Isabel Barceló ha sorprendido a sus lectores con la publicación del libro de cuentos infantil Elena, Pipa y el dragón. Nos tenía acostumbrados a una literatura distinta como son los ensayos y novelas históricas, que jamás pensamos en la posibilidad de que escribiera una obra dedicada a los más pequeños. Sin embargo la escritora valenciana revela que lleva algún tiempo creando obras para niños y jóvenes, pero que no se animaba a publicarlas. Barceló considera que cada libro elige el momento adecuado para darse a conocer.
Has sorprendido a tus
lectores con tu incursión en la literatura infantil, nadie se esperaba la
publicación Elena, Pipa y el dragón,
aunque tengo entendido que no es el primer cuento para niños que escribes, ¿no es
verdad?
Estás en lo cierto. He escrito otras obras para niños y
jóvenes, pero este es el primero que publico.
Elena y Pipa existen
en la vida real, aunque sus nombres, en parte, han sido cambiados, ¿nos puedes
desvelar sus identidades?
Por vez primera la autora publica una obra infantil |
Tu cuento toca temas
muy importantes, aunque a simple vista no lo parezca: la discriminación, los
prejuicios y las etiquetas están presentes a la hora de contar esta historia,
¿había una intención clara en abordar estos aspectos en tu cuento?
Me gusta contar historias. En mi proceso creativo la historia
es una chispa previa a pensar en los valores o los temas que se tocarán. Ellos
vienen solos a medida que se desarrollan los acontecimientos, los impulsos y los
sentimientos que mueven —o paralizan— a los protagonistas. En cierto modo, es
una imitación de la vida. La realidad no tiene intenciones: somos nosotros, los
seres humanos, quienes buscamos dar orden, sentido y valor a lo que
acontece. Así que la respuesta a tu
pregunta es no, no me planteé previamente qué valores quería transmitir ni qué
temas tocar.
Declaraste en la
entrevista previa que, de una manera u otra, querías darle visibilidad al otro,
por favor, cuéntanos más al respecto.
Con mucha frecuencia el
otro, el que es diferente, nos es
presentado como una amenaza o como un ser inferior por el hecho de tener
características distintas a las que creemos más comunes: por el color de su
piel, por su tamaño o su peso, por ser muy estudioso, por ser poco hábil en un
deporte o una actividad, por haber nacido aquí o allá, en
resumen, por cualquier cosa. Son prejuicios que, lamentablemente, con demasiada
frecuencia nutren el acoso escolar. Los acosadores —y quienes agreden a los
demás— no le reconocen a su víctima virtudes, ni sentimientos, ni ninguna cualidad
humana, la «cosifican» y así pueden ejercer contra ella la violencia, a veces con
extraordinaria crueldad. La empatía, en cambio, nos ayuda a ponernos en el
lugar de otra persona/otro ser, a reconocer sus virtudes, sus singularidades,
sin juzgarlas. El otro —y todos somos
potencialmente el otro para los
demás—, no es necesariamente un enemigo y merece respeto.
En esta historia Barceló hace hincapié 'en el otro' |
También abordas el
mundo de las emociones y sentimientos, en este caso, te adentras en el tema
valiéndote de Elena, tu protagonista, quien vive llamando la atención de su
familia y sus amigos con actitudes y comportamientos caprichosos.
Todas las personas necesitamos aprender a identificar y a
canalizar nuestras emociones, y no siempre es fácil. Si ya nos cuesta a veces,
siendo adultos, aún es más complejo durante la infancia. Para que le presten
atención, Elena, como muy bien señalas, se comporta de manera desconsiderada
hacia los demás y obtiene un resultado contrario al que ella desea: no se siente
más querida, sino más rechazada. Su experiencia de amistad con el dragón le
mostrará que aquel no era el camino correcto. El otro, si nos acercarnos a él sin prejuicios, puede enseñarnos
muchas cosas.
El encuentro de almas
entre Elena y el dragón, es un instante de gran emoción, porque se dan cuenta
de que ambos sufren carencia de amor e incomprensión por parte de su
entorno Se perciben hermanados de ese
modo, ¿no te parece?
Sí, es un descubrimiento muy reconfortante para ambos, se
reconocen el uno en la otra y viceversa. Ha sido precisamente la percepción de
la debilidad del otro y el deseo de ayudarlo lo que les ha movido a entablar
una relación sin dejarse influir por los prejuicios. Ayudarse mutuamente les
proporciona un vínculo profundo que hace aflorar lo mejor de cada uno de ellos.
El resultado es benéfico para ambos y para la sociedad en la que viven. Y,
desde luego, para ellos es también muy divertido.
La escritora y la autora de la nota |
Así es, Elga. El nombre es el primer regalo de bienvenida que
nos ofrecen al nacer, nos identifica en la sociedad que nos acoge, nos
singulariza; nos dirá a nosotros mismos y a los demás quienes somos. Sustituir
el nombre por un número o por un mote despectivo es el primer paso para negar
no solo la identidad, sino los propios atributos que caracterizan a un ser
viviente, ya sea humano o animal. Lo que no se nombra, no existe. Si no tienes
nombre, no eres nadie. Elena, que entiende esto de manera intuitiva, le da un
nombre al dragón y, con él, le abre la puerta de entrada a la vida social, al
reconocimiento, a los futuros afectos.
Destacas también la
importancia de la solidaridad, la cooperación y, por supuesto, del amor. A
pesar de todo, ¿la gente sigue siendo buena?
La naturaleza ha dotado a los seres vivientes de instintos y
de mecanismos para preservar la especie. La singularidad de los seres humanos
es que, a lo largo de los milenios, hemos desarrollado una potentísima cultura
de cooperación que nos ha permitido llegar hasta aquí y no solo a causa de los
imperativos de la naturaleza, sino de una manera consciente, voluntaria, ya sea
movidos por el afecto, por el interés o por la razón. Somos capaces de la mayor generosidad y de la
mayor abyección y de todo el abanico que se abre entre un extremo y el otro. Es
una responsabilidad nuestra, individual, familiar y social, educar a la gente
menuda para que preserven y transmitan a su vez esas cualidades de cooperación,
solidaridad, cuidado del planeta y conciencia social que hacen de nosotros
seres benéficos. De que la gente buena predomine depende el futuro de la
humanidad y del planeta.
Si quieren saber más sobre la autora y su obra pueden pinchar en el siguiente enlace: http://mujeresderoma.blogspot.com/ http://editorialsargantana.com/?s=isabel+barcelo |