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domingo, 26 de abril de 2015

Mila Villanueva: “Estoy implicada con cualquier filosofía que rinda culto a lo sagrado”

Hace unos días sorprendió a sus lectores y a la crítica con un poemario que se basa en algunos pasajes de Los Evangelios, pero en su proyecto no había un afán  catequizador, le parecieron bellos y dignos de resaltar, y se lanzó a la tarea. La poeta Milla Villanueva es inspiración, arte y filosofía. Eso es lo que nos deja la también haijin en su hermoso poemario Bajo la luna de Kislev.
¿Qué tanto poder tiene la Luna sobre ti para que la hayas tomado en cuenta en el título de tus dos últimos poemarios: A la luna de Valencia y Bajo la luna de Kislev?
Supongo que tiene poder en todo y en todos: las mareas, las cosechas, los partos, la misma muerte. En todo ello tiene algo que ver la Luna y por supuesto en nuestro universo femenino. Y pienso que también en nuestras rachas de inspiración. Sin embargo, el hecho de coincidir en el título de mis  libros ambos con la Luna no ha sido un hecho consciente.
En A la luna de Valencia, quise describir el estado de “intemperie” en que cada persona se encuentra cuando llega a una nueva ciudad.  Pero también tiene que ver algo con el homenaje a la Luna que en estos momentos me cobija. La hermosa Luna de la ciudad que he elegido para vivir.
En cambio la luna Kislev es la luna nueva de Sagitario, que parece ser regía la noche en que nació Jesús. Según la rabina Karina Finkielsztein  el tiempo de la luna de Kislev es un  tiempo de luz y transmutación. Como dice Antonio Praena en su prólogo "tiempo de reinauguración de la casa y el santuario, tiempo de hogueras y candelas, tiempo de poner luz en medio de las oscuridades cotidianas".
En realidad casi nunca elijo los títulos de mis obras sino que dejo que ellos mismo se me revelen y en ocasiones son para mí misma una sorpresa.
En su obra  A la luna de Valencia quiso hacer un homenaje
a la tierra que la ha acogido
Empecemos por  A la luna de Valencia que está escrito en dos lenguas: castellano y valenciano, ¿había algo que rescatar o reivindicar?  ¿Cómo asumiste esta creación hecha en haikus?
Ya había escrito anteriormente un libro de haikus denominado Na Distancia, en gallego y castellano, como homenaje a mis ancestros y a la tierra en la que nací. A la luna de Valencia es en cambio un homenaje a la tierra que me acogió y quise hacerlo en las dos lenguas puesto que el valenciano es la lengua que se habla en esta comunidad.
El poeta Rafael Correcher en el prólogo expresa “es pura celebración y también encuentro, contraste de culturas e impregnación...” ¿Cuánto de tu esencia gallega y hogar mediterráneo hay en sus páginas?  ¿Querías agradecerle a Valencia el hecho de acogerte y hacerte suya?
Efectivamente es un poemario de agradecimiento y también de descubrimiento, muestra la sorpresa que nos espera en cada calle, en cada jardín, en cada esquina que doblamos. En los nuevos perfumes que nos impregnan y en la nueva luz que nos despierta cada mañana. Claro que mi alma gallega está también ahí, no puedo desprenderme de ella, tal vez, en algunos haikus que hablan de saudade. Es cierto que hay contraste, pero también similitudes entre las dos lenguas y las dos culturas, en algunas de sus costumbres y formas de celebración de la vida.
¿Quién o quiénes te ayudaron a traducir tus haikus al valenciano? ¿Demandó mucho trabajo?
La traducción al valenciano corrió a cargo de mi hijo Gustau Pérez, muy comprometido con la ciudad desde Participación Ciudadana y por lo tanto conocedor de los barrios de la ciudad y supervisado por dos profesores de valenciano, uno de ellos Josep Micó, también haijin, y la poeta Inma López Pavía a los que desde aquí expreso mi agradecimiento.
En tu papel de haijin, ¿cómo te ves a ti misma dentro del universo del haiku? ¿A qué le rindes un homenaje permanente?
Supongo que a la belleza aunque resulte un tópico decirlo. Me veo integrada dentro de esa forma de poesía muy japonesa y que resuena con mi modo de ser y de vivir. Es un culto a la sencillez.
El belleza del haiku  resuena en su modo de ser y vivir
¿Hay un momento preciso para dejarse llevar por el haiku? ¿Lo buscas o simplemente se presenta y demanda tu atención?
En mi caso se presenta a su antojo, el haiku como toda forma de poesía es caprichoso y debemos esperar a que llegue, nos sorprenda y nos invada.
En lo físico y espiritual, ¿qué te aporta el haiku?
Me aporta serenidad, descubrimiento y concreción. También me hace estar atenta a lo que ocurre a mi alrededor y me lleva hacia la reverencia por todo lo creado.
¿Qué tipo de haiku cultivas y cómo evalúas tu trabajo?
Practico el haiku clásico y en ocasiones el haiku urbano, con medida, kigo, y sorpresa final, pero en estos momentos he declinado hacia el poema más largo, aunque conserva algunas características del haiku como el yugen o misterio y la valoración del instante o de un instante concreto.
Hace muy poco diste la sorpresa con la publicación del poemario Bajo la luna de Kislev? En verdad nadie esperaba un libro basado en Los Santos Evangelios, ¿qué te condujo a hacerlo?  Lo destaco porque entiendo que estás muy implicada en la filosofía oriental y a nadie se le hubiera pasado por la cabeza semejante iniciativa o proyecto.
No estoy implicada solamente en la filosofía oriental sino en cualquier filosofía que rinda culto a lo sagrado, Buda no es patrimonio solo de los budistas como Cristo no es solo patrimonio de los cristianos. Por otro lado, me pareció que los pasajes del Nuevo Testamento guardaban una gran fuerza y belleza poéticas, en ese caso me impregné de otros poetas que también escribieron sobre el tema, como por ejemplo José Watanabe que además de ser de ascendencia japonesa y escribir haikus tiene una maravillosa obra sobre la figura de Jesucristo titulada Habitó entre nosotros.
Junto a Gloria de Frutos, Juan Luis Bedins y Rafa Correcher
durante la presentación de A la luna de valencia
Justamente al respecto, tu prologuista, el escritor y sacerdote Antonio Praena lo expresa de la siguiente manera: “Es el de Milagros un libro valiente. ¿Quién en su sano juicio literario, se atrevería a publicar en estos tiempos un poemario articulado por completo en torno a la figura de los Evangelios?”  ¿Qué esperas conseguir con tu obra y sobre todo a quién realmente está dirigido?
Realmente no me he planteado conseguir algo en concreto, está dirigido a cualquier público interesado en poesía porque se puede ver como un poemario en sí mismo dejando a un lado el tema religioso. El poeta Antonio M. Herrera dice al respecto: “Aunque muy alejado del misticismo religioso, he disfrutado, como se dice en el prólogo, de un viaje poético-cultural muy bello”. Sí que he observado de todos modos que entre las nuevas generaciones o poetas más jóvenes la Historia Sagrada es una gran desconocida por lo que no pueden entender al completo el sentido de los poemas.
¿Cómo han recibido tus lectores Bajo la luna de kislev?  ¿Qué fue lo primero que te dijeron?
La primera impresión fue de total sorpresa. Ha sido muy bien acogido y me siento muy satisfecha, mucho más de lo que pudiera esperar y eso que aún no he concluido con las presentaciones. Pero quisiera resaltar aquí un párrafo de la presentación de la poeta Pilar Verdú que dice: “Agradecidos estamos a Mila, por haberse atrevido a escribir "Bajo la luna de Kislev", por prestarse así a ser "enluarada", preciosa palabra de su Galicia natal que quiere decir más o menos "llena de luz de luna”.
Y tus colegas escritores ¿qué te comentaron? ¿Hubo algunas voces críticas?
 Es posible que sí pero no han llegado hasta mí. En general me animan a continuar con el poema largo y tal vez a hacer un segunda parte de  A la  luna de Kislev.
Con la autora de la entrevista 
¿Tuviste dudas en cuanto a su publicación una vez que diste por terminada tu labor de redacción? ¿Buscaste consejo?
Sí, busqué consejo en Elena Escribano, profesora de poesía en el Taller Polimnia 222 de la Universidad Politécnica de Valencia. También en el poeta Vicente Gallego que revisó mis textos y por supuesto en Antonio Praena. Todos ellos me animaron a publicar el libro, aunque eso sí, suprimiendo algunos textos que no estaban a la altura en su consideración. Les estoy profundamente agradecida.
Es obvio que eres una mujer de fe, pero ¿qué destacas más en tu obra, su valor literario o religioso?
Su valor literario, lo religioso es solo una connotación.
Sé que Bajo la luna de Kislev  alude a un tiempo de milagros y bendiciones, háblanos de esto.
Los milagros y bendiciones ocurren todos los días, sin embargo parece que vivimos ajenos a ellos. Estamos acostumbrados a lo trágico. Pero todos los días alguna mujer da a luz, todos los días cantan los pájaros, nace una rosa en algún balcón, llueve o amanece en la playa cercana. Florecen los cerezos y los almendros en esta primavera que nos desborda, llega un tren a su destino, aparece una oportunidad que no esperábamos…Cada día alguien te sonríe o te dice gracias por algo pero nos sentimos indiferentes ante la maravilla.
 ¿Cuál es el sentido que le das a tu obra teniendo en cuenta ese marco tan especial?
No le he dado un sentido especial más que relatar unos pasajes que me parecieron bellos. No pretendí hacer una labor evangelizadora, no soy una iluminada. Ni siquiera me considero devota.
¿Con qué actitud debemos acercarnos a tu poemario?
Creo que con la actitud que requiere cualquier libro de poesía.
¿Qué ha significado para ti en lo espiritual  y en lo literario  Bajo luna de Kislev?
Todavía no lo sé muy bien porque es un libro joven y tiene aún que promocionarse, pero sí me ha servido por el momento para darme a conocer en mayor profundidad y en otra forma diferente de escribir.
Mila, ¿habrá otra luna de Kislev para la humanidad?
Claro que sí, quedan muchas lunas de esperanza y de bienaventuranza.

Si desean saber más de la autora o su obra
pueden pinchar los siguientes
enlaces:
http://concilyarte.blogspot.com.es/p/mila-villanueva-poeta.html
http://conciliadosmila.blogspot.com.es/p/mila-villabueva.html
http://milavella.blogspot.com.es/
http://lastura.org/category/mila-villanueva/


4 comentarios:

  1. Bien, Elga. Interesante tema. Ya veo entrevistas en segunda persona. Le das un toque más intimista y de confianza. Adelante

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  2. Acepto los consejos y sugerencias. Me pareció que tenías razón, Javier. Además siempre se aprende de los maestros. Gracias. Besos.

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  3. Estoy de acuerdo con Mila, estamos acostumbrados a lo trágico, por ello necesitamos, como también dice, que haya milagros a diario, pequeños milagros (llamémosle así, más allá del misticismo o la connotación espiritual), necesitamos acaso un poco de poesía de tanto en tanto y ahí surgen voces como la de Mila o la tuya, Elga.
    Muchas gracias y felicitar a Mila.
    Saludos.

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