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jueves, 27 de noviembre de 2014

Pilar Bau: “Una obra de arte requiere esfuerzo”

Dice que la palabra talento le viene grande, pero ella es el arte personificado por lo creativa y honesta que es en un trabajo. Pilar Bau es una artista plástica y escritora que a veces escribe o pinta por etapas, pero hay momentos en que puede hacerlo en simultáneo. Y cuando eso se da manifiesta que ‘es una delicia’.
Usted tiene la gran ventaja de crear con colores, formas e historias traducidas en palabras, ¿con cuál de sus formas de expresión se siente más cómoda o considera que la ayuda a comunicar mejor sus emociones?

Hay una unión intima entre las dos facetas. Cuando imaginas una obra pictórica, esto no está alejado de revivir impresiones o rebobinar recuerdos, con su carga de sensaciones, olores, colores…, cuando se escribe una historia también imaginas personajes, paisajes, con formas individualizadas, asimismo sus colores y la atmosfera que los rodea.

La ola 

Exactamente díganos ¿cómo es pensar e imaginar en su faceta de pintora y qué diferencia encuentra en usted cuando asume su papel de escritora?

La pintura exige más espacio y en mi caso, sin estudio, mayores problemas. La escritura es más rápida, un papel, un ordenador. En cuanto a imaginar las dos facetas tienen mucho en común, por cuanto decíamos antes, cada cuadro tiene su historia y cada relato su colorido particular, sus sombras y luces, sus volúmenes. A veces una obra pictórica tarda meses en acabarse, en otras ocasiones muy poco tiempo, pero igualmente puede ocurrir con un relato.

¿Qué temas la conmueven e inspiran?  ¿Puede trabajar con personajes, situaciones o conceptos que le son desagradables o repelentes?

En pintura me interesan los temas naturales, en concreto paisajes abiertos, mares inmensos y, sobre todo, los cielos al atardecer. En literatura me atrae mucho la  fantástica, ciencia ficción, también la novela histórica. Nunca he pintado nada que me sea repelente, creo que sería muy difícil. Quizás en el terreno literario fuera menos complicado, sin embargo, las imágenes, para mí, siguen siendo más poderosas que las palabras.

Hay escritores y artistas que jamás aceptan encargos, pues sienten coactada su libertad e imaginación, ¿es usted una de ellos?

No tengo problemas con los encargos, siempre que me permitan incorporar mi estilo. Cuando se da esta situación hay un dialogo con la persona interesada, se eligen temas, tonos. Depende mucho si la obra va ser puramente decorativa o si va a reflejarse en ella algo especial que se quiera tener presente.

Crepúsculo 
¿Qué se siente haber sido alumna de la mítica Jacinta Gil Roncales (recientemente fallecida)? ¿Considera que los buenos maestros son vitales para quien recién descubre sus talentos o dones?

Jacinta ha sido muy importante, sin ella no seguiría con la pintura. Ella me animó no solo a pintar, sino a enseñar lo pintado,  a hacer exposiciones. Y, sobre todo, me inculcó que cada pintor tiene su paleta y su estilo y que es un error intentar cambiar esto. Los buenos maestros son totalmente necesarios, allanan el camino y te enseñan a confiar en tus posibilidades, a la vez que te muestran qué es lo no estás haciendo bien.

Sabemos que pinta con las manos, ¿qué sensaciones le transmite hacerlo de esta forma y desde cuándo lo hace? 

Prácticamente desde siempre. Puede parecer  fantasioso pero sentir no solo la textura del óleo, sino también la vibración del color en las manos, es muy placentero. Sobre lienzo, o sobre madera, el hecho de esparcir la pintura con las manos, me produce la impresión de que lo que estoy haciendo es más real, que participo más en la creación de la obra. Quizás se podría hablar de una forma de esculpir la pintura.

¿En qué escuela o estilo se ubica?  ¿Es necesario etiquetarse en este aspecto? 

Me atraen mucho los impresionistas, y los fauvistas, Matisse…. Está claro que en mi pintura predomina el color sobre la forma, sin llegar  a la abstracción. Si fuera una figura reconocida tal vez sería conveniente una etiqueta, pero siendo una aficionada no lo creo necesario para nada.

Exposición en el Colegio de Abogados de Valencia 
Tiene una fascinación por el mar, pero tenemos entendido que le teme, ¿es una forma de terapia representarlo una y otra vez?

Por el mar tormentoso y salvaje. Imagino que es el reflejo de mi subconsciente, caótico. Y de ahí puede venir el temor, a saber que hay debajo de esas olas…. Pero, también, el subconsciente es el gran motor que nos impulsa y conocerlo, conocerse a fondo, es sumergirse en un océano de posibilidades insospechadas.

Ya que tocamos ese punto, ¿qué opina de pintura o el dibujo como método terapéutico? ¿Qué podemos llegar a saber o entender de nosotros a través de ellos?

Creo que cualquier modo de expresión plástica o intelectual de por sí ya es una terapia. Sobre todo cuando no estamos obligados a copiar, o a imitar. En pintura el color, de por sí una vibración, puede producirnos sensaciones de euforia o depresión. E, igualmente, escribir relatando un proceso traumático puede servir de catarsis para intentar una solución, o un entendimiento, un acuerdo con uno mismo. La idea sería conseguir un mínimo de libertad para poder expresar lo que subyace debajo de la mente racional, y esa libertad a veces nos la proporcionamos y, en otras ocasiones, no llegamos a contactar con ella. Quizás, más que libertad, la clave sería darnos la suficiente confianza como para pasar por encima de los juicios ajenos.

Y, ¿los colores?  Usted usa mucho los rojos y los magentas, ¿cómo lo interpreta?

Mi paleta se basa en cálidos, rojos, naranjas, dorados…mucho amarillo también. Quizás quiero estar apegada a la tierra, tener los pies en el suelo. De todas formas mi color preferido es el rojo, me da fuerza, energía. Eso lo intento plasmar en las pinturas, trasmitir visiones potentes. Puede ser mi propia terapia, una forma de darme ánimos continuamente….

Libro de relatos publicado con el
Grupo Mayo 
¿Considera que pintar es un estilo de vida, una forma de asumir nuestra existencia o quizá tiene un sentido más elevado?

En mi caso ha sido, y es, una necesidad. Quizás parte de la terapia de la que se ha hablado. Y un enorme disfrute poner en forma y color, en definitiva dar vida,  a las imágenes que va pariendo la mente.

Le escuchamos cierta vez que a usted no le gusta copiar, y que se inclina por la creación pura, son muchos los que se quedan en esta etapa de aprendizaje, ¿no?

Que no me guste copiar puede ser un fallo tremendo. Copiando se aprende mucho, pero no he tenido la paciencia, o la disciplina, para hacerlo. La pintura tenía que ser, ante todo, una diversión, y si no invento mis obras, no me divierto. Una vez más, la suerte de encontrar a Jacinta y que ella diese por válidos algunos de mis “inventos” ha sido una bendición. El problema puede surgir cuando lo que inventas no gusta o no se acoge a unos cánones establecidos. Si se pretende vivir de la pintura es difícil seguir por ese camino, aunque hay pintores/as que lo han logrado.

Ha realizado una serie de exposiciones individuales y colectivas, ¿qué le aporta esta cercanía con el público? ¿Qué comentarios recibe y cómo estos influyen en su arte?

Los comentarios de la gente que nos hace el gran favor de ver nuestras exposiciones, y darnos sus opiniones, son valiosísimas. Y las de todo tipo, las favorables y las otras, incluso ocurre, en ocasiones, que se comentan aspectos de la obra que el artista ha pasado por alto. Se puede así contemplar tu propia pintura a través de ojos ajenos, siempre es enriquecedor. De hecho acumular obra y no enseñarla, no permitir que exista una crítica, es muy triste.

¿Qué significado tiene para usted el grupo Mayo? ¿Marcó un antes y un después?

Con el Grupo Mayo se consiguieron cosas que sola no hubiera logrado. Como realizar proyectos (cambio climático, diosas…) desde tres perspectivas, pintura, escultura y diseño. El poder contemplar situaciones desde tres ángulos distintos es muy estimulante, el trabajo en equipo nos hace salir de la individualidad y  eso es necesario. Valoro esta experiencia como muy positiva.

Con la autora de la nota 
¿La pintura es un arte enormemente subjetivo? ¿Valorarla en su justa dimensión requiere conocimientos, preparación, o solo basta un espíritu sensible o una mentalidad abierta?

Creo que debe haber una mezcla de ambos aspectos, valorar un cuadro, fotografía, o poema desde el puro tecnicismo es complicado. Una obra de arte puede ser espontanea, surgir de improviso, pero cuando ese artista ha sabido plasmarla es porque ha habido una base solida, un período de estudio y preparación. Pienso que para el que la valora se debe requerir lo mismo.

Reza el dicho “En gustos y colores…”, ¿cuándo es justo y pertinente decir 'esto ya dejó de ser arte'?

En mi opinión una obra de arte requiere un esfuerzo, es decir cuando yo veo una pintura, o leo un libro, he de sentir que se ha realizado un trabajo, una elaboración. Ha habido una idea, un proyecto, una maduración, y una plasmación. Todos estos pasos pueden darse y luego no dar fruto, ese es el riesgo, o puede surgir algo novedoso o atrayente. Soy una aficionada y tal vez no debería hablar, pero cuando contemplo algunas obras del llamado arte moderno, siento que me están tomando el pelo.

Si tendría que quedarse con uno de sus talentos, ¿cuál escogería y por qué?

Bueno, la palabra talento es muy grande. De entre mis aficiones no puedo elegir, me quedo con todas. Y eso tiene ventajas, existen etapas en las que es imposible pintar, entonces se escribe, y viceversa. O, si es posible, compaginar las dos artes, es una delicia.

Atardecer en París
Tormenta en el mar

Incendio en el Garbi

Si desean comunicarse con nuestra invitada
pueden escribirle a
pgaray00@gmail.com





domingo, 16 de noviembre de 2014

Miriam Alonso: “Siempre hay que aprender y renovarse”


Dice que solo tiene un pie en el camino, pero no hay más que echar una mirada atrás para notar lo mucho que  ha andado.  Miriam Alonso ha llegado para quedarse y permanecer, así lo deja patente el éxito obtenido por su opera prima Sabor euforia, y se halla repitiendo plato con su segunda entrega, Euforia revolution, y sus lectores ya aguardan la salida del último libro que cerrará la trilogía.

Dejó a sus lectores con la miel en los labios con su novela  Sabor euforia, y cuando pensábamos que no habría una segunda parte, vuelve con más de la vida amorosa y profesional de Gala Duarte, siempre es un riesgo el retorno con una segunda entrega, ¿no?  ¿Cuáles eran sus expectativas al respecto?

Tenía las mismas que con la primera novela, pero estaba bastante más tranquila. Supongo que la experiencia otorga estos beneficios.  

Una escritora que le gusta ir paso a paso
Definitivamente con usted no ha ocurrido aquello de que  ‘las segundas partes nunca fueron buenas’, pues sus lectores han quedado complacidos y siguen pidiendo más, y los va a complacer con una tercera parte, ¿pensó que esta historia daría para tanto?  ¿A qué atribuye tanto éxito?

No creo que sea éxito. Creo, sinceramente, que la historia ha caído en gracia, y también que tengo un público maravilloso.

Escribe novela romántica, pero de aquella que se ha dado por llamar Chick-lit, ¿le agradan este tipo de definiciones o diferenciaciones? ¿Cómo se siente escribiendo en esta ‘línea’, si es correcto denominarla así?

Nunca sé muy bien qué responder a esto. Chick-lit es un género que tiene como protagonista a una mujer emprendedora, con romance o sin él, que es la base de las dos obras a que nos referimos. El amor es secundario. Respecto a las definiciones, por supuesto que son necesarias, he ahí la R.A.E. Cientos de movimientos tanto artísticos como socio-culturales nacen y agonizan cada día. No podemos meter todas las tendencias en el mismo saco.

Es increíble la cantidad de escritoras de género romántico que han aparecido en los últimos tiempos, e igualmente es asombroso comprobar la gran cantidad de lectoras que lo consumen; sus seguidoras suman miles de miles, por no decir, millones, ¿qué buscan en este tipo de literatura? ¿Qué vacío afectivo llenan con dichas historias, que por ejemplo, usted les da?

Espero que las y los lectores busquen en mis obras lo mismo que yo: pasar un buen rato sumergidos en ellas. La ficción es ficción, la realidad siempre puede superarla. Hace un tiempo comentaba esto precisamente con una amiga y llegábamos a la siguiente conclusión: cuando tenemos que vivir en primera persona cosas que hacemos a nuestros personajes, las historias dejan de ser divertidas. Por eso no creo que el asunto esté relacionado con vacíos afectivos.

Su primera obra 
Por otro lado, también hay muchos críticos literarios, autores de otro tipo de narrativa e incluso, lectores que desdeñan el género romántico, ¿se ha topado con muchos detractores? ¿Cómo ha defendido lo que hace?

La crítica constructiva impulsa, la no constructiva tiene valor cero. Igual que “los reyes son los padres”, los lectores son los jueces, los que tienen la última palabra. Respecto a otros autores, creo que algunos hablan mal porque se frustran viendo escalar peldaños a otros, porque su propio trabajo es pobre, por aburrimiento, o vete a saber, pero como comprenderás, no tengo que defender nada ante nadie, y menos mi trabajo.  El mal desdeñoso no merece atención; el bueno la tiene por completo. Detractores hay en todos los géneros, he conocido un par vinculados a la temática del terror, por ejemplo.

¿Se ve como una autora que escribe especialmente para mujeres? 

No.

Es una escritora que se atreve con todo género, ¿ha pensado en incursionar en la novela erótica?  Y a propósito, ¿es usted una de las que defiende  Cincuenta sombras de Grey? Lo digo porque hay estudios serios, como el de la universidad de Ohio, que arrojan “que el abuso emocional y sexual domina la popular novela de E.L. James, mientras que su protagonista, Anastasia, termina sufriendo daños como resultado de su sensual aventura”.

No en principio. Me atrae más el relato erótico que la novela, sobre todo por la extensión. Creo que debe ser complicado plantear un proyecto de seiscientas páginas centrado en lo erótico sin repetirse cada equis.

En plena promoción de su obras 
¿Es posible el amor que anhela su protagonista, Gala Duarte? ¿Cuántas formas de amar podemos encontrar en Euforia revolution?

Claro que sí. Todos hemos tenido un amor como el de Gala; alguien que forraba nuestras carpetas en el instituto, con quien fantaseamos o por quien gritamos en un concierto. Dejando la fama o al famoso de lado, si te fijas, en las novelas se describe una relación bastante sencilla entre dos personas.

Y sus personajes masculinos ¿qué buscan en una mujer? ¿Sus expectativas son reales?
Espero que sí. Conozco muchas mujeres de carne y hueso que encajan en el perfil de mis protagonistas femeninas.

El valor de amistad se halla presente en su novela con el personaje de Melina Cuervo. Al respecto, nuestras fuentes nos cuentan, que para concebirlo se inspiró en una de sus mejores amigas. ¿Confirma esto? ¿Nos puede desvelar el misterio?

Para nada. Melina, igual que los demás personajes, es una mezcla entre ficción y rasgos de personas reales. John Strauss puede tener más de esta amiga que Melina. Yo puedo tener más de Melina que ella.

Durante su firma de ejemplares en la Feria de Valencia
Dijo que Nueva York, el escenario donde se desarrollan los acontecimientos en su primera entrega, no era una ciudad que le agradaba mucho, ¿le gustan más Londres y París como lugares para vivir? ¿Se siente mejor Gala Duarte en estos sitios?

A mí sí, de hecho, siento fijación por la capital del Reino Unido, pero parece que Gala no opina lo mismo.

Lleva un año de escritora profesional, y como ya hemos visto, el éxito ha sido su compañero a lo largo de este corto tiempo, ¿se siente satisfecha con lo obtenido?  ¿Ha sido fácil darle una ruta precisa a su carrera?

Todavía no le he dado una ruta, estoy en ello y creo que seguiré en ello los próximos treinta o cuarenta años. Siempre hay que mejorar cosas, siempre hay que esforzarse, hay que ser críticos con nosotros mismos pero, sobre todo, hay que aprender y renovarse. Yo estoy al principio del camino, solo he puesto un pie dentro. Quedan kilómetros por andar.

A su editor le fue difícil encerrarla en un concepto, ¿cómo le gusta que los demás la vean? ¿Le importa lo que la gente dice de usted? ¿Cómo maneja las críticas a su persona y las del tipo profesional?

Me importa lo que la gente que quiero dice de mí, supongo que como a todo el mundo. Para lo demás me remito a una pregunta que me hiciste antes.



Prepara una novela histórica para febrero
Su biografía nos señala que “Miriam Alonso es escritora, técnico en gestión, docente, redactora en prensa, bloggera inquieta, cuentacuentos, crafter, y… violinista en sus ratos libres, pese a disponer de pocos”, pero ¿puede decirnos con precisión que no es, y no podrá ser, de ninguna manera, Miriam Alonso?

Perfecta.

Es alguien que no para de crear ni de comprometerse en una serie de proyectos, ¿qué esperamos de usted a corto y mediano plazo, aparte de completar su trilogía?

Bastantes cosas, algunas de ellas inconfesables por el momento. Otras podrían ser la novela que cierra la trilogía Euforia, una novela histórica, un nuevo título acompañada por otra gran escritora actual -este verá la luz en febrero-, una novela steam…

Sabemos también que le agrada participar en antologías, ¿en cuántas publicaciones colectivas ha colaborado hasta ahora y qué le aportan en lo profesional?

Colaborando con la puesta en  marcha de la
librería pública de  La Ribera de Folgoso (León)
Que recuerde a bote pronto en tres: Sonrisa de gato y Crónicas del miedo, estas dos son benéficas ya publicadas, pero hay otras dos que todavía no han salido a la luz donde también colaboro. Fuera de lo benéfico, por ejemplo, podríamos hablar de 152 rosas blancas, de la editorial Divalentis, hay otro par de antologías que tampoco están disponibles. ¿Qué me aportan? Pues sobre todo conectar con otros compañeros, compartir experiencias y, dependiendo de la antología, saber que mi trabajo está ayudando a alguien o poniendo en marcha otra cosa más grande. Me satisface ser útil.

Hace poco obtuvo el premio Horror Vacui por su relato Ojos velados, ¿cuánto esfuerzo mental-emocional le demandó este trabajo?

Poco, la verdad. La idea llevaba bastante tiempo rondando mi cabeza.

¿Hay un antes y un después desde que Miriam Alonso publicó Sabor euforia? ¿Qué lecciones tiene aprendidas?


Muchas. Este año está siendo fantástico en lo profesional, en lo personal no tanto. Si no hubiera tenido la experiencia Sabor Euforia, resultaría más complicado a día de hoy estar en mis zapatos. 
Si desean saber más de la autora o su obra
pueden pinchar
los siguiente enlaces:
http://pandoracc.blogspot.com.es/
https://www.facebook.com/MiriamAlonsoRodrigues
http://www.addeditorial.com/19_miriam-alonso-rodrigues