dejar que
las ideas fluyan. He escrito en todas partes, solo hace falta un portátil o una
libreta para hacerlo, lo sé, pero en ocasiones los escenarios son tan
importantes en el teatro como en la vida real. Hay escritores que necesitan
irse a la gran ciudad para recibir estímulos, luego estamos esta sub-raza
errante, hiperestimulada de serie, que necesita sentirse con espacio y calma
para sacar sus ideas adelante.
Estás viviendo tu mejor momento creativo en todo sentido: te dedicas a
escribir, colaboras con grupos
culturales y viajas mucho por trabajo, eres la prueba de que la vida puede
cambiar de un momento a otro para bien, ¿no lo crees?
Soy un cúmulo de circunstancias,
amiga mía. Por fortuna, quienes me apoyan hacen que todo salga bien, pero lo
demás es eso: circunstancial.
Sé que te hace ilusión conducir un programa de radio o televisión, no
te importa el medio, donde tocar el tema de la novela femenina contemporánea,
¿consideras que no abundan espacios dedicados a la labor literaria de la mujer
en este género? ¿Tenemos que tomar el toro por las astas y ser nosotras quienes
propiciemos nuestros espacios de divulgación?
Creo que sí hay espacios, pero
tienen pocos medios y menos visibilidad. Ahora que he tocado un poco más la
radio y televisión, creo que tendría buenas ideas para mejorar ambas cosas,
pero bueno, esto sí debe quedar en el aire. Ahora mismo estoy demasiado feliz
con las vistas, entre cigüeñas y los zorros, para plantearme esas cosillas en
serio.
Tu entorno más cercano se asombra de cómo ha cambiado tu rutina en el
día a día, por ejemplo, elaboras tu propio pan y sales al campo en busca de las
hortalizas para tus ensaladas, supongo que nada de esto lo hacías antes, ¿esto
también tiene algún sentido literario? ¿O quizá es buena forma de buscar ideas
para nuevas obras?
Ni lo uno ni lo otro. Todo eso lo
hago porque volver al origen, simplificar, complementa mi felicidad.
Si desean saber más de la autora o su obra pueden pinchar los siguientes enlaces: http://pandoracc.blogspot.com.es/ https://www.facebook.com/MiriamAlonsoRodrigues https://twitter.com/MimiAlonso_cc |