Su Huarochirí querida lo recibió en su regazo, sonrió amorosa al notar su talento y fue su primera fuente de inspiración, y hoy que pasado algún tiempo, la recuerda con nostalgia desde su nuevo hogar en España y nos cuenta sobre su trayectoria.
El pintor peruano Elvis García Morán dejó su tierra cuando se dio cuenta que su alma le reclamaba salir en busca de sus sueños y vivir otras experiencias. Ya había paseado su arte por toda América y ansiaba sentir en directo el hecho de ver sus cuadros exhibidos en importantes galerías de Europa, Asia y África. Su participación colectiva en más de 300 exposiciones, lo habían dejado con ganas de ser el protagonista principal.
Desde muy jovencito es un ganador, y no sólo lo fue de los estudios escolares, sino que logró ser el mejor de los alumnos de la Escuela Nacional de Bellas Artes del Perú. “A mí me tocó la Medalla de Oro y el Primer Premio “Popular y Porvenir- Compañía de Seguros” de la promoción 1984 “Tilsa Tsuchiya”, revela orgulloso. En busca de la originalidad no dudó en buscar inspiración en el arte precolombino, y sin pensarlo dos veces, efectuó estudios por espacio de tres años en las ruinas de Chan Chan, Chavín de Huántar, en otras de igual importancia, asesorado por reputados arqueólogos y antropólogos.
¿En qué momento aflora en usted el impulso de pintar? ¿Tuvo algo que algo que ver el paisaje de Huarochirí, el lugar donde nació y vivió sus primeros años?
No sé con exactitud cuando aflora ese impulso para pintar, pues cuando tuve uso de razón ya hacía dibujos o bosquejos en cualquier papel que encontraba. Mi padre contribuyó a fomentar aún más mi vocación. Él por afición hacía dibujos al carboncillo en cartulinas, y me encantaba apreciar su trabajo. Luego, ya en el colegio secundario, comencé a sobresalir en artes plásticas y era el encargado de realizar el ‘dibujo central’ del periódico mural en el curso de Lengua y Literatura. Recuerdo que en el 3er. año de secundaria ya pintaba con colores al óleo, pese a que los profesores nos pedían que lo hiciéramos con témperas, tal como se hace hasta ahora en los colegios del Perú. Pero no sólo destaqué en las Artes plásticas, sino también en otras asignaturas, ya que egresé con una beca de aprovechamiento pedagógico.
El paisaje y el ambiente de Huarochirí fueron fundamentales en mis inicios, pues me ofrecieron la belleza de su geografía, su variado clima y el rico colorido de las vestimentas de sus habitantes.
En sus años de estudio en la Escuela Nacional de Bellas Artes del Perú destacó notablemente por encima de sus compañeros, tanto que egresó con medalla de oro, ¿qué nos puede contar al respecto?
A los 16 años ingresé a la Escuela Nacional de Bellas Artes de Lima y también empecé a destacar desde el primer año -y todos los años-. Representaba a mi taller en las exposiciones anuales. El último año es cuando se hace el concurso entre los alumnos más sobresalientes de todos los talleres de pintura. Tras las difíciles evaluaciones de 12 maestros de Bellas Artes y de otros consagrados -que no son maestros de la escuela- salen los premiados. A mí me tocó la Medalla de Oro y el Primer Premio “Popular y Porvenir- Compañía de Seguros” de la promoción 1984 “Tilsa Tsuchiya”. -
¿En qué momento realiza estudios sobre expresiones artísticas precolombinas? Tenemos entendido que para ello tuvo que trasladarse a Chan Chan, Chavín de Huántar, entre otros, lugares arqueológicos.
Cuando uno egresa de la escuela, se preocupa más que todo en ser original en sus creaciones. Esto me llevó a hacer estudios de expresiones artísticas precolombinas en diferentes ruinas de culturas ancestrales. Quise conocer ‘in situ’ como se expresaban artísticamente las personas de esos tiempos, ya sea en telares ´-que ya representaban figuras abstractas- o en cerámicas, huacos retratos e incluso las incisiones en las piedras que hacían los artistas de la cultura Chavín de Huántar (Ancash) tal vez la más antigua -de 1500 a 2000 años AC-, admirablemente bien hechas y con fuerza telúrica.
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Buscó inspiración en el arte precolombino |
¿Cuánto tiempo duraron estos estudios? ¿Los realizó por su cuenta o contó con la ayuda de expertos?
Durante tres años realicé estos estudios -para luego lanzarme a efectuar mi primera exposición individual con una base sólida de fundamento y técnica apropiada-, por supuesto que conté con la ayuda de expertos arqueólogos y abundante bibliografía y dibujos como los del antropólogo y descubridor de Chavín de Huántar: el Sabio Julio C. Tello.
¿Qué aportaron a su trabajo estos nuevos conocimientos?
Claro está la base fundamental, pues con el afán de ser original tomé esta simbología ancestral para realizar mis propias expresiones.
¿De qué manera están presentes en su arte?
Lo están siempre, ya que se convirtieron en el lenguaje plástico de mis obras. Tuve que estudiar la técnica apropiada para poder expresar lo que quiero representar.
Ha efectuado 26 exposiciones individuales y más de 300 colectivas en América, Europa, Asia y África, comparta su experiencia, por favor.
Para suerte mía, se me han dado las oportunidades para poder llevar mi arte por varios continentes. He estado presente en casi todos los países de América gracias a las invitaciones de numerosas galerías de arte y diversos centros culturales. También he contado y cuento con el apoyo de las embajadas de mi país en el extranjero a través de los departamentos culturales.
Quiero destacar, en especial, mi participación en diferentes Bienales de Arte como la “XLV Biennale di Venezia” en 1993, en donde estuve representando a mi país. Así también hago referencia con gratitud a los grandes festivales y ferias de arte Internacionales de todo el mundo; los viajes y exposiciones son muy enriquecedores porque puedes intercambiar culturas, vivencias, experiencias y conocer muchas formas y maneras de expresiones artísticas.
En la Feria de Arte Contemporáneo realizado el año pasado en Monzón, la prensa destacó su participación diciendo que sorprendió a todos por su ‘figuración y abstracción’, ¿nos puede ampliar estos conceptos?
Yo tengo estas dos formas de expresión, por un lado, el figurativo realista y, por el otro, el abstracto; a veces combino los dos. Me explico: los artistas que hemos pasado por una escuela de bellas artes, tenemos el conocimiento y expresión académica de las artes. O sea, somos capaces de realizar un bodegón, un retrato, un desnudo, etc., -de manera realista-; y luego, los que vamos más allá de esta expresión, hacemos lo que se llama ‘evolución, abstracción o sintetización’ de las formas. En mi caso, la pintura abstracta que realizo es producto de un proceso de simplificación o abstracción de las formas. Es decir que, de todas maneras, proviene de un realismo; solo que ahora está en una etapa de síntesis. Es un camino muy largo y luego va llegando el momento en que el tema es únicamente un pretexto para crear una ‘obra de arte’ camino a un simbolismo universal.
¿Cómo definiría su estilo en forma y fondo? ¿Qué pretende comunicar?
La crítica especializada me ubicó en ‘Neofigurativo abstracto’ y creo que no está mal, pues ya no me preocupa encasillarme en un estilo definido. El artista crea siendo lo más original posible y luego los críticos son quienes los ubican en un estilo. En cuanto a forma y fondo, ya lo mencioné anteriormente: lo que pretendo comunicar es la belleza de la naturaleza, de su gente y las cualidades positivas del ser humano.
¿Qué lo diferencia frente al resto?
Todos los artistas somos diferentes, tal como las personas. Cada uno es un mundo con muchas vivencias, experiencias y diferentes formas de ver e interpretar la realidad. Cada quien busca su forma de expresión, su técnica, etc.
Ha ganado muchos concursos importantes durante su trayectoria, ¿cuál es el que le falta obtener?
Creo que los premios, a parte de ayudarnos a sobresalir, son un compromiso con uno mismo. Es tener mayor responsabilidad en lo que uno haciendo. Para mí los premios más importantes son los que se obtiene en una bienal de arte. Sin embargo, considero que ya es un premio vivir y poder admirar la belleza de este mundo y, más aún, seguir haciendo arte en las circunstancias difíciles.
¿Qué artistas plásticos han sido sus referentes? ¿Siente especial admiración por alguno?
Mis artistas referentes son muchos. Cada uno tiene su genialidad y tuvo relevancia en determinadas épocas. No podemos decir tal o cual artista es el mejor. Admiro especialmente a Piet Mondrian por el proceso de abstracción que lo llevó, por ejemplo, a representar un paisaje realista, después de mucha síntesis, en un cuadro de solamente cuadrados y rectángulos con sólo tres colores.
En mi tierra también hay maestros de mucha trayectoria y capacidad plástica. Entre ellos tenemos a Milner Cajahuaringa, Enrique Galdós Rivas, Gerardo Chávez, etc., si queremos nombrar a los contemporáneos.
¿Se reúne con sus colegas con cierta frecuencia para intercambiar opiniones sobre sus trabajos o proyectos?
Sí, me reúno esporádicamente con colegas en diferentes actividades culturales e intercambiamos ideas y conceptos sobre el arte -pintura, escultura, cine, poesía, videoarte, etc.-. Cada uno tiene su forma de ver la realidad y de expresarla a su manera y no siempre coincidimos en cuanto a la representación del arte abstracto o de las diferentes escuelas o estilos.
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La crítica llama a su estilo:`Neofigurativo abstracto' |
¿Cuál es su rutina? ¿Tiene un momento especial para ponerse a pintar?
Estamos pasando por una situación difícil en general, y el arte y la cultura con más razón, en particular. Tiempo atrás, mi rutina para pintar era de todos los días y todo el día- me daba ese lujo, ya q se podía vivir de la pintura-; pero ahora tenemos que pensarlo dos veces para dedicarnos exclusivamente al arte. Por ahora, me defiendo haciendo cuadros por encargo y algunos retratos; obviamente no dejo de lado las exposiciones individuales y colectivas en diferentes lugares de España.
Considero que cualquier momento es bueno para pintar. Uno siempre encuentra un tema o un pretexto para pintar. Algunas veces, se me ocurren unas ideas en la madrugada e inmediatamente me levanto a hacer unos bocetos al respecto y luego, en el día, los voy resolviendo en los lienzos. Generalmente, aprovecho la luz del día para pintar porque la luz artificial no es igual.
¿Tiene algún cuadro que sea de su predilección y que no esté dispuesto a vender por nada del mundo?
Es muy difícil tener un cuadro en especial, ya que cada uno tiene su resolución correcta-composición, equilibrio, ritmo, armonía de color, etc.-, Quizá debería decir que se recuerdan más ciertas obras por un algún motivo específico, como por ejemplo, las que se hicieron acreedoras a algún premio. Más bien creo que las obras son como hijos para el que los creó, por tanto, se los quiere igual a cada uno de ellos. Aunque claro está, muchas veces el creador se llega a encariñar con algunos cuadros y la complicación se presenta cuando tiene que venderlos.
¿Cuándo se decide a hacer las maletas y viajar a España?
Decido hacer el viaje a España en el año 2007 cumpliendo la invitación de una exposición individual y, obviamente, por buscar nuevos horizontes para mi arte. Ya en años anteriores había realizado exposiciones individuales en casi todos los países de América, desde Canadá hasta Chile, y fue entonces que me propuse hacer lo mismo en Europa, Asia y África. Aunque mis cuadros ya se expusieron en estos continentes de forma colectiva, quiero llegar a ellos, de manera independiente.
¿Cómo lo está tratando su nuevo hogar?
Yo creo de la mejor manera. He conocido a muchas personas e instituciones que me apoyan en el sentido de promover las exposiciones y otras actividades culturales. Además encuentro muchas más oportunidades de hacer arte y seguir adelante con mis proyectos, aunque de forma más lenta por la situación de crisis que está atravesando el mundo.
¿Cuál es su proyecto a corto plazo?
En camino está mi proyecto de realizar unas exposiciones individuales en la ciudad de Valencia. Es casi un hecho, pues ya cuento con las invitaciones. Por otro lado, me gustaría realizar algunas otras actividades culturales, tales como, danza, música, teatro, etc., pero ya veremos cómo se va presentando la situación más adelante.