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lunes, 14 de octubre de 2013

José Luis Castillejos Ambrocio: “Cuando una sociedad se educa cambian los horizontes”

Es un periodista que se deja la piel en su trabajo, apuesta por los valores, y su estado de ánimo permanente es la felicidad. Así es el mexicano José Luis Castillejos Ambrocio, un hombre de prensa que acaba de cumplir 23 años de corresponsal internacional, y aunque lleva muchos más tras la noticia, no ha perdido la fe y el entusiasmo por su carrera y quienes la ejercen.
Conozcamos a este personaje que ama tanto su tierra que no tiene reparo alguno en decirnos: “Ser mexicano es un motivo de orgullo para quienes hemos nacido en México. Soy tres veces mexicano: por la tierra, por la sangre y por propia y soberana voluntad”.

El periodismo es una profesión incomprendida, ingrata, y en donde uno no es imprescindible, y es poco probable, hacer dinero (a la buena, escasas veces), con todos esos ingredientes suena a poesía triste y desgarradora, de esa que gusta mucho y cala tanto en el alma. ¿Qué le ha hecho seguir adelante cuando todo parece ir en contra, y la credibilidad de la prensa y en los periodistas está de capa caída?

Es cierto cada vez el periodismo, el auténtico, se va convirtiendo en una profesión incomprendida. Esta es una vocación de servicio, ya que va más allá de la mera transmisión de noticias. Es en el periodismo donde realmente debe ejercerse la libertad, la verdad, sin concesión alguna. Los periodistas somos el eslabón primordial de la sociedad, somos los “notarios” de nuestros tiempos, los “fedetarios” y debemos tener la capacidad de interpretar los hechos cotidianos, analizarlos, contextualizarlos y que sea el público el que valore esas informaciones.

Es un periodista todoterreno y ningún género se le resiste.
Aquí entrevistando a la actriz Geraldine Chaplin
Ha incursionado en casi todos los géneros del periodismo y ha escrito sobre temas espinosos y controvertidos como lo son la migración, el narcotráfico, la guerrilla y el indigenismo, teniendo en cuenta que escribe sobre la realidad Latinoamericana para la lectoría fundamentalmente de estos países, quizá es la persona más autorizada para hablar sobre nuestros defectos y virtudes, y responder sobre el origen de nuestros problemas en común, tanto económicos como sociales. Si hay que echarle la culpa a alguien, díganos: ¿a quién responsabilizamos de todo?

Hay una responsabilidad compartida: gobierno-partidos políticos-organizaciones-sociedad-prensa. Siempre se quiere responsabilizar de todos los males a los gobiernos. La pregunta se cae de madura: ¿Quién elige a esos gobiernos? Pues es el voto ciudadano el que determina quien llega al poder y cómo lo ejerce. En democracias avanzadas existe el mecanismo de revocatoria para echar, por la vía del voto, a quienes no logran cumplir con el encargo que se les ha conferido. En algunos países la relación prensa-poder se ha prostituido, es decir se van a la cama los unos y los otros y el papel fiscalizador de los periodistas pasa a un trabajo de relaciones públicas donde se le revientan cohetes a alcaldes, gobernadores o al presidente de la República. El periodista no se debe casar con nadie.
La sociedad necesita saber de las leyes que hay en el país y el rol de la prensa es la de informar y formar opinión. Cuando eso no ocurre no toman en serio al periodista ni al medio que representa. El problema es que en ocasiones los editores le dan manos libres a los periodistas para que hagan y deshagan, a su antojo, y con la credencial en mano salen a asaltar.
Hay ejemplos de buen periodismo en Perú, Colombia, Argentina, Brasil, donde se ejerce una real fiscalización a las acciones de los tres poderes del Estado: Ejecutivo, Legislativo y Judicial. A lo largo de mi carrera he visto cómo algunos regímenes han caído tras las denuncias de la prensa. También he sido testigo de cómo algunos periodistas han envilecido la profesión y se han llenado los bolsillos de mucho dinero que les impide ver más allá de sus cuentas bancarias y, por tanto, pierden toda objetividad.
Los medios hispanos en general tienen mala fama, pero hay sus raras excepciones. Lo que sucede es que se ha privilegiado lo comercial, la rentabilidad de los medios por sobre su función social de ser garante de la sociedad. Como el aspecto periodístico está supeditado a lo comercial, los ciudadanos reciben, de parte de muchos medios, información sensacionalista y por eso existe la necesidad de retomar el rumbo.

Los pueblos andinos presentan otras características, conflictos y necesidades, y hasta ahora no
Le preocupa la situación de los  pueblos andinos, en especial,
lo que ocurre en  el
altiplano boliviano.
Imagen: En una Feria de artesanos en La Paz
(Bolivia)
han podido ponerse de acuerdo los gobiernos que los representan, ¿realmente es tan complicado llegar a un acuerdo, trazar un plan de desarrollo y  metas comunes?  Cierto joven escritor sudamericano declaró para un diario español  hace un buen tiempo que  “que el avance de Chile respondía a que no tenía que verse con poblaciones indígenas”. Usted que es corresponsal de Notimex para Perú y Bolivia, ¿qué nos puede comentar?

Efectivamente es difícil ponerse de acuerdo en países donde cada uno tiene una realidad distinta. Son muy diferentes los problemas del altiplano boliviano a los del área peruana o lo que sucede en el occidente de Bolivia con lo que pasa en la zona norte de La Libertad en Perú. Cada gobierno debe trazar un plan de gobierno de manera consensuada; sin embargo, es la sociedad la última rueda del coche y por eso salta la protesta social como ha ocurrido en Bolivia o en Perú donde los gobiernos están urgidos de concretar pactos que les garanticen la gobernabilidad. Lo cierto es que se está gobernando para el corto plazo, sin visión de futuro y eso genera reclamos y más reclamos. Me parece que la visión de que Chile avanza porque no tiene indígenas es sesgada. Como si los indígenas fueran lo malo y el resto de la sociedad, “pituquitos” o “blanquitos, les llaman algunos fueran lo mejor. Esa visión no la comparto. Lo que ha pasado en Chile es que se cortó de tajo la corrupción, se cambió la visión de país y se inyectó en la gente la semilla de que ellos eran la “suiza sudamericana”,  y se la creyeron. Hoy Chile es un país con un alto nivel de desarrollo, con un sistema de seguridad que no excluye a nadie; con respeto a la jornada laboral, con perspectivas de vida; mientras tanto, el resto de países andinos ven cada ciclo gubernamental cómo se les va la vida porque sus administradores, o sea los gobiernos, se pasan en temas menudos y no trascienden en lo social, en lo político, en lo comercial. Recién se están dando cuenta que esa no es la vía.

Ha entrevistado a más de 30 jefes de estado latinoamericanos durante toda su carrera e imaginamos que al final de estos encuentros, se formó un concepto claro de sus capacidades y reales intenciones respecto a sus naciones, ¿estos presidentes merecían realmente el cargo que ostentaban?

No sé si merecían o no el cargo. Llegaron a ser presidentes por el respaldo ciudadano y fueron legitimados en las urnas. Hay algunos, sin embargo, y cuyos nombres me abstengo de precisar que les quedó demasiado grande el cargo, como el de una señora en Centroamérica que no sabía administrar nada y que debió mejor dedicarse a lo que sabía: el periodismo. Ella es periodista y heredó de su esposo el apellido y se promovió así, pero sus méritos fueron muy cortos. Conocí y me tomé el café o una copa con varios presidentes centroamericanos y algunos tenían una visión muy aldeana. Sólo se circunscribían a su escenario y les importaba poco a la sociedad.
A un presidente salvadoreño lo encontré en una ocasión en el “Blue Hole Belize Bar” y estaba en un rincón con su ministro de Defensa, lo saludé y me concedió una entrevista. Él viajaba a ese lugar a tomarse sus tragos porque no lo podía hacer en su país debido a que la gente no lo quería o su vida correría en peligro, dado a que estaba por firmar los acuerdos de paz.
Otro gobernante de Panamá se dejó deslumbrar por su mujer, una bella dama por quien perdió la cabeza. Nada hacía si no lo consultaba con Ana Mae, así la llamaba. El creía que su mundo era ella y al pueblo lo dejó de lado.
Así como este hay otros gobernantes latinoamericanos que, efectivamente, llegaron por azares del destino y la suerte, si es que esta existe, al menos para ellos, al poder. Hoy son parte de la historia y la gente los recuerda de mil maneras, algunas no muy gratas.

En plena entrevista con el 'excanciller' de las FARC,
Raúl  Reyes en Colombia 
Es natural de Chiapas, para ser más exactos, de Venecia, una comunidad costera del estado de Tapachula, por tanto, usted más que nadie siente los padecimientos de su gente y tierra. La realidad es muy compleja, pero ¿cuáles son las alternativas de solución que propondría a tanta miseria y violencia?

Yo nací efectivamente en una comunidad llamada Venecia. En ese lugar transcurrieron mis primeros años de vida que se impregnaron mucho en mí. Provengo de una familia de clase media acomodada y mi padre, que estudió contabilidad y administración de empresas, tenía como pasatiempo favorito cultivar el campo. Me llevaba en sus hombros, otras caminando y de allí salí a muchas partes. La parte de la violencia a la que se refiere es en la zona norte, en la frontera con Estados Unidos, a unos mil 500 kilómetros de distancia de donde nací. En la zona norte y la parte del Pacífico mexicano los carteles del narcotráfico se siguen disputando el territorio. El propio gobierno no ha hallado la solución inmediata al conflicto. Un error en que incurrió fue haber sacado al Ejército y a la Marina a patrullar e involucrarlos en un tema netamente policial. Sin embargo tomó esa decisión frente a los escandalosos casos de corrupción y la infiltración de las policías.
El combate a la miseria es generando fuentes de empleo, políticas de inclusión social, canalizar mayores recursos a miles de comunidades para desactivar brotes de inconformidad, respetar las demandas ciudadanas, de los maestros, combatir la corrupción en todos los sindicatos y fomentar la meritocracia.

A propósito, ¿qué significa ser mexicano en estos tiempos que corren?  ¿Cómo cree que ve el mundo a México? 
En un helicóptero dirigiéndose a la  zona de Quiché
(Guatemala), donde combatía la guerrilla de la URNG
con las tropas del ejército guatemalteco (1992)

Ser mexicano es un motivo de orgullo para quienes hemos nacido en México. Soy tres veces mexicano: por la tierra, por la sangre y por propia y soberana voluntad. Por la tierra porque fue en territorio mexicano donde mis padres decidieron formar su hogar, por la sangre porque mis ancestros son mexicanos y por propia y soberana voluntad porque la región a la que pertenezco, Chiapas, se anexó a México.

¿El presidente Enrique Peña Nieto va por buen camino? ¿Un buen comienzo fue el Pacto por México y el programa Cruzada nacional por el hambre?  ¿Cuál es su opinión?

Todavía es muy temprano para hacer un balance al gobierno de Enrique Peña Nieto. Él está empeñado en una serie de reformas y asegura que estas son  buenas, pero las protestas en las calles opinan lo contrario. Aquí creo que ha faltado una real política de comunicación social para transmitir el mensaje sobre en qué consisten esas reformas, ya que la gente ve como un despojo que se pretenda abrir la estatal Petróleos Mexicanos a capitales extranjeros y en el tema educativo existe la percepción de que la educación será privatizada.
La Cruzada Nacional contra el Hambre, forma parte de los Objetivos del Milenio. Un problema grave en México es la corrupción. En anteriores gobiernos se ha querido dar asistencia a los mexicanos más pobres; sin embargo, un alto porcentaje de esa asistencia es desviado a los bolsillos de malos funcionarios y así el país no avanza. Por eso insisto mucho en la labor que debe desempeñar la prensa para fiscalizar a quienes tienen el encargo de gobernarnos.

La violencia de género es otro de los temas le preocupan, y pese a lo que la gente común y corriente pueda pensar, no es un problema de clases sociales ni países subdesarrollados  ni emergentes, se da en todo el planeta, y en la mayoría de casos, con impunidad. ¿Cómo deberíamos manejar este asunto? ¿Con educación, con represión? ¿Con las dos a la vez?  Pero también vayamos a los orígenes, ¿qué hacen mal los padres y madres a la hora de criar y educar los niños?
Durante una entrevista donde habla de su pasión
por el periodismo

Educación. Cuando una sociedad se educa cambian los horizontes. Todo viene desde la educación que se imparte en casa. Qué ejemplo puede dar un padre o madre desobligado que le enseña a mentir a su hijo desde niño al decirle: “Cuando venga fulanito de tal dile que no estoy” o cuando le enseña que robarse la señal de Internet para poder navegar es una cosa de “vivos”. Quienes no lo hacen, según, esa percepción de los irresponsables, es un “quedado” o un “tonto”.
Hay que acelerar las medidas para frenar toda violencia de género (física o psicológica) porque estos actos deleznables vienen causando demasiado daño a la sociedad, a las libertades de la mujer, a sus formas de manifestación y desestructuran a toda nación. Es lamentable la exacerbación de la violencia, golpes, maltratos, violaciones sexuales, prostitución forzada, explotación laboral, aborto selectivo, o la venta de niñas en algunas regiones de México, una aberrante práctica que muchos lo ven como “usos y costumbres” de algunas comunidades.
Hay que trabajar por reeducar al varón y enseñarles a las mujeres las herramientas de defensa. No podemos quedarnos callados en momentos en que muchas mujeres son asesinadas por sus parejas por innumerables motivos. Tenemos que alzar la voz desde la tribuna en la que estemos y ver cómo comenzamos a cambiar desde nosotros mismos. No al machismo, no a la violencia de género, no a la misoginia.

Por otro lado, ¿qué hacemos con las drogas en América Latina?  ¿La solución sería legalizar su consumo como lo plantean muchos intelectuales, entre ellos el escritor Mario Vargas Llosa?

Esa es una idea trasnochada de Don Mario Vargas Llosa. Creo que es bueno que siga escribiendo, que lo hace magníficamente y que sean las sociedades las que decidan el camino a seguir. En México, el expresidente Vicente Fox va en esa misma dirección que el autor de “Conversaciones en la catedral” y se ha ganado la rechifla o silbatina de muchos. Latinoamérica no es Europa. Si se abre esa puerta perderemos a nuestros jóvenes y niños.

¿Cómo proteger a América Latina de los gobiernos autoritarios y populistas?  Y ¿qué hacemos con
Recibiendo el reconocimiento de la Universidad de la
de Soconusco ( Tapachula, México)
los que ya están instalados? ¿La solución es sólo salir a protestar a las calles? ¿Qué medidas puede tomar un ciudadano que ha metido la pata a la hora de votar o fue engañado por falsas promesas?

La vía armada o violenta nunca ha sido buena consejera. Hay que luchar por cambios desde las urnas, desde los medios de comunicación, pero no podemos fomentar derrocamientos de gobiernos por la vía militar. Eso quedó y debe quedar en lo que fue la década de los 60, 70 y algunos casos en los 90. Los vientos de cambio apuntan al referéndum y desde las urnas decirles no, y que se vayan a descansar a sus casas quienes no pueden gobernar en sus países. La protesta ayuda, genera corriente de conciencia social y ayuda a los gobiernos ya instalados a rectificar. Las redes sociales han contribuido mucho a variar los rumbos pero hay gobiernos de corte autoritario donde por más que la gente salga a protestar no quieren dejar el poder.

Dicen que también debemos aprender de los errores de los otros, ¿cree que nuestra América  está en condiciones de aprender de lo sucedido en Europa?  Para ejemplo, un botón: ¿no está siguiendo Perú el ritmo loco de las construcciones, tal como lo hizo España,  sin medir las consecuencias?

Lo sucedido en España y Estados Unidos deben ser lecciones a tomar en cuenta. Es probable que en Perú haya a mediano plazo una burbuja hipotecaria. Aquí se otorgan créditos con demasiada facilidad para adquirir departamentos y el precio del terreno y la vivienda se ha ido por las nubes con precios comparables a los de Miami o Nueva York. Cuando esto detone muchas constructoras y bancos se irán a la quiebra y no habrá dinero suficiente para un salvataje financiero. Hay un boom de la construcción en Perú y la explicación de los expertos es que el país está bien, que crece la economía a ritmos sostenibles del seis por ciento en promedio anual, pero ¿cuánto más va aguantar esto? El tiempo nos dará la respuesta.

Entrevistando a Gastón Acurio, el impulsor de la
gastronomía peruana en el mundo
Usted que viaja tanto,  ¿cómo ve un ciudadano de otras latitudes a un latinoamericano?   ¿Ha mejorado en algo nuestra imagen en los últimos tiempos?

Sí. Hay una mejora de la percepción al grado que ahora todos los españoles quieren venirse a vivir a Lima. Todos quieren hacer negocios en este paraíso de las inversiones. Hay un boom gastronómico. Perú está en boca de todos y se debe aprovecha esta “viada” o racha de la fortuna para guardar pan para mayo y engrosar las cuentas y reservas internacionales para los tiempos de “vacas flacas”. Latinoamérica hoy por hoy es una  de las regiones en las que se puede vivir a gusto. Hay bajas tasas inflacionarias, los alimentos, las casas y las rentas son baratas y se puede hacer empresa y por tanto los modelos de “exportación” de España y Estados Unidos no hay que imitarlos.

¿Es un hombre religioso? ¿Profesa el catolicismo? ¿Qué impresión le causa el Papa Francisco? 

Fui bautizado católico pero no voy todos los domingos a darme golpes de pecho. Creo mucho en la labor social, en el trabajo a favor de los niños y las mujeres desprotegidas, en la misma ruta que anota el Papa Francisco, un hombre que ha comenzado a revolucionar a la Iglesia Católica y a cimbrarla desde dentro. Se vienen tiempos de cambio en el Vaticano y Francisco pasará a la historia como el hombre que rompió viejos esquemas.

La poesía convive con usted día a día, ¿cuándo escribe más o mejor: en sus ratos de tristeza o alegría?  ¿En qué momento aparece esa necesidad de escribir poemas?
El periodista en acción

Por cuestiones de trabajo casi escribo de madrugada. Mi mejor hora para escribir es entre las 11 de la noche y las tres de la mañana. El trabajo periodístico que llevo es de dedicación al ciento por ciento y por tanto tengo que andar aprisa con muchos temas, reuniones, eventos, entrevistas, conferencias. Hago a veces algunas anotaciones, en libreta, servilletas, o en cualquier papel, pero cuando tengo el tiempo necesario me voy al computador y desde allí comienzo a escribir mi prosa. Nunca corrijo lo que va saliendo y nunca memorizo un poema. Lo mío es prosa poética. No le pongo corset a lo que escribo y dejo que fluya y fluya. Mi formación a ese respecto es empírica. Escribo lo que siento y nada más y no le rindo cuentas a ningún crítico.

Ha participado en una serie de publicaciones periodísticas importantes y logrado significativas distinciones en una serie de concursos literarios, ¿cuándo se animará a publicar? 

Sí he ganado algunas distinciones en mi carrera como periodista. Como poeta nunca he participado en ningún concurso. Pues yo publico muchas cosas. Hay cientos de poemas en la red. Tengo más de 660,000 visitas en mi blog de gente que busca poesías o crónicas. Eso rebasa en mucho a la versión de papel. Muchos de los que escriben publican sus poemas en unos 1,000 o 3,500 libros. Yo voy en camino hacia el millón de visitas en mi página personal. Estoy trabajando un diario digital. Creo mucho en las plataformas digitales, el futuro y hay que seguir apostando a ello.

Tras la entrevista a la polémica conductora de televisión,
Laura Bozzo
Otra de sus pasiones es la cocina. Quienes han probado su sazón no pueden evitar repetir. ¿De dónde viene este talento?

Cocinar es un placer. Cocino para agradar a mis amigos, lo hago con pasión.  La cocina, como bien lo dice el chef Gastón Acurio, debe ser un espacio de libertad y fiesta donde el crepitar de brasas, ruidos de sartenes y cacerolas o un lomo derritiéndose al fuego y un ceviche de lenguado o una causa de cangrejo, sea un su jolgorio, un suspiro limeño.
Me gusta el sabor a vinos, calamares, pescados, langostinos, carnes friéndose, chillando en la sartén. Para cocinar hay que entregarse y aprovechar la bendición de nuestra tierra: su riqueza natural y buscar que la casa sea una fiesta. Qué mejor que un país en vez de pobreza o cantinas, o lugares donde vendan drogas esté lleno de chifas (comida china) de barrio, pollerías, anticucherías, picanterías, cevicherías y sangucherías.

¿Qué tienen en común el periodismo, la poesía y la cocina?
Un fragmento de un poema de su autoría en una de las
paredes del Museo de Sitio en  Chiapas

Creo que mucho porque los que nos dedicamos auténticamente al periodismo estamos siempre cocinando, haciendo nuestro mejor platillo periodístico, nuestra mejor carta con un reportaje o una crónica, el mejor cóctel con un artículo y la poesía esta fluye mucho cuando el corazón está contento. La felicidad es un signo que ayuda mucho a poder entrar a las ollas y sartenes o cuando escribes una crónica o cuando haces un poema. Si no eres feliz sencillamente eso no se da. Y yo soy un hombre extremadamente feliz. La felicidad es un estado de ánimo y hay que estar siempre alegres por todo lo que se venga.

Ha dictado una infinidad de  conferencias en Perú y México, ¿qué es lo más extraño que le han preguntado y cómo respondió?

Lo más extraño y recurrente que preguntan los jóvenes universitarios que quieren ser periodistas es: ¿Se gana bien? ¿Qué necesito para ser famoso? Esas dos respuestas nos reflejan que hay urgencia por llegar al éxito al precio que sea y conseguir ser famoso como sea. Yo les respondo que nadie llega ni antes, ni después. Todo es producto de una preparación constante, de un sacrificio cotidiano, de leer mucho, de dormir poco y meterse a la biblioteca y preguntar demasiado. Lo más extraño que me ha pasado, también con estudiantes de periodismo, es ver a una chica limándose las uñas mientras yo dictaba una conferencia. Eso motivó que suspendiera por unos minutos mi intervención y le pidiera que mejor se saliera del auditorio. No hay nada más desagradable que gente que no les interese esto del periodismo y que crean que porque tienen bonita cara ya tienen todo asegurado para ganar bien y ser famoso.
Si desean saber más del trabajo o la obra 
del periodista y escritor, pueden pinchar 
los siguientes enlaces:
O si prefieren seguirle o escribirle
pueden hacerlo a:









5 comentarios:

  1. Nacer en Chiapas tiene que marcar carácter.
    Un beso

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  2. Hola Elgita, me encanto leer al invitado de tu blog, comparto con el muchos puntos de su vision de mundo como que el papa Francisco I esta rompiendo viejos esquemas, que la educacion es la unica via para el desarrollo, que tanto el escribir como el cocinar son actividades que producen felicidad y se hacen sin rendirle cuentas a los criticos, que quien va hacer periodismo es solo por pura pasion y no para volverse millonario.Estuve disfrutando de la lectura hasta que vi la foto con Laura Bozzo.....hice un alto a mi lectura y tuve que retomar hasta terminar mi lectura. En fin,son partes de nuestras libertades de expresion en la que se puede estar o no de acuerdo con los contenidos que leemos y vemos,saludos,Carlo Bedoya

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  3. Estoy de acuerdo con lo que comenta José Luis Castillejos, máxime en el valor de la educación frente a esa gran lacra de la violencia de género. Enhorabuena a ambos, un saludo Elga.

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  4. Te nominé para un premio en mi blog. date una vuelta a

    http://vivirdelibros.blogspot.com

    saludos

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  5. Muchas gracias por la nominación. Saludos.

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