Foto: Noel Neveu |
Gloria
Macher ha vivido siempre rodeada de
varios idiomas, pero manifiesta categórica que su vida personal la vive en español,
por eso no dudó en publicar su primera novela, “Las arterias de don Fernando”, en
la lengua de sus amores.
“El
idioma que se habla en mi casa es el español, mal o muy bien, pero es el que se
habla. Lo único que es completamente mío.
Escribir es un espacio muy íntimo, por lo tanto, escribo en español”.
Los
invito a conocer a esta escritora peruana residente en Canadá, que renunció a
la mayoría de sus actividades profesionales para dedicarse a la literatura.
Se ha dicho en numerosas
ocasiones que el hombre es una especie de dios imperfecto: capaz de acciones
grandiosas en bien de su congéneres y de sí mismo, y en otros casos, todo lo
contrario, el más terrible monstruo esclavo de sus más bajos instintos y
pasiones. Albergar ambiciones es positivo y hasta recomendable, pero ¿en qué
momento llegan a ser dañinas? ¿Cuándo se pierde el control?
El
problema no son las ambiciones, estas no importan, pueden tomar todas las
formas y colores de nuestros más íntimos y descabellados deseos. Es solo cuando
roban nuestra tranquilidad y felicidad o la de los otros y nos esclavizan el
alma que debemos aniquilarlas sin piedad.
Ha tenido mucho tiempo de
observar y estudiar la mente y en general, la conducta de
los seres humanos, a
través de su participación en una serie de proyectos de salud pública, por lo
que no tenemos dudas que “Las arterias de don Fernando” es un poco el producto
de ese cara a cara con esa parte tan nuestra y de todos. ¿Dónde termina la
ficción y la realidad, y viceversa, en su obra?
Firmando ejemplares tras la presentación de su libro en el Centro Cultural de la Pontificia Universidad Católica del Perú (Foto. Noel Neveu) |
La
ficción y la realidad siempre andan juntas en la obra, como en la vida. No hay
fronteras entre ellas. Tentar de desmembrarlas analíticamente nos lleva a una
calle sin salida. Podemos tener la ilusión de conseguirlo para darnos cuenta
que giramos como trompos para llegar al punto de partida.
¿Cómo gesta a Efraín, el
protagonista de su novela? Porque
sabemos que su obra se creó por partes. Cuéntenos sobre los antecedentes.
Hace
varios años venía desarrollando una panoplia de personajes dentro de diversas
problemáticas sociales y existenciales y decidí juntarlos para que se
conociesen. Unos se quisieron, otros se odiaron y entre rizas y llantos
comenzaron a construir un esqueleto coherente de narración. ¡El desmesurado,
atípico, alienante, brillante y maquiavélico Efraín tenía que ser el personaje principal
de la novela! Desde que lo creé en uno de esos cuentos cortos, me fascinó, se
volvió una obsesión. Al pobre lo he usado sin descaro para mostrar cuanto bajo
puede llegar un ser cegado por su descomedida ambición y me he aprovechado de
su inteligencia magistral para mostrar las ridículas barreras y normas impuestas
por la sociedad. Efraín es una mezcla del
patético Hamlet y el irresistible Dorian Gray pero con sabor peruano, un tipo
inolvidable.
“Las arterias de don Fernando”
se escenifica en el Perú los años 70 y 80, épocas duras y complejas de la
historia de ese país, ¿cómo se conectó con ese pasado para lograr esa sensación
de haberlo vivido teniendo en cuenta que usted salió de su país tan jovencita y
residió siempre en el extranjero (Brasil y Canadá)?
La
verdad es que he tenido siempre la posibilidad de viajar constantemente al Perú
lo que me ha permitido mantener ese vínculo estrecho y mágico que se tiene con
el lugar donde naciste. Las ausencias han sido como un trou normand permitiéndome saborear mejor la siguiente llegada y encuadrar
las realidades de mi familia en Lima y las del país en general dentro de perspectivas
nuevas y renovadas. A parte, he
estudiado al Perú en mis épocas universitarias e inclusive trabajé más tarde como
profesional en proyectos de desarrollo en el Perú. Pero no se trata de lo que tengo
en mi currículum vitae, sino de la conexión emocional que tengo con mi tierra.
Flanqueada por la escritora Marita Troiano, y las hermanas
Úrsula y Marlies
(Foto: Noel Neveu)
|
¿Por qué escribir una historia
ambientada en su país? ¿Quizá le ganó la nostalgia o las ganas de dejar un
mensaje a sus compatriotas?
En
efecto, la historia pudo haberse desarrollado en otro país. Los problemas de
racismo, alienación social y económica y de liberación pertenecen a la
condición humana, no son exclusivos al Perú. Posiblemente la nostalgia tenga más
que ver en la decisión de ambientar la historia en el Perú. Detesto ponerme en
una posición de pasar mensajes o dictar normas y conductas, dejo eso para los
demagogos, los gobiernos y la religión. Lo que si me causa un gran placer es
cuando veo que el libro sirve para reflexionar o comentar sobre diversos
problemas inherentes a nuestra realidad imperfecta de terrícolas. Hay mucho que
hacer para erradicar el racismo, los prejuicios, el alienante consumo de bienes
y alentar la solidaridad humana.
Y algo más, ¿qué la condujo a
escribir en español viviendo en un país que habla otros idiomas y por qué no
publicó su libro en el lugar donde tiene su residencia? ¿Jala mucho la tierra?
Sí,
la tierra jala. Es verdad que siempre he vivido rodeada de otros idiomas, pero mi
vida personal la vivo en español. El idioma que se habla en mi casa es el
español, mal o muy bien, pero es el que se habla. Lo único que es completamente mío. Escribir es
un espacio muy íntimo por lo tanto escribo en español. Por lo de la
publicación, pues quise que este libro fuese publicado por Marita Troiano, alguien
sensible a la realidad social y económica del país, nacida en Chincha donde
nació mi madre. Y funcionó.
¿De dónde nace el título del
libro? ¿Encierra, quizá, una metáfora?
Gracioso,
volvemos a tu segunda pregunta. La manera como Carlota, otro personaje que
quiero bastante, obtiene las arterias está basada en un hecho real. Por otro lado, me pareció que las arterias de
don Fernando, como imagen subjetiva resumía bien los trajines de Efraín. Más que una metáfora, para mí es un
personaje. Muchos ven en las arterias una metáfora social, lo que no me
disgusta. Cuando el libro se vuelve propiedad pública, va tomando mil y una
formas, encuentro esto muy excitante.
Sus
críticos manifiestan que ha logrado los muchos consagrados no pueden conseguir
con sus obras, que es cautivar de principio a fin, un fenómeno pocas veces
visto en una autora que publica su primera obra, ¿es usted autodidacta o pasó
por algunos talleres de escritura?
Acompañada de sus dos amores, su esposo Serge y su hijo Raynald (Foto: Noel Neveu) |
Uno aprende a escribir, escribiendo. No hay
curso que te enseñe hacerlo. Como todo en la vida, uno nunca para de aprender.
Y es eso lo que hago.
Escribir toma su tiempo, y más
aún, preparar la publicación de un libro, ¿cómo se organiza teniendo en cuenta
que es una mujer y profesional inquieta que, aparte de tener un título en
Ciencias Económicas, ha incursionado en la investigación social, Antropología
médica, alfabetización en mujeres adultas, y la traducción?
¡Si tuviese que ejercitar en todos estos
ámbitos, sería imposible escribir! Hace cinco años atrás cambié mi rumbo
profesional dramáticamente, paré de ser investigadora para entrar en el mundo
de la escritura. Como, infelizmente, no me es posible ganar mi vida
escribiendo, pues hago traducciones especializadas como profesional autónoma,
lo que me permite tener momentos para escribir.
¿Cuándo aflora en usted las
ganas de escribir? ¿Es algo que siempre
tenía en mente o surgió de repente?
Siempre
me gusto. Siempre me apasionó la escritura y la lectura.
Leyendo en Penmure Island, Canadá Foto: Noel Neveu |
¿En qué momento se siente
lista para publicar, a quién da leer su manuscrito y qué consejos recibe?
Me
gusta tener como primer lector a personas que no pertenecen a círculos
literarios, personas amantes de la vida, sinceras, amigas y que les gusta leer. Si despierto cuerdas emotivas, es porque algo
funciona.
¿Es una mujer muy meticulosa a
la hora de emprender un proyecto? ¿Lo
costó mucho decir que su historia estaba lista para salir a luz?
Si
soy muy meticulosa. No existen historias completamente listas, todas son
intentos, algunos mejores que otros…
¿Qué vivencias le está dejando
hasta el momento su incursión en la literatura?
Como
en todo en la vida, nada está adquirido, hay que poner esfuerzo y dedicación en
lo que haces. Lo diferente en el mundo de la literatura es que los éxitos o las
derrotas son públicas.
¿Cuáles son los próximos pasos
para su novela? ¿Serán traducidas al
francés o inglés?
A
parte del marqueteo tradicional, sí me gustaría traducirla al francés o inglés.
Es un proyecto en gestión.
¿Qué le ha significado tener
como editora a Marita Troiano? ¿Qué ha aprendido de
ella?
"Uno aprende a escribir, escribiendo", afirma (Foto: Noel Neveu) |
Con
Marita Troiano he validado cuan importante es perseverar. Trabajar con ella ha
sido un verdadero placer, una gran complicidad y solidaridad. He tenido la
suerte de trabajar con una escritora de primera. Considero su obra Dando ansí por ty, soy toda erranza, escrita
en un lenguaje castizo del siglo XVI, una obra maestra.
¿Cuáles son sus metas dentro
de la literatura?
Seguir
escribiendo.
¿Puede afirmar que es una
mujer y profesional que ha cumplido con todos sueños? O, tal vez, ¿le falta uno o varios por hacer
realidad?
Tengo
una galaxia de sueños aún por realizar.
Site web: http://glomacher.webs.com
Su libro está a la venta
en
Librerías en Lima, Perú: Crisol, Época,
Zeta,
Casa Verde
Librerías en
Montreal, Quebec : Librería Las Américas
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