En el mundo poético puede hacer
de todo: romper las palabras a su antojo, naufragar en emociones, reinventarse
miles veces y ser absolutamente universal. Así de generosa, flexible y
comprensiva ha sido la poesía con Marian Raméntol a través de los tiempos, por
eso, ella siempre le corresponde con
lealtad y entrega. Y es que esta relación le brinda la facultad de volar con
libertad y estar bien conectada a su corazón.
Conozcamos a esta autora catalana,
que también gusta de expresarse en otros registros.
¿Le sigue siendo fiel a la poesía pese a que la tentación de la
narrativa está ahí, paciente, esperando su momento? ¿Cómo se puede ser tan leal y consecuente con un sentimiento en estos
tiempos actuales? ¿Desde cuándo mantiene esa relación tan estrecha con la
poesía?
Asegura que la poesía forma parte de su ADN. |
Antes de entrar en materia
quisiera agradecer la posibilidad de esta entrevista que ni qué decir cabe, es
para mí un honor y un privilegio. Dicho esto y respondiendo a su pregunta, me
gustaría matizar que, en mi caso, me nutro constantemente de todo tipo de
manifestación artística por lo que, para ser precisos, debo decir que no tan
sólo la poesía forma parte de mi ADN aunque bien es cierto que la mayor parte
de mi obra se desarrolla a través de ella. Yo no lo calificaría de
"fidelidad" si no más bien de "comodidad" ya que es la
poesía con la disciplina que más libre me siento a la hora de manifestar mis
inquietudes. La poesía me brinda la grandísima posibilidad de la sugerencia,
herramienta de expresión principal en lo poético bajo mi punto de vista, y que
no es tan propia en otras disciplinas como la prosa, por ejemplo, que precisa
de una mayor narrativa o descripción. En el mundo de lo poético puedo
universalizarme, naufragar o reinventarme con mayor facilidad, romper el
significado original de las palabras para readecuarlas a lo que quiero expresar
y que esa expresión llegue con intensidad al lector me permite franquear
cualquier tipo de limitación expresiva. Quizá el factor tiempo ayude también a
esa sensación de "lealtad" para con la poesía ya que mi relación con
ésta nace a edad temprana y se va afianzando a lo largo de los años y sigue
haciéndolo hasta la fecha, mientras que con otras disciplinas mis incursiones
han sido siempre más esporádicas y en algunos casos, como en las artes
plásticas por ejemplo, mucho más recientes.
¿La poesía puede abarcarlo todo tanto que no tenga necesidad de echar
mano de la prosa para manifestar otro tipos de pensamiento o sensación? .En ese sentido, ¿es completo dicho género?
Bajo mi punto de vista, todo
género expresivo es complejo y por lo tanto completo. Y si estamos hablando más
concretamente de prosa o poesía, con más razón si cabe, ya que en ambos casos
estamos hablando de lenguaje estructurado. Ambos lo abarcan todo, ambos son
independientes y ambos pueden, por qué no, echarse una mano el uno al otro.
¿Cómo se ve a sí misma como poeta?
¿Lleva el ropaje de la poesía todo el tiempo? ¿Qué es ser una poeta?
Sus libros son siempre un éxito |
Bueno, en mi caso el ropaje de
poeta no se escoge, se lleva siempre a cuestas, es una forma de ver la vida, de
entenderla y sentirla, tanto es así que, a veces, hasta puede causar
dificultades de comunicación dependiendo de quién sea el receptor, como ejemplo
contaré una breve anécdota que me ha sucedido hace poco, conversando en un bar
con amigos ajenos al mundo de la poesía, charlábamos sobre la precisión
descriptiva de cada uno de los presentes frente a un servilletero, unos
apuntaban a sus medidas y forma, otros al color y materiales, todos intentando
ser lo más exactos posible, hasta que llegó mi turno y simplemente apunté:
"es una pequeña montaña decapitada, ¿no lo veis?", consiguiendo en el
acto la consecuente cara de estupefacción de mis colegas.
Pues a eso me refiero, para mí
ser poeta es esa sinestesia en grado absoluto, la locura en las pupilas, la
playa donde evacuarme, esa explanada donde lo real es lo intangible, donde la
palabra se adelgaza hasta convertirse en un mero perfil, un eco, una silueta de
su verdadera naturaleza; ser poeta es comprender el lenguaje de una psiquis que
está más allá de la razón.
Manifiesta que la poesía no puede ni debe explicarse, ¿por qué? ¿Hasta que punto los conceptos no nos sirven
para nada?
La poesía no puede ni debe
explicarse porque no es su misión hacer entender al lector los códigos
iniciales del autor, lo que éste quiso decir, sino más bien brindarle la
posibilidad de iniciar un viaje ‘personal’ e intransferible a través del poema.
El poema invita al lector a dejar que sus fibras se zarandeen sin intentar
identificar cuál de ellas lo hace o por qué, provocar que una pupila se dilate,
que haya un cortocircuito en los poros de la piel, que el ritmo cardíaco
“sienta” de manera primaria, no consciente.
¿Sirven los conceptos cuando
admiramos una pintura abstracta? ¿De verdad intentamos averiguar o comprender
por qué el autor colocó la mancha roja en el vértice superior izquierdo de la
tela y lo circundó de negro? ¿O más bien intentamos aspirar lo que esa
combinación de colores y su disposición espacial nos transmite? Pues lo mismo
sucede con la poesía.
¿Hay un tiempo para hacer poesía? ¿Tiene su momento preciso como el
comer o dormir?
En absoluto, al menos a mí me
asalta en cualquier momento o situación, voy por la vida con un cuaderno y un
bolígrafo siempre a mano para poder anotar todo cuanto irrumpa en mi cabeza. Lo
que sí precisa de un tiempo más ordenado y tranquilo, que no de horarios, es
trabajar el poema, vestirlo y desvestirlo cuantas veces haga falta hasta que
asome completamente maduro.
Considera que el género poético es complejo y completo |
¿La poesía debe comprometerse con alguien o con algo? ¿Cuándo la poesía
deja de ser el lenguaje del espíritu y pasa
a ser algo más terrenal y tangible?
En mi opinión la poesía en sí
misma no tiene la obligación de comprometerse a nada ni a nadie, en todo caso,
eso dependerá siempre del poeta, ergo del artista que hay detrás de la obra y
no del medio de expresión que éste use. No por tratarse de poesía su expresión
debe ser más o menos comprometida que en otras disciplinas.
Para mí no existe un
"lenguaje del espíritu" en contraposición con otro "más terrenal
o tangible", como he apuntado anteriormente, el género poético como
cualquier otro género expresivo es complejo y completo, por lo que puede
abarcar cualquier ámbito sin limitación alguna. ¿Se puede escribir poesía
hablando de la centrifugadora de una lavadora? Evidentemente sí.
¿En qué momento los poemas dejan de ser nuestros y lo son de todos?
¿Cree que podemos ser mejores a través de este intercambio comunicacional?
En el momento en que el poema
tiene voz propia, ha madurado lo suficiente y decidimos exponerlo al lector, el
poema deja de ser nuestro para pasar a ser propiedad de cuantos pares de ojos
lo acunen, A partir de entonces serán los lectores quienes le otorguen mayores
o menores alas, mayor o menor envergadura. Yo siempre digo que es el autor
quien bautiza al poema pero es siempre el lector quien le pone los apellidos.
Si por "poder ser mejores a través del
intercambio comunicacional" se refiere a si creo que la humanidad puede
mejorar compartiendo poesía, la respuesta es rotundamente no, eso se me antoja
más bien como una utopía de lo más inocente, y aunque me encantaría poder creer
en ella, parto de la base de que a nadie le importa la vida del vecino (o la
mayoría al menos), y hasta que eso no cambie substancialmente, ni poesía ni
ninguna otra forma de manifestación artística tendrá jamás el poder suficiente
como para hacer mejorar al ser humano, en el supuesto de que éste debiera
hacerlo.
Sin embargo, si su pregunta se
refiere a si podemos ser "mejores poetas" a través del intercambio,
entonces ya estamos hablando de otra cosa, intercambiar es posibilitar el
aprendizaje, y si favorecemos la posibilidad de aprendernos, entonces ganamos
todos.
¿Tuvo necesidad de asistir a un taller de poesía? ¿Cree en la necesidad de éstos?
A Marian le gusta compartir con poetas de todo el mundo |
Tuve la suerte de coincidir con
grandes y generosos poetas que me dedicaron su tiempo y esfuerzo para compartirme
sus conocimientos y experiencia, tanto en la poesía escrita como en la
rapsodia, así que durante aproximadamente dos años (2004-2005) disfruté del
seguimiento exhaustivo por parte de éstos en ambos temas. Bajo mi experiencia
los talleres y cursos siempre pueden desvelarnos algo nuevo, el secreto de su
éxito radica en saber escoger el que precisamos, los hay de muchos tipos y
niveles y si no acertamos en la elección del taller que necesitamos, lo más
probable es que no cubra nuestras expectativas.
¿De qué se nutre un poeta y cómo crece en su expresión? ¿Piensa que el proceso creativo tiene un
límite?
El primer impulso es decir que el
poeta se nutre de todo cuanto acontece a su alrededor, desde una conversación
en el autobús hasta la charla de un vecino en el ascensor, pero si bien esto no
deja de ser cierto, creo que precisa de una matización, ‘el poeta se nutre del
arte de los demás’, sí. Una vez hace ya mucho tiempo, me dijeron "para
poder escribir bien solo hay tres máximas a tener en cuenta: leer, leer y
leer" y no la he olvidado, efectivamente, para nutrirse como es debido, si
de escritura hablamos, hay que leer la obra de otros, leer y releer mucha
poesía, y no en foros o comunidades virtuales, me refiero a leer poesía
incontestable, de la que podamos aprender técnica, forma e imaginario en el
proceso, solo así asimilaremos otros mundos y submundos que nos llevarán al
crecimiento de nuestra poética personal.
Yo creo firmemente que el proceso
creativo no tiene más límite que el que nuestra capacidad de aprendizaje nos
marque, si somos capaces de seguir aprendiendo seremos capaces de seguir
inspirándonos y nacerá en nosotros el deseo de la experimentación lo que nos
lleva ineludiblemente a seguir evolucionando.
¿Cómo se distingue la genialidad o el talento dentro de la poesía?
¿Quién tiene la autoridad de decir que uno es mejor que otro?
Sus libros han sido traducidos a muchos idiomas |
Leyendo, leyendo y leyendo. Estudiando,
estudiando y estudiando. No todo vale, ni en poesía ni en ninguna otra
disciplina artística, el criterio nace siempre de la experiencia así que cuanto
más podamos llenar nuestro "saco" de conocimiento y más certeramente
podamos aplicarlo, mejor criterio tendremos para distinguir la calidad.
En este mundo actual donde la gente incursiona en todo, y al parecer no
hay restricciones, ¿también cualquiera puede hacer poesía? ¿Cómo ve esta
situación?
Si bien es cierto que la
virtualidad ha abierto puertas y posibilitado el acceso de todo el mundo a casi
todo, cosa que me parece muy interesante siempre que se sepa hacer un buen uso,
como he dicho antes, no todo vale. Para poder escribir poesía hay que
impregnarse de ella primero, y cuando digo impregnarse me refiero a conocer sus
distintas y variadas técnicas, su historia, sus representantes de cabecera, etc.,
etc. Es cuando se tiene un buen conocimiento de la herramienta que queremos
utilizar y sus múltiples posibilidades, cuando obtendremos mejores resultados,
así que obviamente, no basta con querer hacer terapia personal y escoger la
poesía para satisfacer esa necesidad, o escribir "pensamientos" o
"sentimientos" colocando una frase debajo de la otra, no, escribir
poesía requiere y exige mucho más.
¿Cómo nació su tutoría en verso libre? ¿Hacia quiénes está dirigido?
Pues todo viene a colación del
estudio que mencionaba anteriormente, ya que nació del seguimiento personal de
la obra de grandes autores como Whitman, Mallarmé, Rosales, Montalbán, Panero,
Huidobro, Girondo, Parra y otros muchos. De la lectura exhaustiva de sus obras
fui confeccionando a lo largo del tiempo toda una serie de anotaciones que fui
contrastando con trabajos y doctorados editados por universidades de España y
de Latinoamérica, para finalmente acabar dándome cuenta de que tenía material
suficiente en mis manos como para estructurar un taller, dirigido sobre todo a
los poetas que quisieran iniciarse en el arte del verso libre, en él se trata
temas como: los lugares comunes que han
sido ya dichos y trabajados hasta la saciedad por otros autores y que por tanto
debemos evitar; el peso de las palabras y el ritmo interno del verso; el marco
estructural de un poema y la distribución espacial de las palabras; los
encabalgamientos como agentes de agilización versal; el uso de las rimas y cuándo
ejercen de agente estabilizador; las formas geométricas de los poemas y sus
órganos vitales, entre otros.
Al lado de su compañero Cesc Fortuny Fabré, quien también es escritor |
¿Qué
opina de los críticos literarios? ¿Cómo
la han tratado hasta el momento?
Partiendo de la base que una
crítica literaria no es más que la opinión de un lector avezado en la materia.
Me parece muy interesante su existencia ya sea ésta favorable o neutra (que en poesía es lo mismo que decir desfavorable).
En el primero de los casos parece que le hayan inyectado a uno unos gramos de
adrenalina, cosa que siempre sienta bien y, en el segundo hay que saber tomar
notas y apuntes para poder valorar si hay algo a redirigir o qué debemos asumir
como voz propia guste o no. Hasta la fecha no he tenido ningún sobresalto
desventurado con la crítica por lo que me siento agradecida y satisfecha, sin
embargo sí he recibido críticas no tan favorables de poetas amigos que suelen
ser más críticos que los profesionales del sector, y debo confesar que he
aprendido mucho de ellas, por lo que aquí nos viene como anillo al dedo el
refrán popular "No hay mal que por bien no venga"
De todas formas siempre hay
matices a tener en cuenta, como he apuntado al principio, la crítica no es más
que una opinión personal, de un lector experto, sí, pero no por ello pierde su carácter subjetivo
y por lo tanto será tan válida o inválida como cualquier otra opinión del mismo
nivel. Y resulta que a veces podemos encontrarnos con verdaderas sorpresas,
como lo son críticas completamente contrarias entre sí refiriéndose sin embargo
a la misma obra.
¿Hacer poesía en catalán era un compromiso con sus raíces? ¿Cómo lo
asumió? ¿Encuentra alguna diferencia sustancial frente al español?
Con frecuencia es requerida por diversos medios de comunicación |
En mi caso ambas lenguas, catalán
y castellano, han convivido siempre entre sí, y aunque el catalán es mi lengua
materna y la escogida para mis primeras composiciones, la mayoría de mi obra se
ha desarrollado siempre en castellano pero, ya que tengo
la suerte de ser bilingüe, era poco menos que un deber para mí no desaprovechar
esta circunstancia.
Yo soy de
la opinión de que cada lengua tiene su propio cosmos, palabras que en una
lengua determinada adquieren una fuerza morfológica tremenda en otras son
completamente blandas o neutras, o por ejemplo palabras que concentran su
fuerza en su semántica, al trasladarse a otra lengua llegan casi a perderla,
por lo que cada idioma es un mundo
completo de posibilidades. Para mí, la experiencia de poder trabajar con
texturas léxicas tan diferentes es todo un lujo del que no me quería privar.
Marian Raméntol es una mujer de una creatividad sin límites y que está
metida en una serie de actividades, así la vemos formando parte del grupo
poético LAIE, es directora de la revista La Nausea , además de miembro activo del grupo
musical O.D.I, del colectivo artístico Grup Tremó y del grupo
poético-pictórico-musical Oxímoron, ¿de dónde saca tanta energía y cuál es el fin
de vincularse con estos colectivos?
Bueno, no todos los colectivos
que menciona son simultáneos, algunos de ellos ya no existen en la actualidad.
No obstante, cierto es que mi vinculación con colectivos poéticos o proyectos
artísticos ha sido siempre muy intensa. Para mí es una forma de mantener los
motores de la mente engrasados y en perfectas condiciones. Es un medio de
mantener abiertas las puertas a la imaginación y la inspiración, una forma de
aprender y de seguir evolucionando.
Ha leído su poesía frente a públicos tan disímiles como los rumanos o colombianos, ¿qué aprendió de estos encuentros
multiculturales?
Uno de sus tantos libros premiados |
Una de las cosas que he aprendido
es que en realidad, hablando de poesía, no importa tanto en qué idioma se
exprese, si no la fuerza y esa extraña magia que se desprende cuando es el propio
autor quien recita. Gestos, miradas, complicidad y modulaciones de voz, todo se
une para transportar al oyente hacia un universo irrepetible que
inevitablemente cala en nosotros, de algún modo, para siempre.
Su poemario en catalán Avui
fosquejo morta ( Hoy oscurezco muerta) es muy especial por
múltiples razones, ¿de qué está hecha esta nueva obra? ¿Qué parte de usted nos desvela en sus
páginas?
Avui fosquejo morta es un trabajo intimista que nace del dolor de la pérdida, crece hacia la
asunción de la misma y muere solo, como morimos los seres humanos, en la más
desnuda de las soledades. Yo lo concibo como un viaje iniciático a través de la
muerte.
Por supuesto no voy a desvelar
más detalles ni voy a ahondar en qué parte de mí se afianza la obra ya que eso
no es lo que importa, lo único importante es que el lector pueda y quiera
viajar hacia sus propios paisajes cuando lo lea.
La magia, tenemos entendido, es importante para usted, ¿cómo es la suya
y qué quiere conseguir a través de ella respecto a sus lectores?
La magia es múltiple y también compleja, y como sucede con la poesía, no puede ni debe explicarse ya que en el preciso momento en que intentemos someterla al pensamiento estructurado, la destruiremos sin remedio. La magia hay que sentirla y dejarse llevar por ella ya que también forma parte de esa psique que está más allá de la razón.
Si desea saber más de la poeta y su obra
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