Posee toda la autoridad del mundo
para hablar de fútbol, pues ha hecho de todo dentro de un equipo: desde sufrido
entrenador hasta de vapuleado árbitro en acalorados partidos. E incluso, cuando
los vientos soplaban en contra, intentó fungir de utilero o masajista con tal
de estar cerca de sus ídolos. Por estas
y muchas otras razones, a José Ramón Martínez no le pueden venir con cuentos.
Él ha estado presente cuando las papas quemaban y saltaban de mano en mano, y nadie como él celebra y padece cuando su escuadra se alza con la
victoria o cae por goleada
Tuvo que pasar mucho tiempo para
que su idea de escribir un libro sobre los entresijos del fútbol madurara y se
hiciera realidad, y hoy por hoy, lo
presenta en España bajo el título “La otra cara del gol”.
Ha dado el gran salto de los microrrelatos a la novela y ha concebido
una obra ambientada en una Valencia (España) que se resiste a marchar, por lo
que hallamos una historia con un sabor a nostalgia que se entremezcla con la
pasión ―siempre renovada― por el deporte de las multitudes: el fútbol, ¿cuál es
‘la otra cara del gol’ que nos pretende mostrar con su obra?
He tratado de plasmar en esta
novela una visión personal de los entresijos del mundo del fútbol; los hechos y
las causas por las que actúan sus dirigentes, movidas por el ego y, sobre todo,
por los intereses ocultos a la vista de la gran masa de aficionados que, por
contra, son quienes los que sustentan con su presencia y apoyo, pero con
desconocimiento absoluto de lo que sucede de puertas para adentro.
¿Se puede decir que usted es un estudioso del alma, las emociones y los
sentimientos, y aún más,
manifiesta solvencia al describir de manera notable el
sentir de los grupos humanos?
Durante la presentación de su libro en Valencia |
Para estudiar bien el alma
debería ser un místico abstraído del mundanal ruido y no me siento dotado para
ello. Tampoco soy capaz de renunciar a la sociedad de consumo y eso en sí ya es
una gran limitación, Sin embargo, me agrada profundizar en la observancia de
los sentimientos humanos, las reacciones y el comportamiento de los colectivos
obligados a defender un proyecto en común, como es el caso de un equipo de
fútbol.
¿Un equipo de fútbol es el fiel de reflejo de la sociedad a la que
pertenece?
Vivimos en una sociedad cada vez
con menos valores éticos y morales. Nos guiamos por símbolos más que por evidencias. Por ese motivo,
un equipo de fútbol es el resultante del momento puntual de cualquier sociedad
y de las circunstancias personales de los individuos que la componen.
¿Literatura y fútbol es una combinación altamente atractiva? ¿A qué lo atribuye?
Cuando alguien ama a un deporte,
en este caso el fútbol, le agrada saber que existe un tratamiento literario que
lo dignifica, amplificando su concepto más noble, en contra de sus detractores
que le niegan el pan y la sal y cualquier mérito intelectual a sus
practicantes. Esa combinación de intereses yuxtapuestos, crea conflicto, deja
abierto el tema a la polémica y vende mucha prensa.
Sus lectores han manifestado que su novela es además un tratado de
tácticas y estrategias futbolísticas, ¿qué nos cuenta sobre eso?
En realidad mi propósito ha sido
el de contar una historia de denuncia por los cabildeos que se cuecen en el
deporte a espaldas de los aficionados, dándole un toque emotivo y costumbrista
(por los orígenes campesinos del protagonista), pero puestos a desarrollar la
historia el guión tira de ti y salen a relucir los conocimientos que el autor
ha almacenado en su inconsciente tras muchos partidos presenciados, y la
resultante puede dar esa sensación, aunque analizando el fondo de la obra se
comprobará que la trama adquiere su verdadero significado en el otro sentido.
Pruebas que demuestran que es un amante del fútbol |
¿Le hubiese gustado ser entrenador como su protagonista?
Dicen que cada aficionado es un
entrenador en potencia, pues teóricamente todos hacemos nuestras propias
alineaciones y tenemos pensada la táctica adecuada para sacar el máximo
rendimiento al equipo. De hecho, yo entrené a algún equipo de aficionados y
también hice de árbitro en ciertos partidos. Me gusta tanto el fútbol que
hubiera sido utilero o masajista con tal de estar cerca de ese ambiente
deportivo que tanto adoraba. Al final, mi profesión me condujo por los
derroteros de la contabilidad y la economía de empresa y no me dejó tiempo ni
espacio para pensar en otras actividades.
.
Se ve el fútbol como un deporte para hombres, al menos es la concepción
machista muy metida en la mente de algunos, ¿cómo cree que recibirán “La otra
cara del gol” ciertos sectores retrógrados de la sociedad? ¿Podría calificarlo de
apologista de la homosexualidad, teniendo en cuenta las aguas que se mueven en
la actualidad en España?
Afortunadamente hoy, en España,
se han dejado aparcadas muchas de las prohibiciones que nos atenazaban en el
pasado. Se puede hablar libremente de política, de deporte y, lógicamente,
también de opción sexual. Felizmente esto último ya no se considera tabú. Por
lo tanto estimé oportuno tratar de ello en la novela como un ingrediente más de
su argumento, pero como podrán comprobar los lectores, abordo el asunto con la
mayor dignidad para el personaje, como considero debe hacerse en todos los
casos.
¿Cómo ha vivido el proceso de creación y qué recuerdos le sirvieron para enriquecer su
historia?
El proceso de creación de
cualquier novela es apasionante y va unido a sensaciones vividas y a otras
imaginadas. Es tan excitante tener todo eso pululando por el cerebro que te empuja
a sentarte ante el teclado del ordenador con verdadera ansia. Luego te vas
encontrando con las dificultades propias de ordenar la historia de forma que salga
un texto bien hilado y con interés para el lector: eso es indispensable y lleva
más tiempo que lo otro.
Firmando ejemplares de "La otra cara del gol" |
Sabemos que es un amante del fútbol y que es de aquellos que se
deprimen cuando pierde su equipo, ¿le ayudó esta condición muy suya a la hora
de meterse en la piel de su protagonista?
Suelo contrariarme mucho cuando
no se alcanzan los objetivos que, siempre hablando teóricamente, estaban al
alcance del equipo de mis preferencias (quizás por deformación profesional en
cuanto a los objetivos), pero tanto enojado, como deprimido, considero ambos
momentos muy apropiados para sentarme a escribir, pues cualquier argumento
novelado agradece semejantes estados anímicos del autor para transferirlos a
sus personajes.
¿Considera que su amplio conocimiento sobre ‘el deporte rey’ ha hecho
que sus lectores crean en su historia, tanto así que lo ‘tientan’ contar otros
‘aspectos’ de la intimidad del fútbol y futbolistas?
Sí me agradaría que los lectores
crean en esta historia como algo que refleja la realidad de este deporte, pero aún tratándose de un
argumento imaginado, en él se recoge gran parte de sus circunstancias más
inconfesables, por eso dudo hallar dentro de mí materia prima suficiente para
un nuevo relato con tramas diferentes, pues aquí he volcado todos los
conocimientos que disponía sobre el tema, que reunían cierto interés, claro.
¿Cuánto tiempo le demandó escribir la novela? ¿Tuvo que hacer un
exhaustivo trabajo de
investigación o todo es parte de su creatividad?
Junto al escritor Juan José Millás en la Feria de Guadalajara |
Salvo ciertos datos puntuales, el
resto ha sido fruto de la creatividad y de volcar en negro sobre blanco las
muchas vivencias personales extraídas de mi larga experiencia como practicante
primero y aficionado después. En cuanto al tiempo de escritura yo lo cuantifico
en más de dos años, sin contar el periodo en que lo fui madurando antes de
comenzar a escribir.
¿Su novela persigue alguna intencionalidad específica? ¿Hay morales, enseñanzas o algún mensaje que
desea que cale en los lectores?
Fundamentalmente yo escribo para
entretener a los lectores. Independientemente y para no pecar de inmodestia,
pretendo dar a conocer también, lo que se cuece tras el escaparate de las
grandes figuras y del espectáculo que representan. Otra segunda moralina podría
ser aquella de que quien juega con fuego, al final termina quemándose. El resto
(si es que hay algo más) lo dejo para la deducción personal de cada cual.
Dada la acogida que está teniendo su obra, ¿está pensando quizá en una
segunda parte?
Cuando un escritor se entrega en
la concepción y desarrollo de un tema, normalmente se queda vacío y es incapaz
de insistir a continuación en el mismo asunto porque considera que ya lo ha
dado todo. Solo el paso del tiempo podría llenar su mente de un nuevo material
para agregar a lo dicho. En cualquier caso soy de los que opinan que nunca
segundas partes fueron buenas. Así que mi próxima novela espero discurra por
derroteros muy diferentes al de este trabajo.
¿Por qué el fútbol sigue siendo el rey?
¿Qué tiene este deporte que los demás no tienen?
El fútbol es un espectáculo en el
que intervienen muchos factores: es juego viril y de contacto; requiere de habilidad
y condiciones técnicas muy depuradas en sus practicantes; es polémico por la
dificultad de aplicar sus reglas de juego; encierra belleza plástica en su
ejecución; es multirracial y en él tienen cabida todas las clases sociales. Por
lo tanto ha ascendido a los altares deportivos con el rango de: “El deporte más
bello del mundo” y hasta el momento ningún otro ha podido arrebatarle ese
título.
Finalmente, ¿de qué equipo es hincha?
¿Y por qué?
Esta es la pregunta más difícil
de responder, pues aunque suene a tópico soy defensor de cualquier equipo
valenciano (España) al que haya visto jugar alguna vez. En ese aspecto soy muy
enamoradizo y me identifico plenamente con los colores de sus camisetas y el
sentir de cada afición.
Los que desean adquirir la obra de nuestro invitado pueden pinchar en http://www.amazon.es/OTRA-CARA-DEL-GOL-ebook/dp/B00C1LOZ6Q/ref=sr_1_1?ie=UTF8&qid=1364376251&sr=8-1 o escribir al autor: soymonmar@gmail.com |