Todo sobre mi actividad literaria como escritora, periodista y promotora cultural en la Revista digital y club de lectura La ardilla literaria ( https://laardillaliteraria.com/)

domingo, 18 de septiembre de 2011

Pedro López Ganvini: “Una mala crítica nunca me haría caer en la depresión"

De repente en una de sus tantas madrugadas de insomnio se encontró con la poesía. Se hicieron íntimos y a partir de ahí, caminan juntos. Aunque a veces, él es un tanto inconstante y coquetea con la prosa a través de su Blackberry, ella sabe que al rato estará buscando su dulzura y tibieza. Por eso, su 'dama' confía ciegamente en él, y continúa brindándole sus encantos.
Quien se acuesta y levanta con la poesía, es  Pedro López Ganvini, un poeta y narrador peruano que en busca de la misión de su vida inició varios estudios sin llegar a concluirlos. Así fue casi piloto de avión, técnico electrónico, administrador bancario, locutor e incluso estuvo a punto de convertirse en sacerdote.
Hoy por hoy se da entero a su producción literaria, edita una plaqueta de poesía donde da a conocer las novedades de ese medio y labora en el fondo editorial de una universidad.
No deja sus armas en ningún momento, y sea con un lapicero y papel o con su moderna Blackberry, está muy atento a los mensajes de sus musas, pues traviesas como son pueden establecer contacto en el momento menos esperado.
Finaliza un apunte de su blog manifestando:”Aquí estamos y para adelante, mirando de reojo a la gente, pero caminando sin perder el horizonte”, ¿es un optimista o simplemente lo dice para darse ánimo?
Escribí eso cuando estaba saliendo de una etapa de hospitalización por fractura de tobillo  a la que se sumó una serie de desaciertos médicos que alargaron mi recuperación e impidió mi trabajo editorial (pues andaba con muletas y me retracé con trabajos comprometidos en la editorial). Además, alteró y restringió mi participación en eventos culturales, entre otras actividades de dicha índole. Fue un aislamiento forzado.
Llegó a Lima a los 16 años e inició una serie de estudios que luego dejó, ¿qué le pasaba por aquel entonces? ¿Se le hacía difícil hallar su camino?
La verdad es que tenía muchas inquietudes. Quise ser piloto de avión y me salí a media carrera dejando la avioneta en la cabecera de la pista. También estudié locución, producción de televisión, administración bancaria y electrónica. Fui acólito, y casi termino de cura, pero me dicen que gracias a Dios no llegué a ordenarme…
¿Cómo afloró en usted la poesía?
De adolescente, como una manera natural de expresar mis emociones y sentimientos por una mujer.
¿Quién lo inspiró? ¿Qué temas lograban motivarlo?
El amor de adolescencia, sus sueños,  fantasías y sus asuntos propios, me hicieron escribir inicialmente. Luego el aspecto social influyó y me impulsó a escribir poemas. Ya, en ese entonces, me sabía de memoria los poemas de José Ángel Buesa.
Poniéndole buena cara a una mala racha
No se contentó con hacer poesía, porque luego aparecieron los relatos, ¿estoy en lo cierto?
Durante la  etapa universitaria, una madrugada me pescaron en mi cuarto escribiendo algo que sería una novela corta y me dijeron "de esa mierda no vas a vivir, estudia". De esa manera, casi acabaron con mis sueños. Luego me refugié en la poesía como si fuese una oportuna amante. Era breve e íntima. Es por eso que muchas de mis historias son poemas. 
¿El periodismo dónde encaja en todo esto?
Quería ser escritor y no había ( y no hay )  esa carrera en la universidad, entonces vi que muchos escritores eran periodistas como Mario Vargas Llosa, Oriana Fallaci, Ernest Hemingway , entre otros. Fue entonces que tomé esa opción. Pero lo que sí hice desde mi adolescencia fue editar libros y revistas. Hoy trabajo en el fondo editorial de una universidad.

¿Es cierto que la inspiración le viene en cualquier momento y por eso siempre tiene a su alcance lápiz y papel? Pero, también le sirve móvil (celular), en ciertos momentos, ¿no es así?
Desde adolescente tengo un lapicero y cuadernillo en la cabecera de la cama. A cualquier hora despertaba con una idea, unas palabras, un poema. Hoy como periodista con mayor razón, no salgo a la calle sin mis herramientas. Sin ellas me siento desarmado. Hoy, para mí es fantástico contar con la Blackberry que tiene teclados y entra en mi bolsillo. Donde esté (caminando, cine, cafetería, bus, haciendo deporte, etc.) sin importar la hora, escribo. Y  si me robaran,  no habría problemas, pues este aparato tiene una central donde su memoria queda guardada. Todos los días hace una copia automática y podría borrarlo en caso se presentara la eventualidad de un hurto.
¿Es de los que escriben  algo en la Blackberry y lo comparte con los demás? En estos casos, consigue el esperado feedback. ¿La gente le responde?
Publicar un libro toma su tiempo y entre libro y libro hay cierto frío o tibieza de los amigos y lectores. En mi Blackberry escribo historias con cierta regularidad y terminan en los aparatos de algunos amigos que pueden recibirlo en ese formato. Ahora lo he puesto más al alcance de la gente mediante un blog www.historiasdesdemiblackberry.blogspot.com  y lo alimento cada semana con una historia diferente. Creí que no había feedback, pero los lectores me lo hacen saber  y comentamos las historias, ya sea en los encuentros literarios o mediante otros medios.
En su producción literaria los niños tienen un lugar preferencial,  ¿cuándo comienza a escribir para ellos? En verdad, ¿es un público muy exigente?
El nacimiento de mi última niña significó un acontecimiento  especial. Fue tiempo de recurrir a la literatura infantil para compartirla y  fue así que el 2006 asumí ese reto personal y publiqué una seleccíon de poesía infantil peruana “Corazones niños”, con poemas de destacados vates y nuevas voces. Este año he publicado “Tintineos y capullos de vida”, y en narrativa también estoy escribiendo.Son exigentes porque un descuido en la escritura con algo inadecuado o un desatino, y perdiste un lector. Hay que hilar fino. A veces no hay dos oportunidades con ellos. Un buen primer contacto y capitalizas un fiel lector.
¿Ha tenido la oportunidad de interactuar con ellos en algún encuentro literario? ¿Cómo lo han recibido?
Bien. En la ferias de libros y en los colegios en los que soy invitado, se nota la empatía, el entendimiento y el festejo, y todo eso, finalmente,  se manifiesta en sus inquietas preguntas y demostraciones de aprecio .  Valoran  que lo que les digo, pues sé interpretar sus inquietudes, y eso,  les encanta.
Fue por un tiempo promotor cultural. ¿Qué pasó? ¿Por qué lo dejó?
Así es, y no descarto la posibilidad de volver. Necesito un poco más de tiempo para avanzar en lo mío. Eso es todo.
La novela es un tema pendiente dentro amplia producción literaria, ¿tiene pensado incursionar en ella alguna vez?
Durante la presentación de su libro "Memorias de una rata"
Sí. Hay trabajos en proceso de revisión y espero pronto cristalizarlos. Pero, por ahora, me distrae la labor editorial.
¿Cómo se define como poeta?  ¿Difiere mucho del narrador?
Los trabajos que están por salir en poesía  tienen una fuerte carga de descripción social. Una visión antropológica de las zonas urbanas y marginales de esta Lima que a veces es muy peligosa y racista; excluyente, con nuevos ricos y políticos de lo peor. He transitado y experimentado bastante. La madurez llega. Como narrador soy libre y puedo pasar de un género a otro. El tener preparación de periodista me facilita las cosas.
Un gran número de poetas afirman que es complicado tratar con ellos; que sólo pueden sentirse a gusto entre sí. ¿A usted le sucede lo mismo?
No es cierto. Hay tantas experiencias y cosas que compartir. Es interesante conocer y tratar a poetas y escritores de otras generaciones y procedentes de otros lugares.
¿A qué poetas de su generación admira?  Y, ¿entre los nuevos narradores?
Soy un poeta de inicios marginales. Valoro el trabajo de Miguel Ildefonso, Leo Zelada, Isabel Matta, entre otros. Entre los  narradores admiro  a escritorres como Carlos Rengifo, Javier Arévalo, Iván Thays y Jorge Eduardo Benavides.
¿Hay mucha rivalidad en el mundo literario?
Como en todo. Hay que caminar siempre atento.
¿Le preocupa lo que la crítica diga de sus libros?  ¿Es de los que se deprimen cuando leen algo malo referente a uno de sus ‘vástagos literarios’?
Me gusta escuchar a todos, pero sé que aceptar ( y creer),  y que no. Soy consciente que nada es perfecto, y sé que nadie es infalible como para que con su crítica me lleve a una depresión. Mucho menos  de los críticos de quien Oscar Wilde decía que eran como los eunucos, que saben cómo hacerlo pero no pueden hacerlo.
¿Se exige mucho en su trabajo? ¿Es un perfeccionista?
Cada vez uno es más exigente. Excepto en mi ortografía y redacción informal, como en mi blog de la ‘Blackberry’.
¿Da a leer alguien sus poemas o relatos antes de darlos por culminados?
Sí, a  mis amigos del ambiente literario. Sus opiniones cuentan. Es necesario.
Tiene a su cargo la plaqueta de poesía “El rincón del loco”, que por cierto lleva el mismo nombre que su blog, ¿qué nos ofrecen sus páginas?  ¿Dónde podemos adquirirla?
Es una plaqueta no venal que en cada número puede rendir homenaje  a un poeta, o  incluso puede incluir un manojo de poetas seleccionados con un criterio mío, arbitrario o caprichoso. Suelo distribuirla en los eventos culturales en Lima. En el blog  “El  rincón del loco”suelo comentar libros que me llegan y con gusto digo algo muy ligero de ellos. No comento con el hígado y extraigo lo positivo de las cosas con la finalidad de compartirlo. Pero sí buscan algo más, cada quien puede encontrarlo en la lectura integral  del libro en cuestión.
Mantiene tres blog en pleno funcionamiento, ¿por qué tantos? Explíquenos.
El que lleva mi nombre es muy personal. En el ‘rincón’ comento libros, actividades culturales; y en el de “Historias desde mi Blackberry” doy rienda suelta a mis ocurrencias en historias cortas.
¿Su poemario “Memorias de una rata” hace alusión a los políticos corruptos?
Algo. Más son historias de un mujeriego sin bandera; de  un puto suelto en las calles del Perú.
¿Un escritor debe estar necesariamente comprometido con una ideología política? Usted, ¿lo está?
Tenemos nuestras convicciones. Yo peleo contra la indiferencia y la exclusión. Creo en una mejor distribución de la riqueza.
¿Es de los que sueña despierto?
Evito hacerlo,  aunque a veces, como seres humanos caemos en eso.
¿Es verdad que quiere ser el príncipe azul de alguien?  Al menos eso dice en su poema “Un eslabón”. ¿Se lo recuerdo? “Yo quiero ser tu príncipe azul/ tu sueño fingido hecho realidad/ el analgésico excitante que ocupa un espacio/ de tu vida y el lugar que tu edad necesita/”.
 Eso se lo dice  la rata, casado, con hijos y queridas, a una inquieta chiquilla intentando
engatusarla.
Si quieren saber del autor pueden hacer click en los siguientes enlaces:
http://historiasdesdemiblackberry.blogspot.com/
http://elrincondelloco.blogspot.com/
http://pedrolopezganvini.blogspot.com/

domingo, 11 de septiembre de 2011

Amaro La Rosa:“En parte creo que el amor es una lotería”

Es soltero, no tiene pareja y se ha atrevido a escribir un manual para enseñar a amar. Suena contradictorio, pero gracias a dicha iniciativa  está a punto de ser fichado por una importante editorial española.
Su nombre es Amaro La Rosa Pinedo y desempeña múltiples ocupaciones en Perú. Es psicólogo de profesión, periodista, locutor, conferencista, escritor y catedrático universitario.
Sobre el amor nos dice: “Yo creo que el amor se encuentra. Soy un convencido de que las cosas no suceden por el azar en la vida sino que nos llegamos a encontrar de pronto con alguien que nos hace experimentar ese sentimiento noble y profundo y todo cambia”.
Mientras que con respecto al sexo no duda en enfatizar: “El sexo es importante pero es más trascendente la importancia que le otorgue la pareja. La vida no gira en torno al sexo. Nos puede hacer muy felices o infelices”.
De eso y mucho más abordará su libro que lleva título tentativo  “Aprender amar”, mientras tanto, he aquí sus opiniones sobre ese sentimiento que sigue siendo para muchos un misterio difícil de desvelar.
Uno de sus sueños está a punto de hacerse realidad, y es el de publicar en España, ¿qué sentimientos lo acompañan en estos momentos de espera?

Me hace recordar cuando publiqué mi primer libro. La diferencia es que en ese caso sabía que se estaba procesando y esperaba con ansias tenerlo en mis manos, verlo hecho realidad. Esto es algo diferente. Le tengo fe, pues es el único libro que preparé durante varios años, de a pocos, inspirándome mientras viajaba de un lugar a otro del Perú capacitando periodistas y conociendo de cerca la realidad peruana.

Es un profesional que nunca se ha cansado de escribir y publicar, y no es una exageración afirmar que son muchos los libros que edita al año, dígame si me equivoco.

Creo que te equivocas en parte. Tú como escritora conoces los avatares que tiene esta tarea. Todos tenemos nuestros momentos de crisis en que no nos da la gana de escribir y quisiéramos ir a cualquier lado lejano solos para disfrutar de la soledad o ir acompañados de una persona grata con la idea de desconectarnos de rutina de la vida diaria. Algunos años no he publicado, he preparado material, pero a veces no encontré editor y en otras la verdad que el trabajo terminó como artículo en alguna revista. Hay cantidad de gente que escribe, pero no siempre puede encontrarse un editor. Es por eso que, a veces tengo varios libros listos para publicar, tal como me pasa en estos momentos. Espero la respuesta de varias editoriales que espero se concreten.

En su faceta de locutor radial
Psicólogo, escritor, catedrático universitario, periodista y locutor de radio, se puede decir que paralelamente ha ejercido estas cinco carreras ¿le alcanzan las horas del día? Recuerde que por ahí siguen diciendo: “Quien mucho abarca poco aprieta”.

Lo que sucede es que todas estas cosas son muy cercanas. Estudié Psicología luego de ya haber estado frente al micro y ejercido el periodismo. La docencia está relacionada en gran medida con mis experiencias. El oficio de escritor lo aprendí en el camino y es algo que me fascina. Aprendí que hay que tener cierta disciplina en esto y no dejar de escribir para seguir puliendo el estilo propio.  Siempre he tratado de hacer las cosas bien en el trabajo que he realizado, pero he tenido por cierto mis errores, porque soy un ser humano como cualquier otro.  Procuro renovar mis cursos cada semestre. A veces en parte y en otras hago cambios más radicales pues me sentiría muy mal si repitiera el mismo curso cada año, como en la Edad Media. No juzgo a quien lo hace, pero me parece imperdonable no renovarse en esta era, en que abunda la información con solo un click. Me alcanzan los días, aunque suelo escribir y preparar mis clases hasta bien avanzada la noche, que es mi hora favorita para escribir. No es raro que a veces, cuando estoy concentrado en mi tarea me dé cuenta que se hizo de día porque la luz del sol apareció por la ventana de mi cuarto de estudio. Y eso que la hora la tengo al frente de mis ojos, en la parte  inferior derecha del monitor de la computadora. Encontré por ahí un software que como el antiguo reloj de cucú te recuerda siempre la hora, pero no lo instalé al final, porque le quitaría el encanto a esas noches de insomnio por voluntad propia. O a esas interminables conversaciones por chat con alguno de mis buenos amigos sobre un tema sustancioso.

Tenemos entendido que los libros que edita son especializados en psicología de la comunicación, pero hubo algunos que abordaron otros temas como el libro “La gente y su aparato” que fue una especie de anecdotario sobre el vínculo especial que se establece entre la gente y sus móviles (celulares) y otro relativo al amor y las relaciones de pareja, que es justamente el libro que publicaría aquí en España, cuéntenos, ¿cómo escoge sus temas?

Algunos de ellos han partido de los cursos que he tenido a mi cargo en las universidades en las cuales he trabajado y en algunos casos han sido escritas por encargo para cursos de programas de educación a distancia, pero por cierto con plena libertad para decidir sus contenidos. Otros como el caso de mi primer libro de Psicología de la comunicación, eran una utopía de las que hablaba mi maestro Daniel Prieto y que soñaba con ver publicadas y que luego usé como parte del curso de Psicología de la comunicación, que debo confesar es el que más veces he dictado en mi vida, ya realmente no sé cuantas, tal vez más de 50. Pero se han dado ocasiones en que mis libros han nacido en un momento de inspiración o escuchando a los demás. Por ejemplo en los últimos días me surgió la idea de un libro, que ya empecé a escribir a partir del chateo con una amiga Y no hace mucho el título de un libro que ya está algo más avanzado, lo creé a partir de lo escuchado en un programa de TV.  En este mundo de los libros tengo que agradecer a muchas personas, pero recuerdo a dos particularmente: A Gildomero Arista quien publicó mi primer libro de Psicología Social y a Charles Uculmana, quien lamentablemente ya no está con nosotros y que no solamente hizo realidad la utopía de la que hablaba hace poco sino que difundió mi obra y me hizo conocido a lo largo de todo el Perú y que inclusive en su pujanza de editor llegó hasta Bolivia. Y me consta porque la primera vez que estuve en Santa Cruz de la Sierra, una alumna me reconoció por ese libro que allí lo empleaban como texto.

¿Qué le aporta escribir? ¿De qué manera obtiene beneficios espirituales?

¿Sabes qué? Esa es una de las grandes satisfacciones que nos da el oficio de escribir; que alguien conozca y respete nuestro trabajo aunque jamás nos haya visto. Aunque también esta es la fuente de esas antipatías gratuitas de quienes sin habernos leído, y sin saber lo que significa el oficio de escribir, se convierten en 'criticastros' que se rasgan las vestiduras en contra de nuestro trabajo y le encuentran mil defectos; las más de las veces a nuestra espaldas. Por supuesto; la ignorancia es atrevida y cuando no se tiene argumentos lo único que queda es decir “¡No sé por qué, pero no me gusta!” o “¡Si lo escribió fulano no vale nada!”



Es un escritor prolífico

¿Podríamos decir que su intención es ingresar en el mundo del libro de autoayuda? En su opinión ¿la proliferación de éstos ha reemplazado al psicólogo, al cura o al mejor amigo de estas personas? ¿Cuán necesarios son hoy en día estas publicaciones para la gente desorientada? ¿Son en verdad efectivos?

Ciertamente tengo interés en escribir algunos libros más de autoayuda, pero a decir de mi experiencia con el primero, debo escribirlo en momentos especiales y esos momentos los tengo cuando viajo. Y en los últimos tiempos realmente he viajado poco. Sin embargo, tengo ya un par de propuestas avanzadas que escribo de cuando en cuando. No creo que los libros de autoayuda hayan reemplazado al psicólogo. La ayuda personal del especialista nunca dejará de ser necesaria, lo estamos viendo en esta época de crisis económica global. Tampoco será menos importante la visita al sacerdote a quien se acude en busca de paz para el espíritu, en no pocas ocasiones. Menos aún pueden reemplazar a los amigos que son algo importantísimo en la existencia de todo ser humano, que siempre serán necesarios para una vida más plena. Creo que los libros de autoayuda son útiles y que les sirven a las personas de distintas maneras. A los desorientados, para darles un norte, a los incrédulos quienes piensan que ningún profesional  podría orientarles en la vida, pero que resultan creyendo a veces mucho en contraposición con lo que ellos mismos piensan. Les sirven a las personas desconfiadas que temen acudir a un especialista por el temor de decir lo que realmente sienten o piensan, pero que no tienen temor en escuchar a otro quien escribió un libro. Por cierto, los psicólogos no estamos inmunes a momentos de crisis personal o de desaliento. Tengo en mente más de un libro de autoayuda que me dio una lección de vida importante en algún momento. Recuerdo el gran impacto que me causó una obra que no es de autoayuda, pero que deja enormes enseñanzas: El hombre en busca de sentido de Víctor Frankl.

El hecho de haber escrito un libro sobre el amor ¿lo convierte en un experto en la materia? ¿Qué de nuevo nos puede decir sobre él o nosotros? Sigue siendo una asignatura pendiente, ¿no?

¡De ninguna manera! No me considero un experto en la materia. Un libro no nos hace expertos tal como una golondrina no hace el verano. Simple y llanamente he escrito algunas páginas sobre el tema, con la mejor intención de que pueda servir como reflexión para quien ama o para quien no es amado y seguro requiere pensar el por qué de lo que le pasa. Para ser un experto en la materia debería haber estudiado mucho sobre el amor, investigado y publicado. No basta con amar para ser experto en el amor. Desde luego, el amor es una asignatura pendiente. Se aprende amando y como ocurre cuando se aprende algo, siempre existen ensayos y errores a través de los cuales vamos aprendiendo. Creo que en este particular lo peor es la necedad de pensar que ya se sabe todo y que nadie nos puede enseñar; pues todos tenemos mucho que aprender. Como en toda asignatura siempre hay aprobados y desaprobados; y algunos de estos últimos llevan la asignatura muchas veces pero jamás la aprueban. Pero si les preguntas, se creen especialistas de alto nivel en el tema

Nuestra incursión en Internet, ¿ha agravado o mejorado nuestras relaciones con el sexo opuesto? ¿Hemos aprendido a relacionarnos? ¿Nos comunicamos más eficazmente o definitivamente estamos peor que antes?

Aquí entramos en el terreno de los mitos sobre la tecnología, en este caso el que dice que Internet nos ha alejado de los demás. No creo sinceramente que estemos peor que antes. Han surgido nuevas formas de comunicarnos Las dificultades o deficiencias que existen en las personas existen desde antes. Se han creado nuevas formas de comunicarnos que resultan imprescindibles ahora. No sabemos qué nos traerá el futuro, pero estimo que siempre será importante saber sacarles partido para construir relaciones humanas saludables.

¿Por qué hay tanta gente incapaz de conquistar el amor o a la que le dura tan poco? ¿Es la suerte un factor digno de tomarse en cuenta o la culpa es sólo nuestra por no saber amar?

En parte creo que el amor es una lotería. De veras. Formamos pareja y a veces sacamos el premio mayor, pero otras veces no es así. Pero aparte de la suerte están las oportunidades que tenemos de conocer gente, de ser auténticos, de saber respetar a quien nos ama. Esto nos abre un panorama mejor para el amor. Ahora bien es cierto que los humanos somos a veces torpes en el amor, nunca aprendemos, siempre caemos en lo mismo y después nos quejamos de que no nos amen cuando no hemos sabido entregar amor. Las telenovelas también se dan en la vida diaria.

En la violencia de género, ¿hay mucho de desamor o ese es otro tema?

Creo que este problema en parte cultural, pero también de falta de decisión y de criterio de respeto mutuo. Si alguien forma una pareja y recibe golpes o maltrato psicológico, Pues ahí está el detalle como diría el gran Cantinflas. Es ese el momento de decir adiós, sin pensarlo mucho, pues quien maltrata una vez lo hará nuevamente. Es en parte un amor mal  entendido, que supone que la persona tiene una suerte de derecho de propiedad sobre su contraparte, lo que le permite hacer lo que se le viene en gana con su contraparte…porque es su pareja.

Según su opinión, ¿a qué se debe que los matrimonios y, en general,  las relaciones de pareja en  la actualidad duren un suspiro? 

Escuchaba hace poco a una colega que lo que falta es aguante. Al menor inconveniente la gente dice me divorcio y sanseacabó. Ninguna  pareja es perfecta de modo que el molde de uno encaja en la otra persona. ¡No hay persona perfecta! Cada uno tiene lo suyo y pienso que debemos aprender a tolerar los errores o los defectos. Esto si es que se ama a la pareja. Sin amor no hay vuelta que darle, la relación resultará insoportable. Otra de las cosas que noto es que la gente apenas se trata, se deslumbra con su contraparte y decide casarse. Es necesario alternar con la pareja y con los suyos, durante cierto tiempo, pues así tendremos una idea más clara de con quién estamos. Pero naturalmente, no es lo mismo que un artefacto que tiene garantía. Puede haber 'fallas de origen' que ya hacen la situación insostenible.

,¿Por qué busca la gente se empeña en hallar el amor a través del sexo? ¿Es posible llegar a él mediante el uso de este recurso?

El sexo es un componente. Hay personas que se entienden muchísimo en la cama, pero que mejor son buenos amigos ya que cada uno tiene su propia vida y no quiere dejarla. El sexo no es lo único, pero sí es importante y por tanto en este terreno hay que hablar sinceramente con la pareja, con la naturalidad y el respeto que se tiene para cualquier otro aspecto de la vida en común.  Hay quienes los usan como vulgar chantaje. “Si te portas de tal manera tendremos sexo”. En caso contrario “No…así me ruegues”. Eso no es amor sino manipulación”.



Las musas lo visitan cuando viaja

Debido a que empiezan antes con los juegos del amor, los hombres y mujeres llegan muy trajinados a sus vidas maduras, y algunos a pesar de haber tenido numerosas parejas, nunca llegaron a enamorarse o, es más,  siguen esperando el amor de su vida con una mochila de fracasos colgando del hombro ¿qué le sugiere este análisis?

El problema no es tener la mochila sino el uso que le demos a lo que contiene. Si dejamos allí los fracasos, sin detenernos a analizarlos para obtener enseñanzas, es posible que eso sea una carga pesada, de la que cueste librarse; peor aún, cada día será más pesada. El haber fracasado antes no nos priva de enamorarnos. Lo importante creo, es nunca perder la conciencia de las cosas.

¿El amor se busca o se encuentra?

Yo creo que el amor se encuentra. Soy un convencido de que las cosas no suceden por el azar en la vida sino que nos llegamos a encontrar de pronto con alguien que nos hace experimentar ese sentimiento noble y profundo. No creo en que se le deba buscar con desesperación, por más que nos sintamos solos, pues lo peor que puede pasarnos es que optemos por alguien para salir de nuestra soledad y que luego nos demos cuenta que fue una simple ilusión que funcionó en una noche de ensueño, como en el cuento de Cenicienta, pero con el agravante que solo bailó con la persona equivocada y que sus zapatos se perdieron en el desierto.

¿Qué espera la mujer del hombre y viceversa? ¿Buscan, quieren, anhelan lo mismo?  O ¿estamos a años luz el uno del otro?

Yo creo que siempre cada uno tiene sus metas propias, pero lo importante es que cuando ambos se integren como pareja sientan la necesidad de forjar metas comunes. Y que disfruten de los éxitos de su pareja como disfrutan de los propios. Quien ama debe dejar de lado el egoísmo. Cada sexo tiene lo suyo. Que existen diferencias es cierto; pero esto no tiene por qué servir para desunirnos.


Sus alumnos afirman que es un profesor muy exigente

¿El sexo es lo fundamental o trascendente en la pareja como nos quieren hacer creer?  Lo pregunto porque tras esos escasos minutos él o ella se queda con la compañía de ese ser humano muchas más horas al día, al año, etc.,  y en ese caso, si le hemos dado más relevancia a lo físico es muy poco lo que podemos rescatar de ese otro (u otra) tras el acto amatorio, ¿no le parece?

Te doy la razón en lo último. El sexo es importante pero es más trascendente la importancia que le otorgue la pareja. La vida no gira en torno al sexo. Nos puede hacer muy felices o infelices. Recuerdo que discrepamos en un programa de radio con un especialista en sexualidad quien decía que al fin y al cabo era lo mismo el sexo con o sin amor, pues siempre terminaba en un orgasmo que era simplemente fisiológico. No creo eso, pues tiene algo muy diferente el sexo cuando se comparte con la persona que se ama. Así hayan pasado muchos años y ya no sean ella y él los jovencitos que se conocieron sino dos personas mayores subidas de peso. Aquí lo que mata a la pareja es la rutina.

¿Podemos enamorarnos más con la cabeza que con el corazón? Nos evitaríamos menos problemas, ¿es eso posible?

Tal vez nos evitemos problemas mayores siendo más racionales, pero eso no siempre es posible tratándose del amor. Somos humanos y el sentimiento va más allá y a veces en contra de la razón. Ocurre cada caso que nos lleva a preguntarnos ¿Cómo se enamoró de esa persona? ¿Qué de bueno le encontró? Cada uno mira con ojos distintos las cosas y si se trata del amor no hay receta que valga.

¿Qué porcentaje de gente sabe hacer bien el amor?

Ya empezaron los problemas. Siempre fui muy malo para las matemáticas y jamás se me ocurriría pensar así en este terreno. ¡Por lógica y por salud mental! No podría responderte con estadísticas porque eso sería tan falso como aquellas encuestas aparentes que se muestran para algunos productos y que rezan que “Lo usan nueve de cada diez estrellas de cine”  que “rinde mucho más que el resto”, etc. Pienso que el amor no se hace sino se comparte y ello significa que ambos disfruten en común los momentos de intimidad y sepan confiar en su pareja y decirle lo que le parece bien o mal. No se trata de una pelea de lucha libre donde cada uno quiere salir ganador sino donde ambos deben participar y amarse plenamente. Hay en esto mucha ignorancia y muchos mitos que hay que dejar de lado y algo más hay que pensar en términos de cada pareja. No miente aquella persona que le dice a su nueva pareja: “¡Te quiero de una manera distinta!” o “¡Te quiero como nunca he querido!” Aunque suene a mentir universal, es cierto…se quiere a cada persona de diferente manera. 

Mientras esperamos la llegada de nuestro príncipe o princesa, ¿es mejor estar solo que mal acompañado? O ¿qué me dice de aquello de que siempre hay un roto para un descosido?

Efectivamente. Es mejor no dejarse llevar por relaciones intrascendentes, que pueden traernos poco o nada de felicidad y que de pronto pueden hacernos daño.

Podemos confiar en usted que es un hombre soltero y que ha tenido muchas parejas, y que todavía cree en el amor…y está solo.

¡Por supuesto que puede confiarse en mí! Definitivamente creo en el amor, sé lo que es experimentarlo y creo en que siempre existen oportunidades en la vida de encontrar el amor. No se puede estar solo todo el tiempo. Es algo pasajero en todo caso; que hay que saber mantener con tranquilidad. Aunque no lo crean muchos de quienes no me conocen de cerca, sigo siendo un romántico… con sus toques de práctico.

Una reflexión final.

La vida está llena de oportunidades y debo confesarte que en el amor yo las dejé pasar; no sé si algunas o muchas, pero las dejé pasar. He recordado anoche en uno de mis sueños a varías mujeres valiosas a las que tuve a mi lado. En algunos casos hubieran razones de peso para alejarnos, pero en otras fueron banalidades, cosas sin importancia que nos alejaron y que seguramente conversando se hubieran solucionado. Algunas de ellas son ahora excelentes amigas, buenas madres y buenas compañeras para sus esposos. No me arrepiento, por cierto,de lo que he vivido ni tampoco me juzgo como no lo hago con los demás. Le doy gracias a Dios por la vida y por todo lo que he vivido. Hombres y mujeres somos distintos y creo que muchas veces lo que nos falta es sabernos leer mutuamente, sabernos interpretar para vivir más felices juntos.

Si desean saber más del autor o conocer a profundidad su trabajo pueden pinchar:
O escribirle a:
amarolarosa@gmail.com





domingo, 4 de septiembre de 2011

Stelmarch: “Para mí escribir es una predisposición biológica"

Utiliza un pseudónimo para salvaguardar su vida personal, pero no puede evitar que la reconozcan en su día a día como la escritora Amparo Andrés Machí. Obviamente, escapa a su control ser reconocida, pues su esencia creativa aflora espontáneamente y salta a la vista; por tanto sin quererlo, se muestra en todo ámbito, tal y como es, sensible, entregada y soñadora.
La  autora valenciana declara que le cuesta  decidirse por un género especial, pues hay  épocas en donde reina la narrativa y otras, en que la captura la inspiración poética.  Pero así y  todo se siente más identificada con este lenguaje y le otorga una utilidad que muy pocos estamos dispuestos a ver. “La poesía puede ser una vía de escape muy interesante ante el estrés de la vida cotidiana”, asegura convencida.
Es una trabajadora infatigable: colabora en publicaciones tanto españolas como extranjeras, tiene un blog, y realiza un sinfín de  actividades literarias.
En junio de 2010, resultó una de las ganadoras del XXVI Certamen Internacional plurilinguístico de Poesía Nósside,  considerado por la UNESCO  como uno de los concursos de mayor relevancia en el mundo.
El hecho que escriba con un pseudónimo nos podría  hacer pensar que es una mujer o muy tímida o que intenta ocultar algo, ¿qué le sugiere esta apreciación?

El pseudónimo es por varias razones. Soy una persona polifacética y también algo tímida, pero la principal razón es porque me gusta mantener mi faceta personal separada de mi faceta como escritora, aunque seguramente publique con mi nombre más adelante.

¿Cómo asume una niña tan pequeña su primer contacto con la literatura? Pues leemos en su biografía que cuando este encuentro tuvo lugar no sabía leer ni escribir, cuéntenos, por favor.

A mi padre le gustaba leerme pasajes de libros cuando era niña. Recuerdo que entonces lo vivía como si fuera un cuento y no me daba mucha cuenta de lo que me leían, solamente recordaba las sensaciones que las palabras me dejaban y eran muy placenteras. Muchos años después comencé a comprender su significado y a darme cuenta de lo que habían influido en mi vocación literaria.

Su profesora de literatura fue la que tuvo el papel de adentrarla más en el mundo de la literatura, ¿cómo vivió esos momentos?

Creo que ese fue un momento clave. Mi profesora me lanzó a escribir cuando yo ni siquiera sabía que existía esa faceta en mí, pues entonces estaba aún solapada entre los entresijos de mi mente. Fue el momento de mi vida en que fui consciente de esa vocación, pues hasta entonces solamente inventaba historias en los juegos con mis hermanas, aunque entonces ya leía mucho.

Empezó haciendo relatos, luego vino la poesía, ¿en cuál de ellos se siente más cómoda o cree que puede expresar más?

Me siento más identificada con la poesía, aunque tampoco puedo “elegir” qué escribir, pues me “surge” cuando estoy mentalmente predispuesta a cada género. Supongo que son estados de ánimos diferentes que se alternan en mí y me provocan la escritura, algo bastante “biológico”, por decirlo así, que no siempre puedo controlar del todo. Hay épocas en las que sólo puedo escribir poesía y otras sólo narrativa.


En la Feria del libro de Valencia

La universidad no le supo dar lo que buscaba, ¿qué pretendía de ella? ¿Por qué la decepcionó?

Me decepcionó la manera de abordar los textos, sobre todo algunas corrientes críticas, y esa desvinculación con lo intangible de la literatura que se produce al estudiar los textos de una forma académica. El valor de un texto literario va mucho más allá del propio texto. La universidad te da las pautas y conocimientos previos, pero luego has de ser tú la que le dé sentido a todo y siga buscando y relacionando entre las teorías y los textos para encontrar tu propio camino cuando abordas una obra. En ese sentido, pienso que sí ayuda mucho.

Mucha gente no le tiene  fe a los talleres literarios, pues alega que quien tiene talento para escribir no necesita que nadie le enseñe, usted que asistió a uno de ellos en Fuentaja (Madrid) obviamente opina lo contrario, ¿no es así?

Los talleres tienen sus ventajas y sus inconvenientes. Por un lado te despojan de un posible estilo previo, despojándote también de vicios de escritura para comenzar de cero, pero por otro pueden matar también lo positivo que tenías. Los talleres tienden a “estandarizar” la escritura y con eso no estoy nada de acuerdo. Siempre me dio la impresión de que escribía mejor antes de asistir que después, pero con el tiempo he conseguido crear y pulir mi propio estilo con los consejos del taller y a pesar de ellos, es decir, siempre se aprende cosas y trucos nuevos, pero hay que mantener el criterio propio.

Usted es una escritora que continuamente está creando, es decir, ocupa su tiempo colaborando en varias publicaciones de Valencia y del extranjero e incluso tiene un blog, ¿qué temas la inspiran o le preocupan más?

Me gusta escribir sobre cualquier tema, aunque mis favoritos son los que angustian al ser humano. Podría decirse que son los temas universales los que más me apasionan.

El año pasado se hizo acreedora a un premio muy importante por parte del  XXVI Certamen Internacional y plurilinguístico de Poesía Nósside,  considerado por la UNESCO  como uno de los cinco concursos internacionales de poesía más importantes del mundo, ¿qué fue lo primero que le pasó por la cabeza cuando recibió la noticia?

No me lo podía creer, fue algo que no esperaba y me llegó en un momento muy difícil, por lo que fue como una “resurrección” para mí. Un reconocimiento a tantos años de trabajo arduo en silencio ¡siempre sienta muy bien!

Su gran reconocimiento
“Eternidad de las palabras” fue la obra que se llevó la medalla de plata, ¿por qué cree ese jurado tan exigente se decantó por ella?

Sinceramente, es un buen poema. Tiene un sentido profundo que no deja indiferente. Quizás fue elegido por eso.

¿Cómo define su obra poética? ¿Qué rasgo la distingue?  ¿Cuál es su metodología de trabajo cuando escribe poesía?

La defino como reflexiva y a veces filosófica. Siempre intento imprimirle un sentido que va más allá del poema, un significado más profundo de la simple construcción poética. Le doy más relevancia al fondo que a la forma.
No tengo metodología, excepto la de dar sentido a lo que escribo para que quien lo lea pueda ver a través de los versos.

¿Le preocupa la crítica?  ¿Le afecta cuando no le es favorable?

Supongo que a todos nos afecta, sobre todo cuando es injusta o poco acorde con lo que es la obra. Para ser crítico también hace falta tener un criterio que muchos no tienen.

¿Es cierto que los poetas – y las poetas- son especialmente sensibles y que es difícil tratar con ellos- ellas?

Sí, demasiado a veces. Entre nosotros nos entendemos bastante, pero fuera de los círculos es difícil conectar. La gente no suele tener idea de lo que es la poesía porque la mayoría no lee poesía. La poesía puede ser una vía de escape muy interesante ante el estrés de la vida cotidiana.

Su última obra “Cuentos neuróticos” fue celebrada por la escritora venezolana Lesbia Quintero en su blog, y dice en especial de usted: “La autora muestra, de manera magistral,  la barbarie que existe traslapada en las convenciones y en la armazón del orden social, y cómo poco a poco esa violencia desgarra el tejido de los pactos socialmente aceptados que enmascaran la existencia”, ¿está de acuerdo con este comentario? ¿Se acerca en algo a lo que usted quería transmitir con sus historias?

Totalmente. Lesbia ha dado de lleno en la diana. Hay una parte del ser humano que suele quedar oculta entre lo políticamente correcto y que no trasciende a la luz, pero forma parte de la vida de las personas y condiciona su existencia. Es un libro que muestra esa parte y a la vez sirve de denuncia social.

Desde Juan Ramón Jiménez y su “Platero y yo” ¿a cuántos escritores ha tenido la oportunidad de leer y con cuáles se queda?

Son tantos que sería interminable nombrarlos, pero si tuviera que elegir, me quedaría con tres fundamentales para mí: Clarín, Borges y Sthendal. También aprendo mucho con escritores modernos. Mis preferidos son Patricia Highsmith y Paul Auster.

Y de los poetas; ¿qué me dice de ellos? ¿Recuerda algún poema en particular? ¿Tiene preferidos en este género?

Hay muchos preferidos, por citar algunos: me gusta mucho la poesía sudamericana, por ejemplo las argentinas Alfonsina Storni y Alejandra Pizarnik; el uruguayo, Benedetti; el chileno Pablo Neruda; la nicaragüense, Gioconda Belli y el peruano César Vallejo. También el estadounidense Walt Whitman, y los europeos Baudelaire, Höldering, etc… Me gusta leer poesía de diferentes épocas y estilos.
De España me quedo con Ana Rossetti, María Beneyto y José Hierro, aunque me gustan muchos más.

¿La poesía sigue siendo necesaria en este mundo?

Hoy más que nunca. La poesía alivia el espíritu, nos hace soñar y nos eleva a un plano espiritual donde podemos encontrar una paz que alimenta el espíritu.

Y  los poemas de amor  ¿todavía conquistan a una mujer?

Pues supongo que a las que somos románticas sí, jaja. Una poesía siempre tiene un efecto en la persona que la lee, eso siempre es así, aunque varía de unos a otros. Si una poesía no trasmite algo, entonces no es poesía.

¿Se ve escribiendo hasta muy avanzada edad? ¿Cómo se visualiza profesionalmente en esa época?

Es posible, nunca se sabe… Creo que mientras tenga uso de razón seguiré escribiendo, porque es algo que forma parte de mí y de mi vida.

Si quieren saber más de la autora pueden pinchar el siguiente enlace:
http://www.wix.com/stelmarch_amparo/andres