Si desean saber sobre mi faceta de escritora, por favor, ingresen a https://elgareategui.com/ Asimismo pueden hallar información sobre mi actividad como periodista literaria y promotora cultural en La ardilla literaria ( https://laardillaliteraria.com/)

lunes, 19 de diciembre de 2011

Algo más sobre "De ternura y sexo"

Flanqueda por los escritores José Ramón y Ginés vera

Comparto con vosotros la entrevista que me hizo hace unos días el escritor valenciano Ginés Vera. Recuerden dejar sus comentarios.

http://ginesverab.blogspot.com/2011/12/entrevista-elga-reategui.html

sábado, 10 de diciembre de 2011

Javier Vela: “Soy un artista libre de andar por el mundo”

Está muy orgulloso de sus raíces selváticas y adonde va se encarga de decir fuerte y claro que el Perú no es sólo un país andino, generando siempre sorpresa entre el público que admira y compra su obra pictórica, pues cierto es que muchos habitantes de otros hemisferios creen que Brasil es el único país amazónico.
Algunos lo consideran un pintor chamánico, por buscar inspiración en la ingesta de Ayahuasca, sin embargo,  nos confiesa que no siempre es así. “Puedo prescindir de esta planta maestra, pero en ciertas obras no, sobre todo, en aquellas  ligadas al chamanismo o iconografía explícitamente amazónica”.
Pero, además del arte, le interesa el deporte y la conciencia ecológica, por tal motivo, junto a unos amigos, ha fundado la Asociación Peruana de Deportes Amazónicos, de la cual es su presidente. “Parte de los objetivos es promover el turismo y la  educación ambiental  en  aéreas rurales a través de actividades deportivas, sean estas recreativas o competitivas”, revela.


Es usted autodidacta y su trabajo pictórico refleja su experiencia con la medicina tradicional amazónica, especialmente con el Ayahuasca, ¿cómo es que vincula su arte a estas prácticas ancestrales selváticas?

Hay tantos paradigmas que se deben enfrentar en este largo proceso: algunos escapan a una clasificación de la realidad que conocemos; y otros desafían las leyes de la vida racional.  No únicamente de la física misma sino también de la existencia del alma.
Mi vínculo se originó en Pucallpa, y seguí el camino de la mano de un viejo amigo escultor y chamán de nombre Agustín Rivas, a quien hasta el día de hoy visito en su campamento en un pueblo cercano a la ciudad de Iquitos. También he realizado rituales de Ayahuasca con diferentes curanderos, nativos y mestizos. Algunos adquieren mucha experiencia y sabiduría no sólo con Ayahuasca sino con otras plantas maestras. Existe una gran diversidad de plantas medicinales en nuestra selva, y estos curanderos aún conservan este conocimiento que transmiten de generación en generación.

El Ayahuasca tiene un especial valor y significado para las comunidades aborígenes, sin embargo,  para la gente de la ciudad no es más que un alucinógeno, ciñéndonos a su trabajo artístico, ¿qué le ha aportado “su sociedad” con dicha planta?  ¿Sin su ayuda puede hallar inspiración?

Cada sociedad o cultura crea sus propias formas de existir y protegerse de aquello que puede afectar o alterar ese supuesto orden concertado o no. Ante algo que no es visible o se halla en el subconsciente se le achaca valores por debajo de la lógica existencial materialista. Hay cosas que pasan por nuestra vida que a veces las ponemos a un lado en nuestra biblioteca mental.  Nos olvidamos por un tiempo, pero parte de ese recuerdo vuelve quizás en expresiones visuales fantásticamente placenteras y otras veces desagradables. Es una suma: de nuestras experiencias pasadas, sean estos temores o anhelos-que no lo decimos abiertamente o no lo transmitimos con un lenguaje hablado-, es más sensorial y en un nivel de consciencia que puede generar muchos conflictos si uno mismo no los enfrenta y resuelve.
Ayahuasca es una planta maestra, como muchas que existen es la Amazonía peruana, pero quizás la más importante, diría que cumplió parte de su fin en mi mente y cuerpo. Puedo prescindir de esta planta maestra, pero en ciertas obras no, sobre todo, en aquellas  ligadas al chamanismo o iconografía explícitamente amazónica.

Muchos artistas e intelectuales han intentando seguir su ejemplo, sin embargo,  a la mayoría de estos, la planta sagrada no les hizo caso y no pudieron “ver ni escuchar nada”, sin embargo, una minoría resultó intoxicada,  ¿es cierto que ella selecciona a las personas y pocas pueden experimentar ese “viaje o sueño”?

Nuestra arrogancia siempre camina delante de nuestro. A veces en la premura de acumular cosas o conocimiento que nos engrandezca ante los demás, olvidamos que existimos dentro de una cadena de vida donde hasta una hormiga puede ser más importante que un magnate. Algunos sólo buscan nuevas experiencias con nuevas sustancias que alteran su subconsciente; poniendo a la planta maestra en un nivel de droga recreativa. A veces pienso, que reciben lo opuesto o simplemente, no reciben ni una pizca de ese mundo que siempre  les será siempre ajeno. Por otro lado, hay mucha gente que ha experimentado con Ayahuasca, sólo con el propósito de “ver” ese mundo que únicamente los pueblos originarios conocían desde hace centurias. Como todo, esto es un proceso, y muchos  que buscan su “camino” terminan más confundidos en su propio laberinto.

En la actualidad es un reconocido pintor y está considerado uno de los más importantes artistas plásticos amazónicos a nivel internacional, ¿qué lo distingue sus colegas?

No sé si internacional, pero muchas veces me miro al espejo y me pregunto: “¿cuándo haré algo realmente importante en mi carrera como pintor?” Y sí,  hay muchos más proyectos, y uno de ellos es pintar murales grandes en las ciudades más importantes del mundo. Pero dirigidos el público, con la finalidad de que los vean como una alianza con otras culturas a través de una iconografía multicolor y multicultural.
Existen muy buenos pintores, algunos son consumados y otros consumidos en el largo camino del artista. La Amazonía peruana, en el caso de la ciudad de Iquitos, está aislada del resto del país. Entonces,  nos lleva a preguntarnos si las formas de expresión cultural amazónica tienen importancia en la realidad nacional. Como siempre ocurre aquí o allá, puede ser que un artista guste a través de su obra más que como individuo o viceversa.

¿Cómo definiría su arte?  ¿Qué pretenden mostrarnos sus pinturas?

Trato de recrear mi experiencia visual con Ayahuasca. Sé que  hay muchos artistas que pintan sobre ello.  Algunos nos llaman “sicodélicos”. Sea así o no, mi trabajo muestra un poco de esto y de aquellos procesos circunstanciales que puedo experimentar en ese instante. A veces mi obra es un poco intrincada, muchos detalles; también hay historias dentro o personajes que a simple vista no se ven. Ha ocurrido algunas veces que alguno de mis clientes me ha comentado que encontraron cosas ocultas dentro de la obra, que no las vieron desde el principio. He tratado de tener una producción constante. Contar con diferentes obras que, no necesariamente, tendrán el valor pictórico de aquellos maestros,  pero quiero transmitir el vaho de la selva amazónica que se expresa en otras formas no convencionales como árboles o animales. Es a través de los espíritus de la profundidad de su laberinto verde y húmedo que comunico la esencia de mi arte.

Plasmando una de sus "visiones"
¿Se considera un pintor chamánico?

Soy un pintor que aprendió de los elementos que estaban a su alcance, pero que desea compartir no sólo con quienes ven en mis obras el nexo con el curanderismo en la selva. Alguna vez participé en un taller de dibujo y pintura en el Museo de Arte de Lima, pero básicamente soy autodidacta. He tenido experiencias muy buenas y otras un poco aterradoras, pero igual fue parte del proceso de aprendizaje. No me dediqué a aprender el chamanismo, como alguna vez, dijeron de mí. Lo poco que sé sobre Ayahuasca se lo debo a aquellos amigos que me invitaron a realizar “los viajes” por los caminos llenos de luminosos colores de la vida y la magia amazónica. Es cierto que soy un pintor autodidacta, pero tengo estudios en diseño publicitario y esa experiencia también me ha permitido participar en una muestra sobre arquitectura urbana en Iquitos con una obra digital (Photoshop).

¿Qué significó para usted el pintor amazónico Pablo Amaringo?

Conocí a Pablo hace muchos años en Pucallpa. Nunca llegamos a confraternizar o coincidir en eventos, pero conozco a algunos de sus alumnos, y la escuela en donde se formaron. Pablo fue un curandero, y después llevado por esas cosas de la vida,  se convirtió en pintor ayahuasquero. Valoro su obra, y respeto lo que hizo a lo largo de su carrera como pintor.  Sin lugar a dudas, es uno de esos íconos amazónicos que pasará a la historia del arte en la selva peruana.

Fuera de la corriente chamánica, ¿a qué pintores admira? 

Existen pocos nombres de artistas geniales en mi mente que no me atrevería a precisar en qué nivel puedo situarlos dentro de una escala personal. Pero siempre vienen a mi mente los nombres de Salvador Dalí y Ernst Escher.

Es  verdad que  cada cierto tiempo, se interna en la selva a meditar y que casi siempre lo hace acompañado de chamanes, ¿lo toma acaso como una especie de preparación para su labor artística?

De vez en cuando, visito a mis amigos curanderos -ayahuasqueros-, con los cuales comparto momentos agradables de mutuo respeto. Las razones casi siempre son por un tema de salud y equilibrio. Busco tranquilidad -fuera de la ruidosa ciudad-,  y  en el monte encuentro la compañía de las plantas, espíritus, los animales e insectos. Todo esto dentro de un entorno cargado de misterio para los que todavía seguimos creyendo que la vida va más allá de lo que vemos o tocamos. No quiero hacer apología al uso de Ayahuasca, tan solo cuento mi experiencia.

Sus admiradores y compradores se hallan fundamentalmente en Estados Unidos, y pocos pueden jactarse de haber vendido una considerable cantidad de cuadros en ese país, ¿qué cree que los motiva a mostrar su preferencia por usted?

Normalmente, la gente que ha comprado mis obras, lo ha hecho en el Perú o a través de mi contacto en USA. Son personas que, de alguna u otra forma, han tenido experiencias chamánicas en la Amazonía o alguna otra parte del orbe. Quizá se sienten identificados con lo que ven en mis recreaciones visuales tanto del ritual como de las visiones durante la ceremonia. Todavía no he alcanzado a vender tantos cuadros como quisiera y,  menos aún, al precio que alguien pagaría por una obra de Pablo Amaringo. Pero espero volver con fuerza en los próximos años. He estado un poco alejado de la producción que tenía años atrás.
Hablando de USA, quiero compartir con sus lectores una anécdota muy especial: Una vez anduve por una ciudad llamada Tacoma, estaba atravesando un período difícil  -una exposición cancelada, y sin dinero- y me encontraba un poco desalentado. Fue en estas circunstancias, que en el bus de regreso al departamento encontré un botón de hojalata el cual tenía estampado una frase de Tolkien: “Not all those who wander are lost.” (“No todos los extraviados, están  perdidos”). Fue muy claro, y hoy puedo decir que este mensaje, me renovó para continuar mi camino como pintor, pese a los tiempos duros. Concluí diciendo que quizá debía pasar mucho tiempo para alcanzar la meta.

La ciudad de Seattle lo acogió muy bien e incluso realizó una exposición individual en la prestigiosa Universidad de Washington, ¿qué nos puede contar de esa experiencia? 

Mi primera exposición en el extranjero fue justamente en la Biblioteca de la Universidad. de Seattle (Estado de Washington).  En ese entonces, estaba algo nervioso ante el público conformado en su mayoría por estudiantes y docentes del Departamento de Literatura y Español. Para mí era algo nuevo, no sólo por el idioma sino el tema cultural. Me intrigaba saber qué opiniones generaría la muestra ante un público en el cual era yo el foráneo. La experiencia fue buena. Encontré a algunos estudiantes peruanos que tuvieron preguntas sobre mi procedencia y me bombardearon con preguntas sobre si conocía a tal o cual artista peruano. En resumen, obviamente, moverse desde Iquitos a Seattle, ya era de por sí una tarea difícil, pero valió la pena, pues  llevar en los lienzos el mensaje de los runas de la selva amazónica fue muy gratificante. Siempre se ve al Perú como un país andino, pero algo que debería sorprendernos es que a pesar que nuestro territorio tiene un 60 por ciento de selva,  no seamos vistos con la importancia debida. Es por ello, que había más sorpresa en los concurrentes al saber que no sólo es Brasil sinónimo de Amazonía.

Tenemos entendido que incluso el bufete que se sirvió fue preparado por usted y que la gente quedó encantada con la comida selvática y criolla.

Ofrecí la comida en otra exposición.  Fue en Salt Lake City, Utah.  Lo hice durante una muestra libre y use cada espacio de la vivienda -Open House- para mostrar las obras que había llevado conmigo y las que pinte allá. La comida, fue para muchos una novedad, pero creo que tanto la comida y mis pinturas dieron una perspectiva diferente y más valiosa de lo que ellos habían esperado. Hice lo posible para conseguir los ingredientes idóneos para elaborar los platillos de mi lista. No soy cocinero, pero disfruté preparándolos. Esta experiencia se repitió en dos oportunidades más en la misma ciudad, y una de ellas de particular importancia en una muestra abierta al público (en las tiendas del centro de la ciudad), en donde  se exhibían obras de diferentes artistas (escultura, fotografía, serigrafía, pintura, etc.).

"Curandero"
La ciudad de Iquitos (Loreto) es su centro de operaciones, pero nació en Pucallpa (Ucayali), ¿es fundamental para usted estar en la Amazonía para desarrollar su trabajo?

No necesariamente, pero he vivido los últimos 15 años aquí. Mi raíz y alma están en la Amazonía. Ya estuve en diferentes escenarios geográficos, y hasta el cambio de las estaciones, me hacen  pensar en el mundo maravilloso que tenemos cada día al despertar. Felizmente vivo, duermo y surco por estos caminos que para muchos  es imposible de entender. La importancia que tiene, aún es ignorada por los propios peruanos. A veces es un poco irónico ver publicidad en la televisión nacional con una visión totalmente errada sobre la vida en la selva y sobre su gente. Nos vendría muy bien terminar con el centralismo costeño (infraestructura, educación, deportes, teatro, etc.), que únicamente beneficia a unos cuantos y que el resto del país lo siga viendo por la televisión.

¿Es cierto que dictó un curso de dibujo y pintura a niños de la calle? ¿Fue fácil tratar con ellos?

Lo hice hace muchos años en la ciudad de Iquitos. Fue sólo un pequeño taller con quienes querían explorar nuevas formas de expresar sus vivencias de calle. Tratar con niños o adolescentes que trabajan en la calle es un reto, pues  hacer que ellos confíen en sí mismos, es un trabajo de gente especializada que tuve asumir yo. Ya en el asunto, pude observar que luego que ellos identificaron  y  reconocieron la situación que les tocó vivir,  estuvieron listos para expresarla de variadas formas. Sólo puedo mencionar que la pintura es una de las tantas vías de comunicación en que puede manifestarse un ser humano. También tuve la suerte de colaborar en el pabellón de pediatría de un hospital local, haciendo dibujos con los niños de diferente procedencia y edad. Tenía un vínculo especial con una niña que, prácticamente, me había robado el corazón por su fortaleza y lucha para vivir feliz en un mundo que le estaba arrebatando el derecho a vivir por ser pobre. Es en estas situaciones, donde uno puede ver a través de ojos ajenos lo sutil del espíritu y frugal que es la existencia.

Pero usted también tiene otras inquietudes, no es hemos enterado que es el Presidente de la Asociación Peruana de Deportes Amazónicos, ¿cuándo surgió la idea de formarla y por qué?  

Esta asociación surge de una idea colectiva de amigos loretanos. Nos une el ciclismo cross country y vimos el potencial que tiene la región amazónica para actividades deportivas. No puedo estar quieto, debo hacer algo siempre. Hace poco hice mi primera triatlón en la selva. Para algunos eso significó una locura por el calor imperante. Ideas un poco exageradas sobre nuestro clima y geografía. Parte de los objetivos es promover el turismo y la  educación ambiental  en  aéreas rurales a través de actividades deportivas, sean estas recreativas o competitivas (caminatas, canoas, triatlón, etc.).
La mayor parte de la población todavía no es consciente ni asume ninguna responsabilidad para proteger y preservar los recursos naturales para el  futuro. Es por ello,  que cuando organizamos actividades rurales aprovechamos para hacer charlas -a cargo de especialistas- dirigidas tanto a niños como adultos sobre temas relacionados a los diferentes ecosistemas amazónicos por donde transitamos y la importancia en nuestra vida. Esta es una forma más directa de educar. Una forma de aprender sobre la selva y valorar lo propio.

¿Estaría dispuesto a dejar  la amazonía peruana por otro lugar de residencia en el mundo?

Siempre he tenido el alma itinerante. Me gusta conocer nuevos lugares,  estar frente a un reto y aprender de otras culturas. Pero como dije antes, esté donde esté seguro que para regresar a mis raíces amazónicas será una cuestión de tiempo, pero no de distancia.
El mundo tiene tantos lugares en los cuales nosotros podemos soñar en vivir, pero si nosotros mismos no estamos conformes con nuestro propio ser, no existirá un balance entre el interior y el exterior, así vivamos en el mejor lugar o el más increíble paraíso que se pueda encontrar sobre la tierra.

¿Qué le hace realmente feliz?

Ser un artista libre de andar por el mundo.

"Two women"


"Mi raíz"
"Macetero"

"Encantos"


Si quieren saber más del artista y su obra pueden visitar su blog:
http://peruamazoniarte.blogspot.com/2008/12/arte-amazonico-javier-vela.html


viernes, 9 de diciembre de 2011

Venta de los libros "El santo cura" y "En mi piel" en Perú


¿Has pensado qué regalar en Navidad?  Una buena opción puede ser un libro.
“El santo cura” y “En mi piel”  de venta en Perú las siguientes librerías:
Librería Época
Librería El Virrey de Miraflores
Librería del Fondo de Cultura de Lima
Librería Crisol del Óvalo Gutiérrez
Librería Contracultura,
Librería La Familia de Huancayo,
Librería Crisol de San Miguel


martes, 29 de noviembre de 2011

Prólogo de la novela "De ternura y sexo"

Como lo sabe cualquier periodista lo más complicado de escribir es siempre la entrada del artículo Y resulta más difícil empezar un prólogo cuando se trata de una persona amiga a quien estimas desde el fondo del alma.
Soy testigo del crecimiento personal y profesional de Elga Reátegui Zumaeta. La conocí en las aulas de mi alma máter la Universidad Inca Garcilaso de la Vega cuando pasé a enseñar a la Facultad de Ciencias de la Comunicación.  Integraba la primera promoción de alumnos a quienes por primera vez en mi vida enseñaba Psicología de la Comunicación. ¡Qué tal aventura esa! Elga era una de las alumnas más dedicadas y nunca cesaba de preguntar, a partir de ese enorme afán por conocer que muestran las alumnas valiosas. En una de nuestras primeras conversaciones comentó ya me había conocido antes, pues siempre escuchaba un programa que por entonces conducía en una radio limeña.
El autor de la nota junto a Elga Reátegui
Fue la primera reportera de televisión de Garcilaso, muy escrupulosa y seria con su labor, y me consta porque alguna vez me entrevistó. Siguió trabajando en diversos medios y luego pude ver su crecimiento como escritora en poemarios y plaquetas, que fueron parte de sus primeras incursiones como escritora.
Pasados los años, cuando leí El santo cura me encantó su estilo. Sus personajes eran casi de carne y hueso. Quien leía podía conocerlos muy bien, pues la descripción de sus rasgos psicológicos era magistral. Creo haberle comentado que me recordaba a Dostoiewski, maestro del género. La trama de la novela era también muy interesante y mostraba esa cualidad de las buenas novelas: atrapa tu interés en tal medida que quieres continuarla y te la llevas bajo el brazo para leerla en cualquier intermedio durante trabajo. Era ya una Elga madura, una escritora con una prosa elegante, impecable y un estilo propio, quien trabajaba su obra al estilo de un guión de cine con sus flashbacks y los primeros planos de sus personajes pintados con fino pincel a lo largo de la narración. Sentí al leer su obra que gracias a su talento pronto la leerían en el mundo entero.                                                                                                                    
Cuando leí como primicia De ternura y sexo encontré a otra Elga, con sus dotes de escritora más pulidos y su estilo cada vez más diferenciado, describiendo con soltura los avatares sexuales de Mábela, una joven de casi cuatro décadas postmoderna, atrapada por sus indecisiones, que se muestran desgarradoramente cuando dice “ninguno de ellos, me convencía. El amor no se atrevía a brotar en mí”.
La protagonista procede de un entorno familiar desajustado, con una madre manipuladora y un padre permisivo que admite todos los caprichos de su cónyuge ― la cual vive insatisfecha consigo misma ―, pero que no tiene reparos en serle infiel. Una familia disfuncional que vive de apariencias de unidad y concordia para el consumo público, lo cual es tan solo un cascarón pues se desgarra por dentro de mil maneras, y su desintegración no espera al final de la novela.
Me acordé de aquellos finales de las novelas románticas de los 50 donde el happy end llegaba con el beso de los protagonistas, mencionado púdicamente, pero jamás descrito en sus detalles. Pues bien, Elga sigue la historia de los protagonistas hasta el lecho amoroso, describiendo los sentimientos encontrados de la protagonista y  los propios detalles de los escarceos de la pareja hasta llegar al clímax, con cierta crudeza en algunos casos, pero por cierto sin morbosidad ni vulgaridad.
Hay  momentos de ternura, de apasionamiento, pero también de drama y dolor en la obra que si bien tiene al sexo como componente constante, relata la agitada vida ficticia de los personajes, los avatares de la vida cotidiana del ser humano, donde conviven la generosidad del ser humano con odios y rencores muchas veces irracionales, que como en el caso de la familia Gómez ponen su particular sello a la existencia entera de los actores sociales. Vida cotidiana donde las visiones cerradas y los engaños a sí mismos de los protagonistas son un lastre que no los dejan salir adelante, tal como ocurre en la vida real.
Le auguro éxito por su talento ya demostrado
Amaro La Rosa Pinedo (*)
* Psicólogo, periodista y escritor

sábado, 19 de noviembre de 2011

Elvis García Morán: “En España encuentro mayores oportunidades de hacer arte”

Su Huarochirí querida lo recibió en su regazo, sonrió amorosa al notar su talento  y fue su primera fuente de inspiración, y hoy que pasado algún tiempo, la recuerda con nostalgia desde su nuevo hogar en España y nos cuenta sobre su trayectoria.
El pintor peruano Elvis García Morán dejó su tierra cuando se dio cuenta que su alma le reclamaba salir en busca de sus sueños y vivir otras experiencias. Ya había paseado su arte por toda América y ansiaba sentir en directo el hecho de ver sus cuadros exhibidos en importantes galerías de Europa, Asia y África. Su participación colectiva en más de 300 exposiciones, lo habían dejado con ganas de ser el protagonista principal.
Desde muy jovencito es un ganador, y no sólo lo fue de los estudios escolares, sino que logró ser el mejor de los alumnos de la Escuela Nacional de Bellas Artes del Perú. “A mí me tocó la Medalla de Oro y el Primer Premio “Popular y Porvenir- Compañía de Seguros” de la promoción 1984 “Tilsa Tsuchiya”, revela orgulloso.
En busca de la originalidad no dudó en buscar inspiración en el arte precolombino, y sin pensarlo dos veces, efectuó estudios por espacio de tres años en las ruinas de Chan Chan, Chavín de Huántar, en otras de igual importancia, asesorado  por reputados arqueólogos y antropólogos.  

¿En qué momento aflora  en usted el impulso de pintar? ¿Tuvo algo que algo que ver el paisaje de Huarochirí, el lugar donde nació y vivió sus primeros años?

No sé con exactitud cuando aflora ese impulso para pintar, pues cuando tuve uso de razón ya hacía dibujos o bosquejos en cualquier papel que encontraba. Mi padre contribuyó a fomentar aún más mi vocación. Él  por afición hacía dibujos al carboncillo en cartulinas, y me encantaba apreciar su trabajo. Luego, ya en el colegio secundario, comencé a sobresalir en artes plásticas y era el encargado de realizar el  ‘dibujo central’ del periódico mural en el curso de Lengua y Literatura. Recuerdo que  en el 3er. año de secundaria ya pintaba con colores al óleo, pese a que los profesores nos pedían que lo hiciéramos con témperas, tal como  se hace hasta ahora  en los colegios del Perú. Pero no sólo destaqué en las Artes plásticas, sino también en otras asignaturas, ya que egresé con una beca de aprovechamiento pedagógico.
 El paisaje y  el ambiente de Huarochirí fueron fundamentales en mis inicios, pues me ofrecieron la belleza de su geografía, su variado clima y el rico colorido de las vestimentas de sus habitantes.

 En sus años de estudio en la Escuela Nacional de Bellas Artes del Perú destacó notablemente por encima de sus compañeros, tanto que egresó con medalla de oro, ¿qué nos puede contar al respecto?

A los 16 años ingresé a la Escuela Nacional de Bellas Artes de Lima y también empecé a  destacar desde el primer año  -y todos los años-. Representaba a mi taller en las exposiciones anuales. El último año es cuando se hace el concurso entre los alumnos más sobresalientes de todos los talleres de pintura. Tras las difíciles evaluaciones de 12 maestros de Bellas Artes y de otros consagrados -que no son maestros de  la escuela- salen los premiados. A mí me tocó la Medalla de Oro y el Primer Premio “Popular y Porvenir- Compañía de Seguros” de la promoción 1984 “Tilsa Tsuchiya”.
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 ¿En qué momento realiza estudios sobre expresiones artísticas precolombinas? Tenemos entendido que para ello tuvo que trasladarse a Chan Chan, Chavín de Huántar, entre otros, lugares arqueológicos.

Cuando uno egresa de la escuela, se preocupa más que todo en ser original en sus creaciones. Esto me llevó a hacer estudios de expresiones artísticas precolombinas en diferentes ruinas de culturas ancestrales.  Quise conocer  ‘in situ’ como se expresaban artísticamente las personas de esos tiempos, ya sea en telares ´-que ya representaban figuras abstractas- o en cerámicas, huacos retratos e incluso las incisiones en las piedras que hacían los artistas de la cultura Chavín de Huántar (Ancash)  tal vez la más antigua -de 1500 a 2000 años AC-,  admirablemente bien hechas y con fuerza telúrica.


Buscó inspiración en el arte precolombino

 ¿Cuánto tiempo duraron estos estudios? ¿Los realizó por su cuenta o contó con la ayuda de expertos?

Durante tres años realicé estos estudios -para luego lanzarme a efectuar mi primera exposición individual con una base sólida de fundamento y técnica apropiada-, por supuesto que conté con la ayuda de expertos arqueólogos y abundante bibliografía y dibujos como los del antropólogo y descubridor de Chavín de Huántar: el Sabio Julio C. Tello.

 ¿Qué aportaron a su trabajo estos nuevos conocimientos?

Claro está  la base fundamental, pues con el afán de ser original  tomé esta simbología ancestral para realizar mis propias expresiones.

¿De qué manera están presentes en su arte?

Lo están siempre, ya que se convirtieron en el lenguaje plástico de mis obras. Tuve que estudiar la técnica apropiada para poder expresar lo que quiero representar.

 Ha efectuado 26 exposiciones individuales y más de 300 colectivas en América, Europa, Asia  y África, comparta su experiencia, por favor.

Para suerte mía, se me han dado las oportunidades para poder llevar mi arte por varios continentes. He estado presente en casi todos los países de América gracias a las invitaciones de numerosas galerías de arte y diversos  centros culturales. También he contado y cuento con el apoyo de las embajadas de mi país en el extranjero a través de los departamentos culturales.
 Quiero destacar, en especial,  mi participación en diferentes Bienales de Arte como la   “XLV Biennale di Venezia” en 1993,  en donde estuve representando a mi país. Así también hago referencia con gratitud a los grandes festivales y ferias de arte Internacionales de todo el mundo; los viajes y exposiciones son muy enriquecedores porque puedes intercambiar culturas, vivencias, experiencias y conocer muchas formas y maneras de expresiones artísticas.

 En la Feria de Arte Contemporáneo realizado el año pasado en Monzón, la prensa destacó su participación diciendo que sorprendió a todos por su ‘figuración y abstracción’, ¿nos puede ampliar estos conceptos?

Yo tengo estas dos formas de expresión, por un lado, el figurativo realista y, por el otro,  el abstracto; a veces combino los dos.  Me explico: los artistas que hemos pasado por una escuela de bellas artes, tenemos el conocimiento y expresión académica de las artes. O sea,  somos capaces de realizar un bodegón, un retrato, un desnudo, etc., -de manera realista-;  y luego, los que vamos más allá de esta expresión, hacemos lo que se llama ‘evolución, abstracción o sintetización’ de las formas. En mi caso, la pintura abstracta que realizo es producto de un proceso de simplificación o abstracción de las formas. Es decir que, de todas maneras,  proviene de un realismo; solo que  ahora está en una etapa de síntesis. Es un camino muy largo y luego va llegando el momento en que el tema es únicamente un pretexto para crear una ‘obra de arte’ camino a un simbolismo universal.

¿Cómo definiría su estilo en forma y fondo?  ¿Qué pretende comunicar?

 La crítica especializada me ubicó en  ‘Neofigurativo abstracto’ y creo que no está mal, pues ya no me preocupa  encasillarme en un estilo definido. El artista crea siendo lo más original posible y luego los críticos son quienes los ubican en un estilo. En cuanto a forma y fondo,  ya lo mencioné  anteriormente: lo que pretendo comunicar es la belleza de la naturaleza, de su gente y las cualidades positivas del ser humano.

¿Qué lo diferencia frente al resto?

Todos los artistas somos diferentes, tal como las personas.  Cada uno es un mundo con muchas vivencias, experiencias y diferentes formas de ver e interpretar la realidad. Cada quien busca su forma de expresión, su técnica, etc.

 Ha ganado muchos concursos importantes durante su trayectoria, ¿cuál es el que le falta obtener?

Creo que los premios, a parte de  ayudarnos a sobresalir, son un compromiso con uno mismo. Es tener mayor responsabilidad en lo que uno haciendo.  Para mí los premios más importantes son los que  se obtiene en una bienal de arte. Sin embargo, considero que ya es un premio vivir y poder admirar la belleza de este mundo y, más aún,  seguir haciendo arte en las circunstancias difíciles.

 ¿Qué artistas plásticos han sido sus referentes? ¿Siente especial admiración por alguno?

Mis artistas referentes son muchos. Cada uno tiene su genialidad y tuvo relevancia en determinadas épocas. No podemos decir tal o cual artista es el mejor. Admiro especialmente a Piet Mondrian por el proceso de abstracción que lo llevó, por ejemplo, a representar un paisaje realista,  después de mucha síntesis, en un cuadro de solamente cuadrados y rectángulos con sólo tres colores.
En mi tierra también hay maestros de mucha trayectoria y capacidad plástica. Entre ellos tenemos a  Milner Cajahuaringa, Enrique Galdós Rivas, Gerardo Chávez, etc., si queremos nombrar a  los contemporáneos.

 ¿Se reúne con sus colegas con cierta frecuencia para intercambiar opiniones sobre sus trabajos o proyectos?

Sí, me reúno esporádicamente con colegas en diferentes actividades culturales e intercambiamos ideas y conceptos sobre el arte -pintura, escultura, cine, poesía, videoarte, etc.-.  Cada uno tiene su forma de ver la realidad y de expresarla a su manera y  no siempre coincidimos en cuanto a la representación del arte abstracto o de las diferentes escuelas o estilos.

La crítica llama a su estilo:`Neofigurativo abstracto'
 ¿Cuál es su rutina? ¿Tiene un momento especial para ponerse a pintar?

Estamos pasando por una situación difícil en general,  y el arte y la cultura con más razón, en particular. Tiempo atrás, mi rutina para pintar era de todos los días y todo el día- me daba ese lujo,  ya q se podía vivir de la pintura-; pero  ahora tenemos que pensarlo dos veces para dedicarnos exclusivamente al arte.  Por ahora, me defiendo haciendo cuadros por encargo y algunos retratos; obviamente no dejo de lado las exposiciones individuales y colectivas en diferentes lugares de España.
Considero que cualquier momento es bueno para pintar. Uno siempre encuentra un tema o un  pretexto para pintar. Algunas veces,  se me ocurren unas ideas en la madrugada e inmediatamente me levanto a hacer unos bocetos al respecto y luego, en el día,  los voy resolviendo en los lienzos. Generalmente, aprovecho la luz del día para pintar porque la luz artificial no es igual.


¿Tiene algún cuadro que sea de su predilección y que no esté dispuesto a vender por nada del mundo?

Es muy difícil tener un cuadro en especial, ya que cada uno tiene su resolución correcta-composición, equilibrio, ritmo, armonía de color, etc.-, Quizá debería decir que se recuerdan más ciertas obras por un algún motivo específico, como por ejemplo, las que se hicieron acreedoras a algún premio. Más bien creo que las obras son como hijos para el que  los creó, por tanto, se los quiere igual a cada uno de ellos. Aunque claro está,  muchas veces el creador se  llega a encariñar con algunos cuadros y la complicación se presenta cuando tiene que venderlos.

¿Cuándo se decide a hacer las maletas y viajar a España?

Decido hacer el viaje a España en el año 2007 cumpliendo la invitación de una exposición individual y,  obviamente, por buscar nuevos horizontes para mi arte. Ya  en años anteriores había realizado exposiciones individuales en casi todos los países de América, desde Canadá hasta Chile, y fue entonces que me propuse hacer lo mismo en Europa, Asia y África. Aunque mis cuadros ya se expusieron en estos continentes de forma colectiva, quiero llegar a ellos, de manera independiente.

 ¿Cómo lo está tratando su nuevo hogar?

Yo creo de la mejor manera.  He conocido a muchas personas e instituciones que me apoyan en el sentido de promover las exposiciones y otras actividades culturales. Además encuentro muchas más oportunidades de hacer arte y seguir adelante con mis proyectos, aunque de forma más lenta por la situación de crisis que está atravesando el mundo.

¿Cuál es su proyecto a corto plazo?

En camino está mi proyecto de realizar unas exposiciones individuales en la ciudad de Valencia. Es casi un hecho, pues ya cuento con las invitaciones. Por otro lado,  me gustaría realizar algunas otras actividades culturales, tales como, danza, música, teatro, etc., pero ya veremos cómo se va presentando la situación más adelante.
Si desean saber más del artista o de su obra pueden pinchar:
http://egmoran.artelista.com/

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Nueva novela: De ternura y sexo de Elga Reátegui

De ternura y sexo es una novela que hay que leerla con cuidado, pues cuenta la historia Mábela,  una mujer de treinta tantos años que busca desesperadamente en sus relaciones -sea heterosexuales o lésbicas- algo de ternura, pero teniendo como medio los encuentros sexuales con extraños. No conoce otro medio de obtener una recompensa  afectiva más humana que aventurarse a compartir el lecho con alguien, pese a que la mayoría de  veces lo único que consigue es poseer y que la posean pero sin obtener ni una pizca de ternura antes, después o durante del acto amatorio.
La novela también es la historia una mujer que tiene que salir adelante recomponiendo su salud mental-emocional y reaprendiendo a tratar con el sexo opuesto, luego de haber sido abusada sexualmente de niña por su tío, quien pese a que no llegó a consumar la violación, la sometió a  largos períodos de tocamientos indebidos.
Pero, De ternura y sexo es una novela que muestra, además, los errores que suelen cometer los padres  a  la hora criar y educar a sus hijos,  sobre todo,  cuando el medio imperante es machista, se tiene en cuenta el qué dirán y se vive en un ambiente donde priman las apariencias.
* Ya está a la venta en España.

domingo, 9 de octubre de 2011

Morfi Jiménez: “Mi aprendizaje se dio probando y cometiendo errores”

Su talento ya es conocido en diversos puntos del globo terráqueo debido a que en 2008 obtuvo uno de los más importantes premios de fotografía, el Hasselblad Master en la categoría retrato. Desde allí, no ha parado de embarcarse en proyectos y llevarlos a cabo  con mucho éxito.
Morfi Jiménez Mercado, pese al reconocimiento y  fama obtenidos, sigue conservando su sencillez y trabajando muy duro. Así un día lo vemos fotografiando novias en cualquier distrito limeño, y al otro,  puede estar en la selva o sierra retratando el alma y cotidianidad de sus habitantes.
Ha realizado exposiciones en muchos continentes, y pese a las invitaciones para radicar en otros lugares, nadie lo mueve de Perú, el país de sus amores. “Mi lugar de residencia es Lima. Soy una persona bastante simple y aquí tengo todo y más de lo que necesito”.
Obtuvo el “Hasselblad Masters Award 2008” en la categoría retrato, un reconocimiento muy codiciado por sus colegas, por cierto, ¿qué significado tuvo para usted teniendo en cuenta que era la primera vez que alguien tan joven era premiado con tal galardón? ¿De qué manera le cambió la vida tal distinción?

Los premios Hasselblad Master, se cuentan entre los más importantes del mundo, por ello el haber recibido este galardón en la categoría retrato me  ayudó mucho. En primer lugar, a mostrar mi trabajo fuera del Perú y, en segunda instancia, a hacerlo conocido en todas partes;  y sobretodo, el haber sido mi primer proyecto, me alentó a seguir con esta técnica, aplicandola a otros trabajos, ya sean publicitarios o personales.
Me abrió muchas puertas e hizo posible muchas cosas que quizá me hubieran demandado mucho más tiempo y esfuerzo.

Su serie “Luz de las entrañas”, ¿por qué cree captó la atención del jurado? ¿Qué vieron en esas imágenes?

Me encantaría saberlo. Supongo que el dramastismo de la puesta en escena llamó mucho la atención, además creo que mi estilo es bastante peculiar por la forma como ilumino y pinto mis imágenes.

Pero también fue distinguido con el “Premio Imágenes de Población” del Fondo de Población de las Naciones Unidas en 2004,  ¿no es así?

Fue el primer premio importante que recibí en mi carrera. Fue por una serie de retratos realizados a una amiga con su hijo recién nacido. Aún estaba aprendiendo el uso de las luces en estudio en ese momento.

Se licenció en Comunicación Audiovisual y ha llevado estudios de Cine y Dirección de Fotografía,  pero nos cuentan que también tuvo importantes experiencias en el periodismo como reportero gráfico, ¿recuerda alguna en especial? ¿Por qué la fotografía periodística no lo sedujo como lo hace con  tantos otros?

La fotografía de prensa no me llamó mucho la atención porque me gusta más ser el creador de mis imágenes. Además en el Perú este tipo de fotografia está subvalorada, los salarios son pésimos y no hay estabilidad laboral.Yo me inicié como fotoreportero en 1997 en un diario muy viejo en Lima, pero el ambiente que se vivía no me atrajo para nada.

Se dice que es un artesano retratista autodidacta, explíquenos, ¿cómo podemos entender esto?  ¿En qué consiste su técnica?

Se dicen muchas cosas, pero lo cierto es que si bien me gradué como técnico en Comunicación Audiovisual, nunca estudié fotografia fuera de un curso introductorio durante mi formación publicitaria. Mi aprendizaje se dio buscando libros y fascículos de revistas especializadas.  Lo hice con mucha paciencia y práctica; probando y cometiendo errores. Mi técnica es la colorizacion de fotografias en blanco y negro, como se hace desde hace mucho tiempo pero con ordenador y con mi particular estilo; y todo esto sumado a una iluminacion especial en el momento de captar la imagen. Mis fotografías son tomadas con película en su mayoría.

Afiche de su exposición en París
Tiene particular predilección por retratar al poblador andino, ¿sus raíces ligadas a esa cultura lo conducen quizá  consciente o inconscientemente a esto?

Bueno en un comienzo sí, pues mi abuela fue de la sierra peruana y desde niño me vinculé a esta zona. Sin embargo, ahora estoy realizando un proyecto nuevo sobre la ciudad de Iquitos en la Amazonía peruana.

¿Qué le aporta ir a Los Andes peruanos a relacionarse con su gente? ¿Cuántos pueblos indígenas ha visitado hasta el momento?

El poblador andino es bastante tranquilo e introvertido y me agrada mucho, pues yo también siento que soy así. Eso me genera una paz que no la tengo en la ciudad. Todo transcurre más lento en Los Andes y sus habitantes son seres bastante amables y misteriosos.He visitado muchos pueblos, pero no tengo idea de cuántos, pero sí  estoy seguro que son mucho menos de lo que creen.

¿No cree que retratándolos les está quitando el alma, como afirmaban antiguamente los indios norteamericanos?

Ja, ja, ja…Para nada, eso no lo cree ni siquiera la gente más anciana de estos lugares; al menos,  a mí nadie me ha dicho eso. Las pocas personas que no quisieron ser  retratadas se negaron por timidez o porque me pedían dinero a cambio.

Leímos hace algún tiempo que uno de tus referentes es el fotógrafo checo Jan Sudek, ¿cuéntenos de qué manera influyó en su labor?

Cuando conocí la obra de Saudek— a través de Abril una de mis modelos de desnudo— yo ya pintaba mis fotos. Pero fue él quien me dio la inspiración para continuar haciéndolo. Su maestría en esta técnica fue decisiva en mi estilo,  pues tomé algunos detalles de su forma de pintar. Ello sumado a la forma como uso el flash en exteriores terminaron por darme un sello propio.

Los desnudos es otro de sus temas preferidos en su trabajo fotográfico, que por cierto, son muy comentados y gustan mucho, a ese respecto, recuerdo uno referido a las mujeres entraditas en carnes, ¿fue fácil hallar modelos de este tipo, y sobre todo, que se despojaran de sus ropas o ya sabían a lo que iban?

Fotografiar gorditas fue una linda experiencia que llegó sin pensarlo cuando conocí a Abril, una chica muy linda que no tenía ningún tipo de complejos con su cuerpo. De hecho fue ella, quien al ver mis fotos, me dijo que eran muy del estilo Saudek. Espero seguir trabajando con ella en el futuro. Luego, a partir de foto hubo otras, aunque mostrando la imagen de otras chicas. No es nada fácil encontrar en Perú modelos de estas proporciones y  capaces de mostrarse bellas—como son—, y sin ningún tipo de complejo.

 A propósito de esto, hay críticos que lo han comparado con los pintores del barroco Caravaggio,  Rembrandt y el Greco, ¿qué comentario te sugiere?
Mis referentes principales, antes que fotógrafos, son estos pintores clásicos y si alguien ve alguna similitud en mi trabajo con el de ellos, se lo agradezco J


Le fue difícil hallar modelos gorditas
Y ¿las novias?  Es muy buscado para realizar este tipo trabajo, ¿le exige mayor paciencia, minuciosidad, arte?

En un principio más que ahora, pues la experiencia ayuda mucho.Aunque es un trabajo muy distinto, retratar novias me ha dado la seguridad y rapidez para iluminar bien, trabajar de manera creativa y , sobretodo, hacerlo bajo mucha presión debido a que todas mis fotos se hacen el mismo día de la boda y en sólo 40 minutos.

Tuvo la oportunidad de exponer con gran éxito en Francia, ¿cómo fue la experiencia?

Las exposiciones siempre son gratificantes aunque demandan mucho esfuerzo. Poco a poco mi trabajo empieza a ser reconocido y espero siga siendo así. También estuve en el Cervantes de Madrid en junio del 2009 con “Resiliencia”, una muestra colectiva de fotógrafos latinoamericanos. Mi trabajo ha recorrido muchos países como India, Croacia,  EEUU o Argentina .En unos días más, estaré inaugurando mi primera muestra individual fuera del Perú. Será en Polonia dentro de la bienal Foto Art Festival 2011.

Es un hombre al que le gusta viajar mucho, ¿va siempre con la cámara en ristre?

Bueno, siempre estoy llevando mi camara aunque a diferencia de antes, ahora sé qué es lo que quiero fotografiar y mi equipo es considerablemente más ligero.

¿Cuáles son sus pendientes? ¿Qué te falta por retratar?

¡Uff¡ ¡Qué pregunta tan difícil! Tengo muchos proyectos en mente. Después de mi trabajo en la selva peruana, me quedaré en la capital para empezar a retratar a algunas familias que habitan antiguas casas señoriales y que hoy están bastante venidas a menos. Espero tenerlo terminado para el 2013.

¿Qué hace cuando no está en compañía de su cámara? ¿Cómo mata su tiempo libre?

No hago mucho. En realidad soy una persona muy aburrida. Suelo dejar pasar el tiempo, ver películas con mi novia o viajar un poco.


¿Cambiará en algún momento su lugar residencia? Pues dicen que el lugar de los fotógrafos está para algunos en Europa y, para otros, en Estados Unidos.

Mi lugar de residencia es Lima. Soy una persona bastante simple y aquí tengo todo y más de lo que necesito. No pretendo nada más. Me encanta esta gris ciudad….al menos por el momento.
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Parte de la colección "Luz de las entrañas"










Si desean saber más del artista pueden pinchar:
http://www.morfijimenez.com/