En
esencia es un escritor que ha nacido para comunicar. Lo hace cuando escribe sus historias y dicta sus talleres literarios. También lo es
en su compromiso a favor de la alimentación sana, misión que lleva a cabo casi
como un apostolado. Ginés J. Vera con No me gustan las lentejas ha cumplido
dos objetivos: complacer a sus lectores que hace mucho tiempo le pedían una
novela y unir en una sola obra su amor por la narrativa y su preocupación por
una nutrición saludable.
Luego que muchos escritores amigos,
lectores y alumnos de tus talleres de escritura, habían renunciado a la
posibilidad de verte publicar una novela a corto plazo (pese a sus reiterados y
cansinos, pedidos y ruegos), de pronto, sorprendiste a todos con la salida de No me gustan las lentejas en medio de
la Feria del Libro de Valencia, ¿qué te hizo animarte de súbito? ¿Es la novela
que pretendías? Lo comento porque siempre te habíamos escuchado comentar que de
hacerlo saldrías con una de naturaleza histórica.
Me
animó por una parte la posibilidad de volver a conectar con mis lectores en la
Feria del Libro de este año, ya estuve en la edición anterior con El escritor impaciente, así como el ver
que podía tener mi novela a tiempo y precisamente sobre un tema que me interesa
y con el que me siento cómodo.
Sí,
creo que sí, tanto en la faceta didáctica del tema, como en la de la historia
que se desarrolla con la trama. La novela histórica tendrá que esperar un poco
más.
Impartiendo uno de sus talleres literarios |
En
efecto, y te agradezco que me lo preguntes y esta entrevista para arrojar un
poco más de luz. El libro es una novela, es ficción en tanto los personajes son
de ficción todo y que hay una parte verídica, la que podemos encontrar no solo
en los medios de comunicación sino a la orden del día en muchos hogares: la
relación entre la alimentación y la salud. También hay otros temas que trato
sutilmente para que los lectores los tengan en cuenta como son el acoso
escolar, la anorexia o los secretos familiares.
¿Es cierto que tardaste solo una semana en
escribirla? ¿Es posible lograr algo de calidad en tan poco tiempo? ¿A qué
dificultades tuviste que hacer frente para cumplir con tus objetivos?
Hay
una parte de la novela que la he tomado de unos episodios que escribí en 2014,
sobre ellos regresé para novelar lo que a principios de año, y así se lo
planteé a principios de año a la editorial que me lo ha editado, iba a ser un
libro más didáctico, sin ficción. Me llevó un mes largo con muchas horas de
trabajo, lo cual no significa que la calidad sea inferior a si hubiese
invertido dos años o más o menos tiempo. La calidad la advertirán los lectores
cuando la lean, tal y como ya me han transmitido los que ya la han leído.
Lo
más dificultoso, por así decirlo, fue dotar de verosimilitud a los personajes
en tanto la parte real, la técnica por así decirla, fue más fácil de exponerla.
Creo haber logrado los objetivos y seguro que los lectores verán el perfeccionismo
de Celia, el humor del abuelo Carlos y la vivacidad de Santi así como los
guiños en cada caso al tema vertebral de la novela.
En su faceta de periodista junto a Elsa Punset |
En
los talleres dicto consejos, sugerencias y herramientas narrativas que muchos
docentes de talleres venimos impartiendo en distintas escuelas o de forma
autónoma, incluso la presente en algunos manuales de narrativa y estilo.
También procuro enseñar mediante ejemplos, animar a que practiquen y trabajar
sobre sus textos más allá de la teoría. Por descontado que me aplico mis
enseñanzas y trucos del oficio, incluso les transmito a mis lectores ese bagaje
propio sobre todo para que no cometan errores ni ajenos ni los míos, siempre
con humildad.
¿Cuál fue el máximo reto de tu novela al
margen de los tiempos? ¿Quizá sensibilizar sobre un tema y a la vez entretener?
Sí,
imagino que sí, saber dosificar la parte emotiva y ficcional frente a la
didáctica, la probada sobre los alimentos o los hábitos nutricionales. Creo que también es un reto dotar al libro en
su aspecto físico del interés suficiente para que los lectores cuando lo vean
en una mesa de librería se acerquen, curioseen y se animen a llevárselo a casa
para leerlo. Es la pega de los libros, no ya la competencia, que los compramos
por impulso, antes de saber si nos gustarán o no, por eso es importante también
el continente además del contenido.
Se podría pensar que tu obra solo está dirigida a quienes están preocupados por su talla o
peso, ¿es urgente cambiar el concepto o la visión que tenemos sobre los libros
orientados a este tema? Casi siempre creemos que alimentarnos bien significa
hacer dietas rigurosas y matarnos de hambre, o en el mejor de los casos, el
consumo de platos aburridos u horribles.
Participando en una maratón de microrrelatos |
Hay
dietas casi para todos los gustos, algunas se han demostrado eficaces para un
grupo más o menos numeroso de seguidores. La Dieta Mediterránea no solo ha sido
avalada científicamente sino que ha sido declarada patrimonio de la Humanidad.
Alimentarse es una cosa, nutrirse es otra y concienciarse de que un porcentaje
elevado de enfermedades está relacionado con la alimentación una labor seria
aunque puede ilustrarse a la población de formas comprensibles y amenas por
ejemplo a través de charlas o de libros entretenidos.
Entiendo que haces charlas sobre nutrición
y eres invitado frecuente en los medios de comunicación cuando se toca este
tema, ¿te pasó algo particular durante niño respecto a las comidas? ¿Por qué
estás tan comprometido con la alimentación?
De
niño creo que tampoco me gustaban mucho las lentejas, aunque comía bien por lo
que recuerdo y me contaron mis padres. A partir de mi formación universitaria y
mi interés por esta área de la salud fui adquiriendo conocimientos y desde unos
años hago una muy humilde labor de promoción de la salud. No soy ni dietista ni
nutricionista, no ejerzo como tal, por eso animo y divulgo. Creo en la
nutrición y su relación con la calidad de vida, con la mejora de nuestra salud
no solo física sino mental a través de unos correctos hábitos de alimentación y
ejercicio físico.
Interviniendo en un acto literario |
Si
le preguntamos a las familias, al menos cuando lo he hecho en España, me
encuentro que me responden eso que dices. También la comunidad científica lo
avala, hay estadísticas y estudios sobre cómo hemos ido alejándonos de unos
hábitos saludables hacia otros que a veces nos han venido impuestos de países
anglosajones o por la industrialización de nuestra sociedad. Regresar a la Dieta
Mediterránea sería un buen objetivo para recuperar esos buenos hábitos y
mejorar nuestros niveles de salud y nuestra calidad de vida física y mental.
En mi tierra se recomienda comer lentejas
una vez por semana, de preferencia los lunes para asegurar la entrada de
dinero, pero al margen de supersticiones, ¿por qué no ha de faltar este plato
en nuestra mesa?
Este
año 2016 se ha declarado el año internacional de las legumbres. Esa fue la idea
que le llevé a la editorial en enero a la hora de abordar un libro para un gran
público y que al final ha resultado ser esta novela No me gustan las lentejas. Los especialistas nos recuerdan de la
importancia de las legumbres en nuestra alimentación por sus propiedades
nutricionales. Deberían incluirse más en nuestros hábitos semanales, quizá con
esta efeméride ya no diré mi novela, estaría bien concienciarnos y hacerles un
merecido hueco en nuestras mesas. Comamos más legumbres no solo en invierno ni
los lunes.
Firmando ejemplares de su obra en la Feria del Libro |
Espero
que no, me refiero a lo de encasillarme, lo del talento es algo que han de
valorar mis lectores. Confío en que quienes me lean, quienes se acerquen a esta
novela disfruten de la historia y además despierte la curiosidad en ellos.
Al respecto, me ha llegado información que da cuenta que
ya estás involucrado en la redacción de otra novela. Tiene que ver con el
terror, ¿sigues aparcando el género histórico?
La
novela de terror que comentas no sé si la abordaré, hay un plazo y creo que he
agotado mi cupo de ‘escritor impaciente’. En cuanto a la histórica, pocos
géneros tan rigurosos y tan necesitados de que se les dé el tiempo necesario,
no es para impacientes. Cuando tenga lista la próxima novela te lo haré saber
para darte la exclusiva y si quieres, me invites de nuevo a tu blog.
Tú que eres un escritor de retos, ¿alguna
vez pondrías tus ojos en la novela romántica o erótica? ¿Apostarías por el amor o el sexo?
Si
es por un reto me lanzaría a ello, claro, aunque sí puedo elegir me inclino por
las emociones fuertes, por la erótica, más provocadora, quizá con un punto de
thriller, seguro que vería de maridar bien ese ingrediente para cocinar un buen
plato literario.
Admite que en literatura se inclina por las emociones fuertes |
En
estos momentos tengo en mente retomar ese tema más allá de quienes ya se están
poniendo en contacto a través de mi perfil en las redes sociales para concretar
propuestas de trabajo tutorizadas online. Pero sí, confío en que en breve pueda
inaugurar un proyecto ambicioso en la línea que apuntas.
¿Es necesario tener un tipo de preparación
previa para inscribirse en tus talleres o simplemente está dirigido a la gente
que le gusta escribir?
Dicto
talleres a varios niveles, tanto para gente que empieza como para quienes ya
tienen unas bases, para quienes no han escrito pero sienten la llamada de las
letras o quienes han escrito una o más novelas y tal vez precisen un servicio
de corrección de estilo o asesoramiento cara a la promoción o a participar en
talleres o antologías.
Ahora que existe mucha oferta de talleres
en Valencia, muchas de ellos, impartidos por escritores populares, reconocidos
o galardonados, ¿por qué los interesados
tendrían que inclinarse por los tuyos? ¿Cuál es tu garantía de calidad?
La
competencia es sana, siempre que no sea deshonesta, algo que en Valencia se da
mayoritariamente salvo contadas excepciones. En mi caso ni mercadeo con el
coste de las sesiones ni con las ilusiones de quienes vienen a preguntar o a
inscribirse. Algunos alumnos se reenganchan después de participar en alguno
corto, también hay quien viene tras haber probado en otros talleres y haber
comparado. La calidad es la confianza
generada antes, durante y después de las sesiones, es una seña de identidad que
he venido manteniendo desde el año 2010 cuando comencé mi labor docente.
Por estos días muchos escritores están
optando por la autopublicación debido a que no encuentran cabida u
oportunidades en las editoriales conocidas o de prestigio, ¿qué deben tomar cuenta quienes están
pensando en publicar por su cuenta para no ser víctimas de estafa? ¿Cuáles son
los peligros a los que se expone un autor en esas circunstancias?
En plena entrevista con radio Manises |
No todo fluye como debería luego de la
autoedición de una obra. Es mucho peor si el escritor carece del respaldo de
su editorial. Aquí es donde realmente
comienza el calvario, ¿también sueles darle una serie de pautas al respecto a
tus alumnos? Sin duda es dura esta parte del camino.
Acompañado de la escritora Chloe Queen durante la presentación de su libro |
¿Qué es lo más difícil que te ha acostado
aceptar del mundo literario y sus habitantes?
Creo
que antes lo apunté, la competencia desleal en la docencia de talleres, quienes mercadean con las ilusiones de la gente, de los
escritores. Son habas contadas, por eso no me preocupo en exceso, sigo mi
camino y filosofía consciente de que quien provoca el mal no revela fortaleza
sino una profunda debilidad.
Si desean saber más del autor o sus obras pueden pinchar los siguiente enlaces: http://ginesverab.blogspot.com.es/ http://librosenlamaleta.blogspot.com.es/ https://www.facebook.com/ginesveraescritor/?fref=ts https://www.youtube.com/user/ginesvera1 |